La caída en desgracia de Amber Heard desde el caso de maltratos de Johnny Depp
Los fans del actor, al que la intérprete denunció por supuestos malos tratos, han emprendido una campaña para boicotear el rol de Heard en la segunda entrega de Aquaman.
Con más de mil millones de recaudación en todo el mundo, Aquaman no solo se convirtió en una de las cinco películas más vistas de 2018 sino también en la más taquillera de todo el universo DC. Incluso la propia editorial del cómic y madre de otros superhéroes como Batman, Superman y Wonder Woman quedó sorprendida ante el inesperado éxito de público de la primera adaptación de las aventuras del rey atlante, con un reparto liderado por Jason Momoa y Amber Heard. Pero lo que debía ser un apacible camino hacia la esperada segunda entrega, que comenzará su producción el próximo año, se ha encontrado con el inesperado obstáculo de una legión de internautas que exigen que su protagonista femenina no forme parte del proyecto.
Más de 37.000 firmantes se han sumado hasta el momento, a través de la plataforma Change.org, a una petición que reclama que Amber Heard sea despedida de Aquaman 2. ¿La razón? Su controvertida relación con su ex, el actor Johnny Depp. “Heard ha quedado reflejada como una maltratadora doméstica”, asegura el encabezado de la alegación que firma una internauta llamada Jeanne Larson. “En su demanda por 50 millones de dólares, Depp describe varios incidentes de maltrato en los que ha sido víctima de su por entonces esposa, incluyendo uno en el que ella le pegó dos puñetazos en la cara y otro en el que le destrozó su dedo con una botella de vodka, necesitando cirugía para poder reconstruirlo. Llevará esa cicatriz por el resto de su vida”.
La iniciativa basa sus argumentos en los hechos alegados –y no probados– por los abogados de Depp en la denuncia que interpuso el pasado marzo contra la actriz por supuestos malos tratos y difamación, reclamándole hasta 45 millones de euros como indemnización. El tres veces nominado al Oscar sostiene que la joven de 33 años le apagó un cigarro encendido en la mejilla y que el lanzamiento de una botella de vidrio le provocó un corte en el dedo que le hizo «temer incluso por su vida». Este episodio es el último de una larga batalla legal que comenzó a raíz de su divorcio en la primavera de 2016, cuando Heard pidió una orden de alejamiento y denunció a Depp por malos tratos. Ambos llegaron a un acuerdo pocos meses después, mediante el cual el actor se comprometió a pagarle a su ex algo más de seis millones de euros, cantidad que esta donó en su integridad a un hospital infantil de Los Ángeles. Desde entonces, el entorno de un actor sumido en la bancarrota e inmerso en diferentes frentes legales, no ha cejado en su empeño de demostrar que la violenta en la relación era ella.
La solicitud, plagada de noticias falsas e inexactitudes, también sostiene que Heard exhibe un “patrón de maltrato”, haciendo referencia a un episodio de 2009 en la que fue arrestada por una supuesta agresión a su pareja de aquel entonces, Tasya Van Ree. Sin embargo, fue la misma fotógrafa la que emitió un comunicado exonerando a su ex de cualquier culpa, asegurando que “Amber fue acusada erróneamente por un incidente que fue malinterpretado e hipersensacionalizado por dos individuos en posición de poder”, en referencia a los policias que procedieron a la detención. “Es descorazonador que la integridad y la historia de Amber vuelvan a ser cuestionados de nuevo. Es una mujer brillante, honesta y hermosa por la cual tengo el mayor respeto”, añadía Van Ree.
Este reciente Change.org y su exitosa recolección de firmas no es sino una prueba más de la cruzada machista que persigue a Heard en los últimos años. El tiempo transcurrido, su testimonio o las pruebas gráficas de los hechos –imágenes en las que mostraba su rostro magullado y vídeos que evidenciaban la conducta agresiva de su intérprete– no parecen suficientes para considerar como una víctima creíble a quien se atrevió a bajar del olimpo a una de las mayores estrellas del cine reciente. “Debería estar en la cárcel por lo que ha hecho”, “tiene que darse cuenta de que no es intocable”, “zorra mentirosa” o “que la echen de Hollywood” son algunos de los comentarios que los firmantes le dedican a Heard.
Según ella misma contó en una carta publicada en The Washington Post, tras denunciar a Depp no tardaron en llegar las represalias. Además de verse obligada a cambiar de número de teléfono cada semana por las numerosas amenazas de muerte que recibía, sufrió en primera persona meses de ostracismo profesional. Una firma de moda para la que era embajadora prescindió de sus servicios y perdió un papel en un filme que decidió sustituirla por otra actriz sin justificación mediante. “Muchos amigos y consejeros me decían que jamás volvería a trabajar, que me meterían en una lista negra. La pregunta más frecuente era si iba a poder mantener mi papel de Mera en La liga de la justicia y Aquaman”.
A tenor de la multimillonaria recaudación conseguida, parece que los responsables del filme hicieron bien en continuar con ella como la guerrera atlante Mera, pero esta reciente iniciativa exige a Warner Bros y DC que «borren» a Heard de Aquaman 2. “No deben ignorar el sufrimiento de sus víctimas y glamurizarla. Los hombres también son víctimas de la violencia, tanto como las mujeres. Tienen que tomar medidas para que una maltratadora no sea celebrada por la industria del entretenimiento”, concluye Jeanne Larson en una carta dirigida a los responsables de comunicación de sendas compañías.
Ni el estudio cinematográfico, ni la editorial, ni la propia actriz se han manifestado al respecto de la petición viral. En este tiempo, Heard no solo ha conseguido remontar una carrera que se antojaba destinada a la defenestración sino que se ha erigido como una de las principales caras de diferentes movimientos sociales. Es una activista del #MeToo (confesó que había sido víctima de abusos sexuales en su época universitaria), de los derechos LGTB y del problema migratorio, con el que se identifica de manera muy especial al haber nacido cerca de la frontera entre México y Estados Unidos y hablar un perfecto castellano. Mientras que la unión entre incels y fans despechados de Johnny Depp tratan de boicotear sus próximos proyectos con argumentos no probados, Heard se ha convertido en la primera actriz estadounidense en ser nombrada Human Rights Champion por la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Antes de Aquaman 2, que que no llegará a las carteleras hasta 2022, la joven de 33 años protagonizará la adaptación televisiva de la novela de Stephen King, Apocalipsis.
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