Jean Paul Gaultier celebra la Navidad y los 30 años de Classique con una nueva edición limitada

Hace 30 años Jean Paul Gaultier revolucionó el panorama de la perfumería con su primera fragancia, Classique. Corría 1993 y el couturier ya estaba instalado en el olimpo de los creadores de moda de París, con más de una década a sus espaldas rompiendo con las normas sobre la pasarela. Sus propuestas, iconoclastas y subversivas, fueron el punto de partida del perfume, que se encapsuló en un frasco que ya es icónico. Un busto femenino como los que se usaban en las casas de costura, que recordaba al que Schiaparelli creó en los años treinta replicando las formas corporales de Mae West. Cuatro años después llegaba la versión masculina, Le Male, y en poco tiempo ambos se convirtieron en emblemas de la industria, con millones de botellas vendidas.

Hoy tanto Classique como Le Male se siguen renovando cada temporada en frascos de edición limitada que se convierten en objetos de deseo para fans y coleccionistas. Para estas fiestas se visten de gala con sendas chaquetas metalizadas, inspiradas en una noche invernal: “Un cielo de invierno repleto de estrellas. Un reino de hielo, donde algunas estrellas brillaban más que otras”, es la imagen, según cuentan desde la marca, con la que se partió para esta nueva creación. La firma que lleva el nombre del enfant terrible de la moda francesa ha celebrado este lanzamiento con un fashion film en el que invita a todos los personajes que han ido protagonizando sus fragancias más vendidas. Una fantasía de lista de invitados como las que el pequeño Gaultier observaba embobado cuando se colaba en el legendario cabaret de Folies Bergère.