_
_
_
_
_
Retina para Indra

De la oficina al espacio abierto, algo más que un cambio cultural

Indra ha puesto en marcha un plan de transformación integral, del que también se benefician las zonas de trabajo, con el que convertirse en una organización más ágil, diversa e innovadora

Equipos interactuando con pantallas táctiles, un food truck para desayunar en el jardín, espacios colaborativos, un anfiteatro para presentaciones…Imágenes como estas ocultan todo el cambio cultural que hay detrás. No es simplemente estética. Las nuevas formas de trabajo, de organización y de innovación han convertido las oficinas más tradicionales en espacios adaptados a una nueva realidad. Todo con el fin de beneficiar tanto a todos los profesionales como a clientes y proveedores. Con esta idea, Indra ha puesto en marcha un Plan de Transformación Cultural, denominado internamente Change from the Core, una hoja de ruta para convertirse en una compañía más ágil, diversa y disruptiva, con las personas cada vez más en el centro de la organización. Un plan que tiene también su reflejo en los nuevos espacios de trabajo de la compañía.

 Como asegura Jaime Rodríguez Pinilla, Director de Inmuebles y Servicios Generales de Indra, la renovación de sus espacios internos atiende a una intención de contar con un proyecto cada vez más atractivo para el talento global. Precisamente, la retención y la búsqueda de profesionales cualificados es uno de los grandes retos de la nueva economía. “Nuestro Plan está directamente relacionado con otras políticas, como promover la diversidad, facilitar la conciliación y la firme apuesta por la formación de los trabajadores”, añade como ejemplo de que esta nueva política no solo se queda en un nuevo diseño de los espacios, sino en un elemento que afecta integralmente a la organización.

 En la sede central de Indra en Alcobendas (Madrid), así como en otros edificios de la compañía en la Comunidad de Madrid y en Sevilla y Barcelona, ya han comprobado las ventajas de este cambio. Una de las más interesantes iniciativas de entre los numerosos proyectos que han surgido con esta transformación ha sido la adaptación de las zonas de trabajo a metodologías ágiles. “Contamos con espacios con un mobiliario flexible y configurable, visualización de la información analógica y digital y localizado cerca de los equipos. Todo pensado para facilitar las dinámicas de un equipo agile”.

Ejemplo de zona de trabajo orientado a facilitar las dinámicas de equipo 'agile' o a proveer de espacios a los trabajadores 'nómadas' que no tiene una ubicación fija. Sede Indra de Alcobendas.
Ejemplo de zona de trabajo orientado a facilitar las dinámicas de equipo 'agile' o a proveer de espacios a los trabajadores 'nómadas' que no tiene una ubicación fija. Sede Indra de Alcobendas.

 Estas modificaciones, sumadas a las nuevas herramientas digitales disponibles, permitirán mejorar la colaboración y compartir el conocimiento en favor de todos. El lugar desde donde se trabaje perderá fuerza en aras de la consecución de los objetivos. “Los empleados conocerán mejor el propósito de su trabajo y entenderán cuál es su aportación a los proyectos”, sostiene Rodríguez Pinilla. “La introducción del nuevo diseño no deja de ser una respuesta de la organización a todas las dinámicas de trabajo de los diferentes perfiles que forman parte de Indra”.

 La mejora en la gestión del tiempo también tiene un impacto en el desarrollo personal de los trabajadores. Con la llegada de las nuevas áreas de trabajo, zonas comunes y de ocio y descanso, los empleados podrán conciliar eficazmente su vida tanto dentro como fuera de la compañía. Este es un elemento trascendental para Indra, que busca potenciarlo cada vez más y más. El Plan de Transformación Cultural de Indra ahonda en conceptos como flexibilidad, agilidad, cooperación y comunicación. Es lo que hay detrás del diseño por el cual apuestan. “La experiencia que se refleja en todas las zonas ha fusionado la funcionalidad, la marca y la experiencia de usuario”.

En los espacios abiertos y jardines existe conexión plena para trabajar y está prohibido fumar.
En los espacios abiertos y jardines existe conexión plena para trabajar y está prohibido fumar.

 Como los cambios no dejan de afectar a la arquitectura, elementos como los colores y los materiales no se han introducido aleatoriamente. Según donde se ubique cada empleado, encontrará unas formas y estructuras que crean un entorno único. “Se trata de que la transformación cultural emprendida se pueda ver, sentir y tocar”, apunta el responsable de la renovación de espacios corporativos. Los objetivos son ambiciosos. Todo apunta a que el cambio acaba de comenzar. Ha llegado el momento de dejar atrás la idea más convencional de oficina para abrazar los espacios modernos y diáfanos. No únicamente por diseño, sino como ejemplo de una transformación capaz de afectar a una empresa por completo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_