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Así se llevan hoy los jeans

Ninguna otra prenda resiste el paso del tiempo como el pantalón vaquero. Pero incluso el blue jean cambia de forma (y de color) cada temporada.

Jeans

Este otoño, en la eterna lucha entre pitillos y pantalones boyfriend, más holgados, se imponen los modelos capri, ajustados y con dobladillo por encima del tobillo. Y al clásico azul índigo se añaden ahora tonos empolvados, tintes teja, denim gris desgastado e incluso modelos de color blanco, reservados antes al armario de verano.

01. La inspiración ‘cowboy’de ciudad

Si el año pasado la artesanía de las tribus indígenas nativas de América inundaba la calle con accesorios de espíritu nómada (flecos y estampados navajo), este otoño Isabel Marant añade elementos cowboy al fondo de armario urbano. Coincidiendo con la apertura en septiembre de su segunda tienda en Estados Unidos (la primera en Los Ángeles), la diseñadora más mediática (e imitada) apuesta por el denim más auténtico: camisas de vaquero (la prenda clave), pantalones con bordados tejanos y cazadoras azul índigo. Tres diseños que cadenas como Zara ya han versionado.

02. Largo infalible: capri

El jean pierde centímetros de tela por arriba –con el talle a la cadera– y por debajo –dejando al aire el tobillo–. Eso sí, si Brigitte Bardot lo llevaba con bailarinas, ahora exige tacón. Ya sea ancho o ceñido, está ideado para enseñar los zapatos. Así que, ¿por qué dejar pasar la ocasión?

03. El zapato: pulsera

No solo el capri le otorga el protagonismo al tobillo.
También los modelos de toda la vida se adaptan a las nuevas medidas dándole una o varias vueltas al bajo y sacando a relucir la que, sin duda, se ha descubierto como la zona erógena de las estaciones más frías. De ahí la importancia de elegir con cautela el calzado: en terciopelo y satén, con tacón alto y afilado y tiras anudadas al tobillo (inspiradas en las del corsé).

04. El dúo: ‘denim’ + cuero

Fue el look que coronó a Balmain en su regreso a la pasarela, y hoy sigue siendo un favorito –gracias en parte a que Emmanuelle Alt, editora de Vogue París, lo ha convertido en su uniforme–.

05. El efecto: ‘destroy’

No hay roto que no arregle una joya. Ese es el código de estilo a seguir para lucir vaqueros desgastados, rasgados y con agujeros: combinarlos con accesorios grandes
y brillantes.

06. Los accesorios: excesivos

Del barroco al minimalismo y de la costura al sport. La temporada va de extremos, y ante un básico como el vaquero nada mejor que un bolso-joya –plagado de brillo y color– para conseguir ese juego de contrastes.

07. El ‘revival’: años 70

Tras varios años de monopolio, el pitillo vuelve a tener competencia. El pantalón campana suena con fuerza, en versión look total.

08. El ‘look’: cazadora

«Siempre me he sentido aceptada por la industria; la moda acoge a los que somos frikis», asegura Chloé Sevigny. Por eso los looks desaliñados de musas alternativas como Chloé marcan tendencia en la pasarela y, sobre todo, a pie de calle. Como ella, los nuevos referentes de street style combinan básicos de marcas lowcost (como cazadoras vaqueras y camisetas oversize con mensaje) con accesorios de firmas de alta gama. Este otoño, la apuesta es combinar pitillos ajustadísimos con camisetas y cazadoras gigantescas –siempre dos tallas más grandes–.

09. El detalle: cuello-joya

La camisa tejana sigue siendo el básico unisex por excelencia. Además de los talles slim (muy ajustados), este otoño triunfan los modelos más amplios. Para añadir un toque de sofisticación, las chicas más fotografiadas de los blogs de street style llevan estas camisas masculinas con chokers o collares-babero.

10. La paleta: del índigo al rosa

Tras una temporada de colores pasteles (coral, verde agua, amarillo limón) y tintes eléctricos (como el azul Klein), la calle se rinde al nuevo gris desgastado, el teja, el blanco roto, el rosa y el índigo con efecto estampado.

11. La alternativa: blanco en invierno

La moda no escapa al cambio climático. Las líneas de otoño no solo incluyen prendas ligeras sin mangas (que parecen más propias del verano), sino que ahora incorporan tintes clásicos del estío como el nude o el blanco –incluso en vaqueros–. Convertido en nuevo favorito, se lleva con prendas en tonos empolvados.

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