Trascender la transformación desde el diseño estratégico

Hace alguno años ya que la transformación digital retiró el cartel de provisional. No solo es que haya llegado para quedarse, sino que representa una revolución en sí misma cuyas consecuencias se siguen construyendo día a día. Algunos expertos incluso optan por definir el tiempo actual como posdigital. La digitalización, todavía no superada en algunas empresas, se ha convertido en una página de lectura obligatoria y que conviene superar, a ser posible con nota, más pronto que tarde. Para trascender este escenario, Designit acaba de inaugurar su nuevo estudio en Madrid, ciudad en la que llevan operando 19 años, con el fin de ayudar a sus clientes a enfrentarse a la nueva normalidad que rige la gran mayoría de sectores económicos.

Como explica Paula Otero, directora ejecutiva de Designit España, el diseño no se ciñe únicamente a lo estético sino que incluye la estrategia de las compañías, donde los negocios, los servicios o los productos son redefinidos, optimizados o transformados.. “El diseño estratégico ayuda a cerrar la distancia existente entre usuarios, tecnología y negocio”, asegura. Una tarea compleja en tanto en cuanto el reloj de la transformación avanza cada vez más rápidamente. “La digitalización es un cambio continuo. No solo es disrupción y tecnología, también es supervivencia. Si no la adoptas, dejas de ser relevante en el mercado”, advierte Margarita Barrera, directora global de diseño del BBVA.

Por si alguien tuviera dudas acerca de los nuevos códigos con los que opera el mundo, el estudio Digital Vortex 2019, de la escuela de negocios IMD, concluye que el 88% de los participantes afirma que esta revolución ha transformado por completo sus industrias. Según Enrique Fernández Puertas, director de digitalización y arquitectura de Repsol, la imprevisibilidad acompaña a todo este proceso. “Hay cosas que no sabrás hasta que veas las consecuencias de algo que diseñaste tiempo atrás”, sostiene. Aun en medio de este camino carente de certezas, hay una lección bien aprendida por él, casi innegociable: “no puede ser que toque innovar y no sepas porqué o para qué”.

En Designit consideran que el diseño centrado en las personas puede ser el motor que ayude a preparase para la próxima transformación. Como nadie cuenta en su poder con la fórmula mágica, el director general de la compañía, Humberto Matas, lanza un mensaje para los más rezagados. “Si no has empezado la transformación digital, vas tarde. Necesitas haber hecho los deberes ante los nuevos retos que están por venir”, argumenta. La digitalización no vale que quede en manos de unos locos que luchan por cambiar la vida diaria de las empresas. Fernández Puertas lo conoce perfectamente. Fue uno de esos locos que modificó la forma de trabajar de una multinacional como Repsol. “Los negocios han visto que la tecnología hay que tomársela en serio. Tiene que estar en el centro”, zanja. 

Vencer al escepticismo

Aunque la transformación suponga una estación de paso casi permanente, los más escépticos han tenido que vencer su renuencia ante el empuje de las nuevas formas de trabajo, nuevas relaciones laborales y nuevas tecnologías. “Es un cambio más allá de lo digital. Es un cambio de mentalidad y cultural”, apunta Barrera. Y éste ha calado por completo con sus beneficios e inconvenientes. Y como esto va de hallarse en un movimiento constante, el mejor ejercicio es la práctica de la digitalización. En opinión del director de digitalización y arquitectura de Repsol, es la excusa perfecta para aprender e introducir toda la innovación necesaria. “Esta filosofía es más relevante para aquellos que llegan un poco tarde al proceso”, añade.

El carácter transversal de esta revolución ha dejado poso en mayor o menor medida en todos los sectores. Algunos enarbolan la bandera de la disrupción, otros buscan las coordenadas que los orienten en mitad de lo que para ellos es un temporal. “Con errores, hay sedimentos suficientes sobre los que construir. La transformación no es más que consistencia y constancia”, determina Matas. El propio estudio de la IMD afirma que aquellos que han abrazado la transformación entienden que es un viaje continuo enfocado siempre hacia el cambio. Para Designit, el diseño representa un pilar fundamental sobre el que apoyarse ante la incertidumbre del momento.