Por qué la actriz Alyssa Milano pide que las mujeres se pongan en huelga de sexo

“Nuestros derechos reproductivos están siendo eliminados. Hasta que las mujeres no tengamos control legal sobre nuestros propios cuerpos no podemos arriesgarnos a un embarazo. Uníos a no tener sexo hasta que recuperemos la autonomía sobre nuestro cuerpo. Estoy impulsando una huelga sexual. Pásalo”. Con estas palabras la actriz Alyssa Milano se convirtió en la indiscutible protagonista de la actualidad mediática en las redes este pasado 11 de mayo. La intérprete, conocida popularmente por su papel de Phoebe Halliwell en la serie Embrujadas, publicó este tuit como respuesta a la aprobación esta semana en el Estado de Georgia de una ley que prohíbe el aborto si puede detectarse el latido del corazón del feto. Con este cambio, el límite para la interrupción voluntaria del embarazo se verá reducido desde la semana 20 de gestación hasta la sexta, cuando muchas mujeres ni siquiera son conscientes de que están embarazadas. Es el cuarto Estado del país este año en sumarse a la medida tras Mississippi, Kentucky y Ohio.

Milano, que es una reconocida activista por los derechos de las mujeres, completó su propuesta con otro tuit en el que aseguraba que “se puede amar el sexo y luchar por nuestra autonomía corporal”. “Proteged vuestras vaginas, señoritas. Hombres en posición de poder están intentando legislar sobre ellas”, dijo la actriz, que se encuentra actualmente en Georgia rodando la segunda temporada de la serie de Netflix Insaciable. El hashtag #SexStrike se convirtió en Trending Topic mundial pero su protesta ha sido recibida con reticencias incluso dentro del propio movimiento feminista. Mientras artistas como Bette Milder (El club de las primeras esposas) se sumaban a la petición, otro nombre importante de la meca del cine como Evan Rachel Wood, protagonista de la serie Westworld, se mostró preocupada porque la iniciativa alimentara “el pensamiento religioso de que el sexo es solo para procrear y nunca para el placer”, además de que la medida de protesta también discriminaba a las mujeres LGTB+. La escritora e influyente columnista feminista Jessica Valenti afirmó que “la idea de una huelga de sexo –en la que el sexo es algo que los hombres persiguen y las mujeres privan– es el mismo modelo regresivo de sexualidad que los hombres republicanos usan para legislar”.

Desde que la ley fuera promulgada este pasado martes por el gobernador de Georgia, Brian Kemp, la industria cinematográfica estadounidense ha mostrado su rechazo más enérgico a la misma. Conocida popularmente como el Hollywood del Sur, Atlanta es una de las ciudades que más rodajes alberga en todo el país y varios productores y guionistas tan relevantes como David Simon, responsable de series como The Wire, ya han declarado que no volverán a trabajar allí. “No puedo pedir a ninguna mujer de cualquiera de mis producciones que se marginalicen a sí mismas o que comprometan la inalienable autoridad sobre sus propios cuerpos”, afirmó. Otros nombres importantes de Hollywood, como los cineastas J.J. Abrams (Star Wars: El despertar de la fuerza) o Jordan Peele (Déjame salir) donarán las nóminas por cada episodio de su próxima serie Lovecraft Country (que emitirá HBO) a organizaciones que luchen contra lo que consideran un “ataque constitucional y draconiano contra las mujeres”. Amparados bajo la protección de la Administración Trump, otros Estados como Texas, Carolina del Sur o Tennesse están considerando adoptar leyes similares.