Alerta, novias: la pamela XXL es el nuevo velo
La actriz Emma Leth arriesga dando el ‘sí, quiero’ con el ubicuo sombrero gigante de Jacquemus y lo encumbra como nuevo accesorio favorito al pasar por el altar. Amal Clooney, Miriam Giovanelli o Bianca Jagger también lo hicieron.
Emma Leth es actriz y ha desfilado para Balenciaga en varias ocasiones. Muchos, sin embargo, la han conocido por un motivo mucho más anecdótico: ser la novia con la pamela más grande jamás imaginada. La danesa se casaba el pasado fin de semana con un vestido repleto de transparencias que dejaba entrever su ropa interior y un sombrero de paja XXL, todo firmado por el nuevo niño bonito de la moda, Jacquemus. Una elección poco convencional y bastante arriesgada que ha disparado la media de ‘me gustas’ de sus fotos en Instagram y ha confirmado todas las sospechas: la pamela es el nuevo velo. Y parece que cuanto más grande, mejor.
Si hace unos años el accesorio estrella de las novias más arriesgadas era el velo estilo pirata (ese que cubría toda la cabeza bajando hasta la frente para terminar recogiéndose en la nuca) para después abrir paso a las coronas de flores más románticas; ahora son los sombreros y pamelas los que ganan por goleada. La actriz española Miriam Giovanelli, que se casaba hace unos meses vestida de María Escoté, o Amal Clooney, que llevó traje y sombrero de Stella McCartney en su enlace civil, dan buena cuenta del furor por los sombreros para novias.
Mucho antes que ellas Yoko Ono o Bianca Jagger se casaban con dos de las mayores estrellas de la música sustituyendo el velo por sombrero. La primera, que se contrajo matrimonio con John Lennon en Gibraltar en el 69, hizo historia con su minivestido combinado con calzas hasta la rodilla, zapatillas Superga y un discreto sombrero blanco. Un look tan excéntrico como su relación. Bianca Jagger, por su parte, dio el ‘sí, quiero’ al miembro más famoso de los Rolling Stone inspirando a decenas de novias del futuro con su elección: un traje compuesto por falda y esmoquin blanco, de Yves Saint Laurent, y una generosa pamela con flores y tul. A pesar de que después diría que su «matrimonio acabó el mismo día de la boda», su look nupcial sigue colándose en las listas de los más icónicos de la historia y aún es referencia para las novias menos convencionales (el estilismo de Miriam Giovanelli, de hecho, recuerda mucho al que lució la modelo y activista en los 70).
Más allá de looks históricos y celebrities, basta con echar un repaso a las cuentas de bodas más famosas de Instagram para toparse con un buen puñado de novias que deciden sustituir el velo, las coronas de flores o los lazos por la pamela en todas sus versiones. Firmas nupciales como la española Immaclé combinan sus vestidos con sombreros rústicos o de inspiración oriental y otras como Livné White tiran la casa por la ventana con diseños extragrandes de formas arquitectónicas. A pesar de que quizá pueda ser un complemento un tanto incómodo para una novia (aunque solo sea por la cantidad de gente a la que tendrá que saludar ese día) y que los más puristas lo pueden considerar como un accesorio reservado a las invitadas, cada vez son más las novias de a pie que, fuera del mundo de la farándula y los editoriales de moda, deciden arriesgar eligiendo sombrero. Las bodas veraniegas, mejor si se celebran en el campo o con vistas al mar, parecen el escenario perfecto para llevarlo. En España firmas como Eliurpi, Anita Ribbon, Mimoki o Rita Von tienen buenas opciones en acabados naturales al más puro estilo Jacquemus.
A continuación, un poco de inspiración para atreverse con la tendencia nupcial del momento:
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