Poner la crema sobre la piel húmeda: el sencillo truco que maximiza el efecto de la hidratante

¿Cómo de difícil puede ser aplicarse una crema hidratante? A priori podríamos pensar que este gesto no exige demasiado y que lo verdaderamente complicado es dar con el producto que atienda las necesidades específicas de nuestra piel. Y, efectivamente, no estaríamos del todo equivocadas. Sin embargo, cuando hablamos de cosmética, el orden, la frecuencia, la hora, la combinación e incluso la manera en la que nos aplicamos los productos sí alteran el resultado. Teniendo en cuenta que la crema hidratante es el cosmético más extendido (junto con el fotoprotector), y que la manera de aplicar las cremas es una duda recurrente entre muchas mujeres (un estudio reciente de Farmaconfianza e iDermo señala que casi la mitad de las españolas encuestadas no saben en qué orden aplicar sus cosméticos) descubrir a estas alturas que no es lo mismo aplicarla sobre la piel húmeda que hacerlo sobre la piel seca puede ser un asunto de interés para muchas.

Efectivamente, aplicar la crema hidratante sobre la piel húmeda o seca puede marcar la diferencia en el cuidado de la piel y en la eficacia de los tratamientos, porque este gesto cambia la manera de absorber mejor los ingredientes y obtener mayores beneficios. “Cuando la piel está húmeda, la capa más externa de la piel (capa córnea) se suaviza y se hace más permeable favoreciendo así la absorción de sustancias que aplicamos en la piel. Además, la humedad puede ayudar a distribuir las crema sobre la superficie cutánea”, explica para S Moda la Dra. Diana Camacho García, dermatóloga de la Clínica Dermatológica Internacional, en Madrid.

La piel es algo así como una esponja y, a veces, humedecer la superficie de tu rostro y cuello puede ayudar a que se absorban mejor los ingredientes del producto. Esta especialista confirma que aplicar crema hidratante sobre la piel húmeda es “una buena idea. De hecho, un buen momento para aplicarnos crema hidratante en el cuerpo es cuando acabamos de salir de la ducha y nuestra piel aún está húmeda”. Como manifiesta esta dermatóloga “la tasa de absorción de la piel se refiere a la velocidad con la que sustancias, como medicamentos o productos químicos, son absorbidas a través de la piel y entran en el torrente sanguíneo. Esta absorción va a depender de diversos factores como el nivel de solubilidad de la sustancia que se aplica, las características de la piel, la superficie de aplicación y el tiempo de contacto”, por lo que una aplicación adecuada hará que la crema que utilicemos funcione mejor si la aplicamos correctamente.

Cosméticos para aplicar sobre la piel húmeda

“En general, solo recomiendo aplicar cremas hidratantes en la superficie corporal con la piel húmeda. La razón es porque lo que buscamos es hidratar la piel y, con la humedad, favorecemos la acción emoliente de las cremas”, añade la dermatóloga

Camacho García. “La recomendación de aplicar la hidratante sobre la piel húmeda está muy extendida y se basa en la idea de que de esta forma atraparíamos la humedad aumentando la hidratación”, coincide Ana Santamarina, experta en dermocósmetica y fundadora de Santamarina Cosmetics. Los mejores cosméticos para aplicar con la piel húmeda:

-Cualquier limpiador a base de agua: “En el caso de los jabones limpiadores, cuando los aplicamos sobre la piel húmeda favorecemos la aplicación uniforme del producto”, puntualiza la dermatóloga.

-Sueros (siempre que no contengan retinol o exfoliantes químicos como mencionamos anteriormente).

-Aceites.

-Hidratantes.

-Mascarillas faciales hidratantes.

-Exfoliantes físicos: “Las sustancias exfoliantes que aplicamos sobre la piel, se suelen aplicar sobre la piel húmeda para faciliar el movimiento de fricción que hacemos sobre la piel”, asegura Diana Camacho García.

Productos para aplicar sobre el rostro seco

“Aunque resulta beneficioso aplicarse ciertos productos sobre la piel húmeda, eso no significa que debamos hacerlo con todos. No todos los productos son adecuados para aplicarlos sobre piel húmeda y esto va a depender de composición específica de la crema. En general, la mayoría de principios activos que usamos para el cuidado diario de la zona facial están diseñados para aplicar sobre la piel seca”, puntualiza la Dra. Diana Camacho García.Los productos que se beneficiarán de aplicarse sobre la piel seca son:

-Exfoliantes, como AHA y BHA, que eliminan las células muertas de la piel.

-Retinoles o retinoides: aplicarlos sobre la piel húmeda puede irritar, por lo que es mejor evitar hacerlo.

-Tratamientos para el acné: siga siempre a sus médicos o las instrucciones del paquete para los tratamientos tópicos para el acné.

-Limpiadores a base de aceite: la piel seca permite que el aceite se adhiera a la suciedad, el sudor o el maquillaje del rostro.

Atención a las pieles sensibles

Estos consejos podrían no funcionar para pieles reactivas: En las pieles atópicas o sensibles, el aplicar crema hidratante sobre la piel húmeda va a fovorecer la hidratación. Estos pacientes, deben usar con precaución otro tipo de productos para evitar irritaciones, explica la Dra. Diana Camacho García.

La crema será más efectiva en una piel limpia

Lo explica Ana Santamarina: “Una hidratante funciona mejor sobre la piel limpia y previamente exfoliada . Por la mañana recomiendo aplicar sólo un limpiador acuoso para limpiarla ya que esta no estará muy sucia y por las noches recomiendo realizar

una doble limpieza ( esto es, primero un limpiador oleoso y a continuación el acuoso de por la mañana ) para retirar la polución, sebo, maquillaje y resto de suciedad”. Y añade que el momento ideal para exfoliarla es por la noche, ya que si lo hacemos una o dos noches por semana sin duda nuestros cosméticos funcionarán de manera más adecuada ya que la piel los absorberá mejor.

Cómo secar bien la piel del rostro

El gesto con el que nos secamos también resulta importante a la hora de cuidar la piel: “Es importante secarse la piel con una toalla limpia (esto es esencial en caso de acné) , a toques sin frotar ya que esto podría irritar en una piel más sensible, con granitos o daño vascular por ejemplo . El contorno de ojos y las pestañas también pueden sufrir mucho si frotamos”, recuerda Ana Santamarina. “Y, por último, lo ideal es que el tejido sea suave por esa misma razón. No recomiendo las muselinas porque muchas son muy ásperas. Me gustan mucho los tejidos de microfibra que retiran muy bien cualquier resto que haya podido quedar y son muy respetuosos en la zona de los ojos”, añade.

La teoría de la saturación

Una idea bastante extendida asegura que la piel se acaba acostumbrando a los tratamientos cosméticos y que por ello al tiempo vamos notando menos efectos, con lo que deberíamos cambiar de crema de vez en cuando. Sin embargo, la dermatóloga Diana Camacho García afirma que no hay una evidencia científica que lo sustente: “La verdad es que no creo en esta teoría. Considero que cada paciente necesita una rutina de cuidado adaptada a su tipo de piel. No todo el mundo necesita usar una crema hidratante a diario sino principios activos que favorezcan que su piel tenga un aspecto sano y saludable. Si lo que usa le va bien, no tiene sentido cambiar”.