12 cosas que Sarkozy debe saber de Mary Kate Olsen (antes del sí quiero)
Una diseñadora ex actriz, bohemia y creativa, para un banquero medio hermano del ex presidente francés.
1) Es joven, pero con experiencia
Cuando empezaron a salir en la primavera de 2012, todo el mundo hizo hincapié en los años que separan a Mary Kate Olsen (27) de Olivier Sarkozy (44). Ella será joven, pero pocas con 27 años pueden decir que tienen 26 de experiencia laboral. Es su caso. Cuando su madre la llevó junto a su hermana Ashley a la audición para la serie Full House (Padres Forzosos en España) solo tenía siete meses. Nadie les preguntó si querían ser actrices.
2) No le quiere por su dinero
Cuando Padres Forzosos se estrenó en septiembre de 1987, cada hermana ganaba 2.700 dólares por capítulo, que enseguida pasaron a ser 4.000. Dos años después, los papás Olsen contrataron a un abogado tiburón del star system para negociar los ingresos de las gemelas, que subieron hasta los 25.000 dólares. Para la temporada final de la serie (la octava) ganaban 40.000. Con su primera película se embolsaron 1,6 millones. La familia fundó una compañía, Dualstar Enterteinment Group en 1993, para gestionar un universo en el que había series, discos, películas, series, libros, una revista, ropa y hasta dos muñecas de Mattel gemelas. Cuando Mary Kate y Ashley cumplieron 18 pasaron a ser las presidentas de su empresa. Sarkozy será banquero, pero de finanzas ella también sabe.
3) Cantó, aunque no como Carla Bruni
Vale, solo tenía seis añitos, pero su hermana y ella grabaron un disco y luego unos vídeos musicales con bailes para niñas. Quizá no tuvieran el chic francés de la ex primera dama francesa ni la guitarrita, pero se sacaron una pasta y vendieron como churros.
4) No lo tuvo fácil
Éramos como dos pequeños monos de feria. No le desearía nuestra niñez a nadie”, dijo la actriz en una ocasión, recordando cómo fue su infancia en el star system, junto con su hermana. Pasó por una clínica de rehabilitación para curarse de la anorexia nerviosa siendo aún adolescente. Cuando cumplieron 18, las gemelas decidieron tomar las riendas de su vida y se mudaron de California a Nueva York. Pronto dejaron el cine y se pasaron a la moda.
¿Una infancia infeliz?
Cordon Press
5) Sus noviazgos le duran uno o dos años
Antes de Olivier Sarkozy, la vida amorosa de Mary Kate ha sido intensa. Y no era con mindundis precisamente. Salió durante un año (de 2003 a 2004) con David Katzenberg, hijo de Jeffrey Katzenberg, cofundador de la productora DreamWorks, que luego montó su propia compañía (y salió con Nicky Hilton). Un añito también (2005) le duró el idilio con Stavros Niarchos III, millonario heredero griego, amiguito y compañero de farra de Pierre Cashiragui. La cosa salió mal porque Mary Kate le presentó a Paris Hilton y él la dejó por ella. Durante otro año salió con Maxwell Snow (entre 2006 y 2007), heredero de un imperio del aceite y primo de Uma Thurman. Y luego, durante casi dos años (de 2008 a 2010) su novio fue Nate Lowman, un artista de la cultura pop, según su propia definición. La prensa del corazón también le atribuyó una relación sentimental con el fallecido Heath Ledger, que nunca se confirmó, pero ella fue la primera persona a la que llamó la fisioterapeuta que encontró sin vida al actor.
Con Jeffrey Katzenberg, con el que mantuvo una relación.
Getty
6) Su estilo es estrafalario…
Que Olivier no espere de ella los estilismos de azafata y zapatitos de Roger Vivier de Carla Bruni, la mujer de su medio hermano, Nicolás Sarkozy. Mary Kate es más del look homeless, me lo pongo todo encima, y que sea lo que sea. De entrada no encaja nada con los looks de señor banquero de su pareja, presidente del grupo Carlyle en Nueva York, pero el amor es ciego.
Mary Kate en modo estrafalario.
Getty
7) Es un icono de estilo
Ese estilo propio hizo que The New York Times encumbrara a Mary Kate al podium de la moda como creadora del ‘bohemio burgués’. Su rollo extravagante y grunge (antes del rescate por Saint Laurent) le ha valido estar tanto en las listas de mejor vestidas como en las de peores looks.
Dos hermanas con mucho estilo.
Getty
8) Bohemia enjoyada
Será la reina del hippy chic y la vida bohemia, pero no le ha hecho ascos a anillo de compromiso de 60.000 euros que le ha regalado su novio, un Cartier vintage con un diamante de cuatro quilates rodeado por 16 zafiros.
9) Es emprendedora
Junto con su hermana Ashley, claro. Buscaban la camiseta blanca perfecta, se pusieron a crearla y al final de sus manos ha nacido un imperio que ya cuenta con cuatro firmas de moda: The Row (con un atelier y 60 empleados en Manhattan), Elisabeth&James, Olsenboye y Stylemint. Cada vez cuentan no solo con más ventas sino con mejores críticas en el mundo de la moda. Aunque al principio no se las tomó muy en serio y se las veía como un capricho de niñas ricas, en 2012 recibieron el ‘Oscar’ de la moda, el premio CFDA como mejores diseñadoras femeninas, por su labor en The Row.
Recibiendo el CFDA junto a su hermana Ashley.
Getty
10) Es una rica de Forbes
En 2007 entró en la lista de las mujeres más ricas, al poseer una fortuna de 1.000 millones de dólares. Ella y su hermana quedaron en el puesto once, uno por debajo de Jennifer Aniston y uno por encima de Britney Spears. Ashley es la genio financiera y Mary Kate la creativa.
11) Enigmática
Pese a todo lo que se habla y se publica de ella y de su hermana, en realidad no se las conoce mucho. Nunca han perdido ese halo enigmático, ni han hecho muchas entrevistas ni declaraciones a los medios de comunicación. No son las típicas celebrities que venden su vida o participan en realities.
Siempre con un cierto aire misterioso.
Getty
12) ¿Mamá?
Se dice que Olivier ha tenido que intentarlo en dos ocasiones hasta que ella ha accedido a convertirse en la señora Sarkozy. Él, divorciado de la escritora Charlotte Bernard, con quien rompió en 2010, ya tiene dos hijos: Julien, de 12 años, y Margot, de 10, con quienes Mary Kate ha congeniado muy bien. El tiempo dirá si la otrora niña prodigio se convierte en mamá. Sitio en casa tienen. La pareja vive en una edificación de 6.25 millones de dólares en el East Village de Nueva York, con habitaciones de sobra.
Con su futuro marido, Oliver Sarkozy.
Cordon Press
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.