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Economía

Cómo unos tipos en chanclas y una ‘pro’ de Harvard pretenden alterar las previsiones económicas

Una empresa canaria está desarrollando una plataforma ideada por una de las economistas más brillantes de la última década con archivos históricos hasta ahora inaccesibles.

Registros de bancos japoneses de 1912 a 1980 (capital, reserva, préstamos, acciones, activos, inventario, efectivo, reservas, dividendos, etc.).
Registros de bancos japoneses de 1912 a 1980 (capital, reserva, préstamos, acciones, activos, inventario, efectivo, reservas, dividendos, etc.).Harvard / Theam

Miramos al pasado para predecir el futuro. Esa es la premisa de la que parten analistas, investigadores, economistas o historiadores para realizar sus predicciones. Pero, ¿y si los datos que manejaban hasta ahora para realizar sus análisis se ampliaran enormemente o, incluso, se modificasen? ¿Podrían cambiar nuestros modelos económicos ya establecidos? Lo sabremos en cuanto vea la luz una nueva plataforma virtual con (por el momento) decenas de millones de nuevos archivos históricos que, hasta ahora, han permanecido ocultos. Ocultos, o mejor dicho, solo accesibles para aquellos con recursos, mucho tiempo y más paciencia.

Este proyecto inicialmente se ha pensado para documentos económicos, pero no descartan que se extienda a otro tipo de archivos. “Existe una cantidad enorme de información que no está digitalizada”, afirma Melissa Dell, creadora de esta idea. “Por ejemplo, las cuentas de una sociedad china de hace 60 años. Pese a nuestro mundo globalizado, no tenemos acceso a eso, porque está en una librería, en un libro, en una página determinada… Y eso, para los investigadores, es caro e inaccesible”, añade.

Melissa Dell, profesora de economía de Harvard y Jaime López, CEO de Theam (y John Harvard, claro).
Melissa Dell, profesora de economía de Harvard y Jaime López, CEO de Theam (y John Harvard, claro).

Dell, profesora de economía en la Universidad de Harvard, recibió el Premio de Investigación Elaine Bennett, que otorga la Asociación Económica Americana, en 2018. Ha sido, además reconocida como una de los ocho mejores jóvenes economistas de la década por The Economist y una de las 25 economistas jóvenes más brillantes por el FMI (Fondo Monetario Internacional).

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Dell ha puesto uno de los proyectos más ambiciosos de su carrera en manos de unos tipos en chanclas que desarrollan su labor desde Canarias llamados The Agile Monkeys (o Theam). Puede parecer un cliché imaginar a las personas que trabajan en las islas en bermudas y zapatillas de playa. En este caso, sin embargo, no solo es cierto sino que, además, presumen tanto de ello como de su modelo. “Nacimos en medio de la crisis, nos hemos preocupado de ahorrar y tener un pensamiento muy largoplacista, separándonos del modelo de startup donde es o todo o nada”, comenta orgulloso el CEO Jaime López. Theam, fue fundada en 2011 por el propio López y Javier Toledo. “A partir de ahí encontramos gente increíble y fuimos haciéndoles socios. Hemos logrado construir la empresa sin un solo inversor, nadie nos dice qué tenemos que hacer ni cómo, y eso es una gran ventaja”. Actualmente la forman 11 socios y 42 empleados (todos en remoto desde Canarias, Madrid, Barcelona o Chile), la mayoría con el perfil de software developers. Seis de estos empleados están asignados para el proyecto con Dell.

El proyecto que puede cambiarlo todo

“Estamos creando un proceso tecnológico por el cual todos estos documentos históricos se pasan a tablas o tipos de archivos para que resulte sencillo trabajar con ellos”, explica López. “Para hacerlo hay que trabajar los programas de reconocimiento óptico de caracteres (OCR por sus siglas que inglés) que se usan para la digitalización de archivos. “Hemos tenido que crear un algoritmo de machine learning que mejore el proceso de transformación del papel al ordenador a medida que recibimos la información”.

Los economistas crean modelos basándose en el pasado. Estos datos podrían modificar las previsiones realizadas hasta el momento

Detrás de todo esto, por supuesto, está el big data, añaden desde Harvard. “Estamos generando una cantidad de datos impresionante que como sociedad, nos pueden ayudar a contar con modelos mejores y más contrastados que nos ayuden a prevenir crisis y proponer soluciones”.

