Afeitar jerséis: el truco infalible contra las pelotillas que también puede ser muy peligroso

En los últimos tiempos varias campañas masivas en redes sociales como Instagram o Facebook han popularizado un invento que en realidad no tiene nada de nuevo: ‘afeitar’ los jerséis para acabar con las pelotillas que se forman en su superficie. El molesto pilling, la formación de bolitas por la fricción de las fibras más cortas del hilo de lana que salen hacia el exterior, se convierte en un problema cada invierno. Una vez que ha aparecido, la solución más evidente es cortarlo de raíz. Literalmente. “Puedes librarte de ello con una cuchilla para jerséis. Si te atreves, simplemente puedes afeitarlo con tu maquinilla”, recomiendo un usuario en un popular hilo de Reddit.

La creación de pilling se debe en realidad a fibras cortas que se enredan entre sí por el roce, el uso o el lavado. Por eso muchos abogan por cortar estas esferas con una guillotina que a ras del jersey. Internet está plagado de trucos que aconsejan aprovechar cualquier cuchilla, pero también de utensilios especiales. Por poco más de 2 euros en Aliexpress es posible hacerse con uno de estos aparatos que combinan mango de madera y un rodillo afilado.

No todos valen: conviene prestar atención al modelo que se adquiere y al tipo de cuchilla. Algunos, los más gruesos, solo son recomendables para tejidos pesados como es el caso de alfombras, vaqueros o tapices. “Se engancha en la ropa, solo puedes pasarlo en prendas como vaqueros o pantalones de tela similar”, dice un comprador de uno de los utensilios de Amazon, porque muchas de las herramientas son solo aptas para quitar pelusas o pelos de animales en tejidos no delicados. Otro advierte: “Saca la pelusa o los pelos pero también arranca tejido. O sea, que no usarlo mucho en la misma prenda que te quedas sin ella”. Precisamente este último es el riesgo más común: reducir el grosor del tejido o, directamente, hacerle un boquete al jersey. “El pilling de materias naturales es blando y se elimina con facilidad sin necesidad de usar estas máquinas y consecuentemente la vida de la prenda es mayor”, aconseja Irene Fariña, profesora de tejidos en ISEM. Siempre que sea posible, ella prefiere quitarlas a mano. “Estos aparatos suponen la solución para eliminar el pilling duro que puede aparecer en determinadas composiciones sintéticas, aunque también con pérdida de materia y riesgo para el tejido”, añade.

De cualquier manera, para alargar su vida útil, la mejor solución siempre pasará por cuidar las prendas más propensas para evitar que aparezcan: reducir los lavados, lavar a mano, eliminar el centrifugado y secar en posición horizontal (por ejemplo sobre una toalla). También es importante conocer las peculiaridades de la composición, algunas más propensas a la aparición de estas molestas bolitas. “Los jerséis de invierno, que son las prendas más sensibles a la posible aparición de pilling, suelen estar compuestos o en lana o en mezclas acrílico-lana. En el caso de las lanas, lo ideal es que sea de fibras largas y finas, como son por ejemplo las de lana merino”, aconseja Fariña, que recomienda evitar las texturas que incluyan acrílico en la etiqueta. “Cuando en la prenda hay presencia de fibra sintética es bueno saber reconocer aquellas marcas registradas de esta materia que se comercializan como ‘de bajo pilling’, en las que la formulación del polímero ya está desarrollada para que el pilling no sea duro y pueda eliminarse con facilidad (Dralón o Acribel son algunos de los diferentes productos disponibles en el mercado)”.