El espacio como salvación de la Tierra
Cuesta creer que en un mundo en el que las pensiones y la asistencia sanitaria gratuita están en peligro, el acceso a colonias en Marte vaya a convertirse en un derecho universal.
Conocer lo que pasa ahí arriba, en el espacio, nos ayuda a conocer lo que pasa aquí abajo”. Es el leitmotiv que repite incesantemente el actor Will Smith en la serie de National Geographic One strange rock (Nuestro planeta), en la que hace de presentador.
El conocimiento, sin embargo, hace tiempo que dejó de ser el principal motor que mueve la conquista del espacio, por mucho que los ocho astronautas que se dan cita en dicho documental (no se lo pierdan si pueden) se esfuercen en trasladarnos cómo les cambió su forma de mirar poder ver nuestro planeta desde el espacio.
Nos hemos quitado la máscara, como tan bien expone el diseñador Alberto Barreiro en un reciente artículo para Retina. Ya no hace falta camuflar nuestras intenciones detrás de la búsqueda de conocimiento. Si lo que se quiere es dinero, se dice y punto. Así en la tierra como en el espacio. Sin complejos. Forma parte de la naturaleza humana: el crecimiento, la expansión. Tanto si es por el puro instinto de supervivencia como por la igualmente humana codicia. Llegará el momento en que nuestro planeta se vuelva inhabitable, inexplotable. Tanto por cuestiones naturales como por nuestra propia acción.
Los astronautas aseguran en One strange rock que la industria espacial nos salvará de seguir el camino de los dinosaurios, aunque cuesta creer que en un mundo en el que las pensiones y la asistencia sanitaria gratuita están en peligro, el acceso a colonias en Marte vaya a convertirse en un derecho universal.
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