El primer prototipo estará listo en una semanas. La plataforma final deberá estar lista en unos meses y será de libre acceso y gratuita. Aún no tiene nombre, por cierto: el brainstorming interno se mantiene abierto.

Empezamos por Japón

Los primeros archivos que tendrá disponibles serán los registros de bancos y empresas japonesas desde 1903 a 1993. Melissa Dell está particularmente interesada en estos periodos porque está investigando acerca de las distintas trayectorias de desarrollo del este asiático y del continente americano.

Información de Mandai Junshiro, presidente del Banco Mitsui.
Información de Mandai Junshiro, presidente del Banco Mitsui.

“Melissa trata de entender por qué, durante los dos últimos siglos, las transiciones se han vivido en unas sociedades con una gran desigualdad y conmoción social, y en otras ha habido un crecimiento más equitativo”, explica Isabel Mendoza, product manager de este proyecto. “Ver por qué ha sido así requiere examinar datos sobre la trayectoria de individuos y empresas a través de múltiples contextos... y aquí es donde se hace imperativo tener acceso a estos libros en tablas digitales para poder trabajar con ellos, interpretarlos y sacar conclusiones”, afirma.

Mendoza ha sido la responsable de toda la investigación previa a este macroproyecto, reuniéndose además con potenciales usuarios de esta plataforma, como científicos, investigadores o historiadores, algunos de reconocido prestigio mundial. “Se está empezando por algunos de los documentos más complejos, pero no hay límite y se quiere digitalizar todo lo que se pueda a nivel mundial”, aseguran desde Theam.

La distancia no es un problema

Reunión en remoto Canarias- Harvard.
Reunión en remoto Canarias- Harvard.

Hay más de 5.000 kilómetros de distancia entre ellos, cinco horas de diferencia horaria y una ajetreada agenda por ambas partes, pero nada ha impedido que todo fluya en este proyecto. En Harvard y Theam están muy acostumbrados a trabajar en remoto y lo que importa no es verse las caras, lo fundamental es el talento, esté donde esté.

"Trabajar con Theam significa trabajar con un equipo muy proactivo, que pensará y ejecutará más allá de las expectativas y las especificaciones. Combinan investigación, innovación, habilidades de resolución de problemas y diseño con un profundo conocimiento técnico en el desarrollo de software". Éste es el piropo que le dedica Melissa a su equipo canario offshore.

Por su parte, Theam entiende que trabajar con Harvard aumenta su caché, además de ser una gran oportunidad. Pero ellos también están acostumbrados a ir de la mano de organizaciones potentes y de prestigio. Sin ir más lejos, esta empresa canaria forma parte del equipo de desarrollo de Rent the Runway, empresa neoyorquina de alquiler de ropa on line que se ha convertido en una de las pocas unicornios (valorada en más 1.000 millones de dólares) liderada por una mujer.

Por otro lado, también han trabajado con el departamento de innovación y mobile de eBay. Y, lo más reciente, están inmersos en Gates Ventures, uno de los vehículos de inversión de Bill Gates, concretamente en un proyecto relacionado con el software y los datos con el objetivo de usar esas herramientas para estudiar el Alzheimer. Han presentado en Washington su propuesta, ellos eran los únicos españoles entre los candidatos.Ahí es nada.

Así se fraguó el contacto

¿Cómo llegaron Dell y su equipo (una ayudante y el soporte de Institute for Quantitative Social Sciences (IQSS) de Harvard) a una empresa canaria?  La razón se remonta a 2018, cuando Theam lanzó Haskell.do, un proyecto de open source de lenguaje de programación funcional (centrada en el uso de las matemáticas). Lograron crear una comunidad pequeña, pero bastante activa de programadores y científicos de datos. "Estuvimos trabajando un año en él y no obteníamos ningún resultado tangible", asegura el CEO de esta empresa, "pero un directivo del fondo de inversión Fidelity Investments lo vio y nos recomendó a Harvard. Meterte en proyectos open source se hace para promover la filosofía interna de innovación y como vía para darse a conocer… algo que funcionó", añade.

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