8 películas que muestran el lado malvado de las redes sociales

Laura Barnes decide suicidarse tras el acoso que ha sufrido por sus compañeros de instituto. La 'culpa' la tiene un un vídeo comprometido de la muchacha en una fiesta que compartió alguien anónimamente. Típica situación de 'mira qué golfa' en bucle una y otra vez en las redes sociales para acabar en drama y con la joven quitándose la vida a los tres días del escándalo. Un año después, seis de los estudiantes que perpetraron el ciberacoso contra la chiquilla, deciden reunirse vía Skype. Todo se complica cuando una séptima persona anónima entra en la conversación, y zasca, la cosa se pone muy pero que muy fea para los acosadores.

Así empieza Eliminado, una película que se estrena hoy en la cartelera española y que cuenta con el aliciente de estar narrada desde una pantalla de ordenador y a través de las redes sociales (Skype, Facebook, Google, Twitter, etc.). Terror tecnológico, heredero del espíritu documental de El Proyecto de la Bruja de Blair o Paranormal Activity. Lo que viene a ser cine barato en su producción pero con un rendimiento de lo más rentable en la taquilla (en su fin de semana de estreno en EEUU recaudó 16 millones de dólares).

La crítica ha aplaudido la credibilidad de la cinta en un momento en el que la base de su argumento (chica suicidándose por ser acosada en las redes sociales) es más realidad que ficción. En los últimos años hemos asistido a suicidios en cadena por este motivo: la historia de Rehtaeh Parsons (la más mediática y en la que claramente se basa la cinta) o la de Amanda Todd, Audrie Pott o Phoebe Prince siguen el mismo patrón: todas se quitaron la vida después de haber sido señaladas como la 'puta del instituto'.

Decía Bruce Sterling (inventor del término cyberpunk) en su charla en el pasado Sónar+D que hoy en día hay cinco reyes feudales: Google, Amazon, Facebook, Microsoft y Apple, controlando como tiranos al mundo y a sus usuarios. Usuarios que, movidos por el ánimo de alimentar su ego o por la necesidad de conexión constante a una supuesta realidad (más que conexión, podría ser desconexión), viven atrapados bajo el yugo de la red sin ser conscientes de ello. Eliminado ahonda en uno de sus aspectos, el ciberacoso entre adolescentes, pero hay otros a analizar y algunas de estas películas no los vienen advirtiendo. Cuidado con lo que publicas y lo que visitas, puede arruinarte la vida:

Disconnect (2012)

Una historia coral muy, pero que muy depresiva sobre cómo afecta la red a nuestras vidas. Un chaval sensible, tímido e inseguro que cae en el engaño vía Facebook de dos sus compañeros de instituto con consecuencias nefastas, un chapero que se vende en la red (Marc Jacobs es su chulo, ojo) y que intima con una periodista con ansias de escalar profesionalmente, un padre pegado a su móvil y desconectado de su familia y un matrimonio hundido por la muerte de su bebé al que les estafan a través de un chat de duelo. La soledad de la civilización contemporánea y la búsqueda de conexión y emociones, a análisis con un casting que incluye a Alexander Skarsgârd (True Blood), Jason Bateman o Hope Davis.

Trust (Puedes confiar en mí) (2010)

David Schwimmer (el mítico Ross de Friends) dirige una cinta en la que una chica de 14 años cae en las redes de un depredador sexual al ser engañada vía chat. La ruptura de la inocencia y el caos familiar que origina el suceso en una familia acomodada (Clive Owen y Katherine Keener son los padres) son el leit motiv de una trama que ahonda en las relaciones paternofiliales contemporáneas.

Catfish (2010)

Este documental sobre cómo un fotógrafo entabla una relación via facebook con una chica y resulta engañado (la resolución final no tiene desperdicio) tuvo tanto éxito que ahora el protagonista, Nev Schulman y su mejor amigo, Max Joseph, han conseguido su reality en la MTV donde asisten a chavales enamorados por Internet y que dudan de si la persona con la que chatean a diario es real o es un engaño (¿es que nadie conoce Skype?,  a tenor de las cuatro temporadas del show, parece ser que no). Por cierto, sobre este documental se puso en duda su propia autenticidad y hay un guiño más que notable a la herencia que ha dejado en While We're young, la última peli de Noah Baumbach.

Cyberbully (2015)

Una adolescente (Maisie Williams, Arya en Juego de Tronos) se enfrenta al acoso online en esta tv movie de Channel 4 (Reino Unido). Un tour de force en formato thriller para Williams y que se presenta a tiempo real, sin que ella abandone su habitación en ningún momento. ¿El motivo? Un hacker amenaza con revelar fotos suyas desnuda si no sigue sus órdenes. Malrollismo claustrofóbico para concienciar sobre los peligros y las consecuencias de compartir información comprometida.

Uwantme2killhim? (2013)

¿Harías cualquier cosa por la persona de la que te has enamorado, aunque nunca la hayas conocido en persona? Basada, vagamente, en hechos reales, esta cinta narra la historia de un chico que decide emprender una escalada de violencia y venganza a raíz de intimar con una chica en un chat. Con banda sonora de Jon Hopkins, la película supuso la confirmación de una de las promesas del cine británico: Jamie Blackley (al que veremos en Irrational Man, de Woody Allen y en Kids in love, la supuesta peli generacional de los londinenses de hoy en día que tiene a Alma Jodorowsky y Cara Delevingne en su reparto).

Hard Candy (2005)

Escuchar un disco de Goldfrapp nunca había provocado tanta violencia y tortura física. Hard Candy narra, prácticamente en un sólo escenario, la historia de una adolescente de 14 años (inmensa Ellen Page) que conoce por un chat de Internet a un atractivo y adinerado fotógrafo de moda. Tras flirtear virtualmente varias semanas con él, aceptará ir a su casa para escuchar el disco de la banda. Un catalizador que descubrirá sus verdaderas intenciones: la dulce adolescente se convertirá en una sagaz torturadora antipedófilos con la voluntad de descubrir la misteriosa desaparición de una niña.Hombres sensibles con sus partes pudientes, abstenerse.
 

Hombres, mujeres y niños (2014)

Al igual que Disconnect, esta es una película coral para reflexionar a varias bandas de lo vacías y miserables que son nuestras vidas por culpa de Internet: chavales que han sofisticado tanto sus búsquedas de porno que son incapaces de excitarse frente a una chica en la vida real, matrimonios adictos a Ashley Madison y agencias de escorts, madres que viven obsesionadas (sobrepasando lo enfermizo) con el consumo de internet de sus hijos o adolescentes tímidos y retraídos que sólo se sinceran con sus compañeros de juegos en línea. La última película de Jason Reitman (Juno, Up in the air) es un crudo relato dificil de digerir.