La radio doméstica, reiventada
El estudio de diseño Pizzolorusso reinventa la radio doméstica con este dispositivo con alma ‘vintage’ para escuchar las diferentes emisoras del mundo
Mucho antes de la televisión y del streaming, cuando la radio era la reina de la casa y solo compartía liderazgo con el fuego, en aquellos aparatos se podía leer el mundo y viajar sin moverse. En el dial de aquellas radios a válvulas figuraban los nombres de las principales ciudades de lo que se conocía como el mundo desarrollado, en cuya banda se podría intentar sintonizar aquellos flujos de noticia y modernidad.
Una idea parecida ha tenido el estudio de diseño finlandés Pizzolorusso. CityRadio es un dispositivo Bluetooth portátil que permite escuchar emisoras de radio de diferentes ciudades del mundo descubriendo nueva música, idiomas y viajando con la imaginación. Actuando sobre las teclas magnéticas frontales, uno se desplaza por diferentes ciudades del globo, mientras que en las teclas superiores se navega diligentemente por las emisoras de la ciudad elegida, pudiendo memorizar algunas frecuencias favoritas.
Lo sencillo es útil
Hacia afuera, apenas un altavoz y unos cuantos botones con los nombres de las ciudades en las que se ha preprogramado nuestra emisora favorita desde el smartphone. Sencillez y hermosura en un dispositivo que pone en valor la magia de la radio en un gesto poderoso y eficaz: pulsar un botón y comenzar a escuchar.
Las teclas magnéticas, que funcionan como fichas de Lego, son completamente intercambiables, permitiendo una selección para el usuario de entre las 18 ciudades disponibles (entre ellas Barcelona, Pekín o Buenos Aires). Una app nativa permite un control digital para la configuración de las estaciones, la magia que permitirá después interacturar con la radio toqueteándola con los dedos.
Acabada en dos colores, rojo y negro, y con un diseño revivalista y amable, CityRadio reconcilia mundos alejados y atrae la vista y los corazones. Una hermosa manera de cruzar lo analógico con lo digital y de evidenciar que, en tiempos de complejidad, lo sencillo es todavía más útil.
