Angela Davis, el regreso de la pantera negra
Un documental recupera a Angela Davis, el equivalente femenino de Malcolm X. Su historia entronca con los movimientos contestatarios actuales.
Descubrir qué se esconde detrás de un icono no es fácil. Y menos aún si estuvo mediatizado durante años, para luego caer en el olvido. Angela Davis es una de esas caras. «Pocos saben qué fue de esta activista política de los 70. Muchos me preguntan si fui a entrevistarla a Cuba, porque la relacionan con el comunismo, cuando ha estado años enseñando en la Universidad de California», asegura a S Moda Shola Lynch, directora del documental Free Angela & All Political Prisoners, estrenado el 5 de abril en EE UU. Una cinta que combina material histórico de finales de los 60 y principios de los 70 con entrevistas actuales a Angela Davis, familiares y amigos.
Este referente revolucionario, hoy con 69 años y retirada desde hace uno de la enseñanza, es el equivalente femenino de Malcolm X y Martin Luther King. Fue encarcelada sin pruebas en 1970, involucrada en un asesinato. Su imagen dio la vuelta al mundo y este se lanzó a la calle a exigir su liberación. «Todos conocemos el afro, la mirada perdida y la belleza de Davis… En EE UU se ven muchas camisetas con su cara, pero la mayoría ha olvidado por qué la lleva», explica Lynch. Y sobran razones para lucirla. «En cuestiones de derecho social, es importante levantarse y luchar. El documental trata sobre el movimiento de apoyo a Angela en los 70 y la lucha por la igualdad, pero también acerca de cómo una persona es capaz de generar un efecto dominó y alumbrar una corriente global. Angela nos recuerda que la protesta, la militancia y el compromiso no se pueden dejar para las elecciones, se deben practicar cada día. Este mundo es imperfecto. Necesitamos figuras como ella», insiste la cineasta. Catedrática de Filosofía, docente en la Universidad, comunista, pantera negra, política, mujer y de color… «¡Demasiado para la época!», apostilla Lynch.
Ronald Reagan, entonces gobernador de California, presionó y la despidieron de la Universidad. Davis se convirtió con 26 años en un símbolo de la lucha por las libertades políticas y las de la raza negra. Lo aprovechó para exigir la libertad de jóvenes encarcelados. «Muchos negros vivían bajo rejas, encadenaban condenas por delitos menores, como el robo de pequeñas sumas de dinero… La tesis de Davis: la prisión los vuelve radicales». Se escribió con George Jackson, un pantera negra que llevaba 10 años en la cárcel. Las misivas hablaban de libertad, revolución y… amor. En 1970, Jonathan, el hermano pequeño de George, se vio involucrado en el secuestro y asesinato de un juez. Las armas estaban a nombre de Angela Davis. Y la fiscalía no lo dudó: acusó a la catedrática de haber orquestado el plan. Pasó 18 meses en prisión donde la visitó la cantante Nina Simone; John Lennon y Yoko le dedicaron el tema Angela y los Rolling Stones, Sweet Black Angel.
El afro de Davis simboliza la lucha por la igualdad y contra el sistema.
Cordon Press
«Hay una pila ingente de artículos sobre su imputación por conspiración y asesinato, y sobre la persecución por el FBI. Pero casi nada sobre el juicio y la absolución. Angela fue absuelta por un tribunal popular de blancos. Pero ¿qué recuerda el mundo? Que fue declarada culpable, que es más sexy y morboso que inocente», explica la realizadora.
No fue fácil rodarlo. Primer obstáculo: Davis no quería: «Ahora da conferencias, escribe libros, artículos… costó convencerla». Segundo impedimento: «Financiarlo en EE UU fue imposible. El nombre de Angela asusta. En Francia, donde hay un Partido Comunista, adoran a los intelectuales y no temen a las mujeres, fue más fácil: el 33% del presupuesto es francés». Aun así, tardaron ocho años en filmarlo. «Y cuando terminamos, los derechos del material histórico habían triplicado su valor…». El rapero Jay Z, Jada Pinkett Smith y su marido Will Smith vieron la película y acudieron al rescate. «Es una historia hecha por y para las mujeres, que entronca con el movimiento de Ocupemos Wall Street, el 15-M…», opina Lynch.
¿Estamos ante el próximo Searching for Sugar Man, la cinta que ganó el Oscar a mejor documental en la última edición? «Existe un boom de este género. Hay mucha telebasura y necesitamos buenos relatos para desengrasar y este, un thriller con una historia de amor, lo es». En España todavía no tiene fecha de estreno, pero con el apoyo de Jay Z y Will Smith detrás –dos grandes que no se equivocan– seguro que se extiende como la pólvora, como Angela Davis.
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