Periodismo hiperlocal: entérate de lo que pasa en tu calle
Las nuevas tecnologías han facilitado la aparición de medios hiperlocales que revitalizan las relaciones entre vecinos e impulsan la actividad comercial, social y cultural de las ciudades
Un hervidero de arte efímero. Eso será el barrio madrileño de Malasaña el próximo 9 de junio, cuando más de cien artistas asaltarán sus calles con pinceles, brochas, espráis y otras armas con las que llenarán de color las más diversas superficies: paredes, persianas, cristales, suelos, bolardos… Si se repite la acción de bodypainting de años anteriores, en Pinta Malasaña habrá hasta lienzos humanos.
Los vecinos de la zona conocen bien al principal promotor de este festival cultural que moviliza a distintas asociaciones, comerciantes locales y grandes marcas que patrocinan sus distintas actividades: Somos Malasaña, un diario de barrio que nació en 2009, en plena crisis de los medios de comunicación españoles. No en vano, entre 2008 y 2013, el paro registrado del sector se disparó en un 132%, según datos de la Asociación de la Prensa de Madrid. “El cierre de medios de todo tipo y dimensión dejó en la calle a un gran número de profesionales que se vieron empujados a crear sus propios medios informativos, aprovechando las facilidades que ofrecían las tecnologías de la información y la digitalización de la sociedad”, destaca el Informe Anual de la Profesión Periodística 2017.
En algunas ocasiones, este impulso emprendedor derivó en la creación de proyectos de proximidad como Somos Malasaña, un medio hiperlocal sobre la actualidad de este barrio madrileño. “Se juntaron las ganas de hacer periodismo de calle con el hecho de que las secciones locales de los diarios iban reduciendo sus páginas por la crisis, así que era un nicho al que nos apetecía entrar de cabeza para trasladar al mundo digital las conversaciones de la plaza del barrio”, señala Antonio Pérez, socio fundador y director de la cabecera online.
Diez años después de su nacimiento, no solo cuenta con 150.000 usuarios únicos mensuales, sino que es una de las iniciativas financiadas por Google a través del programa Digital News Initiative (DNI), que impulsa proyectos periodísticos innovadores. Los fondos del gigante tecnológico están destinados al desarrollo de una plataforma desde la que los pequeños comercios podrán gestionar por sí mismos los anuncios que publican en Somos Malasaña. De momento, la publicidad supone entre el 30 y el 40% de los ingresos de este diario, mientras que el resto procede de la organización de eventos y festivales culturales con los que dinamizan la actividad artística y comercial del barrio, como Pinta Malasaña, Malakids o rutas de cócteles.
- Agitadores sociales y culturales
Somos periodistas y desde el principio tuvimos claro que debíamos hacer algo superprofesional y muy cuidado, donde los vecinos encontraran lo que les toca más de cerca y de lo que no se ocupan otros medios. Comenzamos a hacer noticias hiperlocales con las oportunidades que nos daban las nuevas tecnologías, pero sin descuidar la visión comercial para poder vivir de ello”, comenta Pérez. En esa búsqueda inicial de anunciantes, los responsables de Somos Malasaña descubrieron que faltaba un nexo que uniera a los distintos colectivos del barrio. “No estaba entre nuestros planes, pero de manera natural nos convertimos en agitadores culturales y sociales porque conocíamos a todos los vecinos, así que al final fundamos la actual asociación de comerciantes y promovimos la plataforma que organiza las fiestas de Malasaña”.
En esta trayectoria, Pérez reconoce que las cosas no hubieran sido igual sin el boom de Internet en el móvil y la interacción con los contenidos en las redes sociales, algo que les ayudó a crear comunidad en torno a su proyecto de proximidad. Los datos de la Asociación de la Prensa de Madrid le dan la razón, en tanto que el mayor crecimiento de usuarios únicos en los medios online se concentra en las propuestas digitales locales y, sobre todo, en accesos desde plataformas móviles. Por ejemplo, entre los meses de julio de 2016 y 2017, el número total de usuarios únicos de los medios digitales españoles se incrementó en un 17%, mientras que los de las propuestas locales online aumentaron un 22%. Y si solo se tienen en cuenta las visitas desde dispositivos móviles, las cifras pasan a ser 24% y 31%, respectivamente.
- Inicios emocionantes, pero duros
Los inicios de Somos Malasaña fueron seguidos muy de cerca por el periodista sevillano Miguel Pérez Martín, que en aquellos momentos residía en Madrid. “Después de cinco años en la capital regresé a mi ciudad y durante una charla con mis compañeros de facultad Emilio Antolín y Gloria Martínez vimos la necesidad de hacer algo parecido en Sevilla para difundir esas noticias que afectan a tu entorno más cercano”, señala. Así nacieron en marzo de 2013 Triana al día y Nervión al día, que recogen la información de las calles donde crecieron sus tres fundadores. Ahora, cada mes estas publicaciones suman cerca de 100.000 páginas vistas y 45.000 usuarios únicos y sus ingresos proceden únicamente de comerciantes locales.
Pérez Martín recuerda que los inicios de sus medios hiperlocales fueron “muy emocionantes, pero muy duros” porque no contaron con ningún tipo de subvención ni patrocinio, para no depender de nadie. “Pronto vimos un avance brutal acompañado de un componente emotivo porque son tus propios vecinos los que reconocen ese esfuerzo y comienzan a contar contigo para que te conviertas en altavoz de todo lo relativo al barrio”. Además, el lanzamiento estuvo facilitado por el acceso a las nuevas tecnologías: desde la sencillez para montar una web con unas nociones básicas hasta el uso de smartphones para cubrir noticias. “Ahora incluso retransmitimos eventos en directo con una buena calidad de imagen y entre los tres fundadores compramos una cámara que graba en 360 grados con la que hacemos contenidos que nadie esperaría de un periódico de barrio”, apunta Pérez Martín.
Las historias que hacen hincapié en lo emocional y la vocación de servicio de estos medios consiguen una mayor identificación entre los vecinos. En el caso de estos dos barrios sevillanos, sus fundadores señalan que Triana siempre ha tenido mucha identidad, pero Nervión, al ser más nuevo, necesitaba la creación de asociaciones que han ido surgiendo durante los últimos años, algunas de ellas a partir de la publicación de noticias hiperlocales sobre alguna denuncia social que impulsaron movilizaciones y recogidas de firmas. “Esto demuestra que es un periodismo muy necesario”.
Tus calles en los papeles
Tus calles en los papeles El papel sigue siendo un firme soporte para los periódicos de barrio. Al menos ese es el caso de Línia, una iniciativa que nació hace 19 años y que actualmente cuenta con diez periódicos hiperlocales impresos en Barcelona, además de otras nueve ediciones en otras ciudades de su área metropolitana.
La primera de las publicaciones de la Ciudad Condal apareció en el barrio de Sants en 2002 y actualmente cuenta con una tirada quincenal de 9.100 ejemplares. “Intentamos demostrar que los medios de proximidad se pueden profesionalizar, pero para ello deben contar con musculatura empresarial”, señala Arnau Nadeu, director editorial de la red Línia.
Según Nadeu, en muchas ocasiones se tiene una imagen demasiado romántica de estos medios que nacen con vocación de servicio, pero sin una empresa detrás lo tendrán difícil para competir con los diarios generalistas. “Sin tecnología no existiríamos y también contamos con versiones online, pero nuestra fuerza aún está en el papel y creemos que este soporte tiene un largo recorrido en las noticias de proximidad”, apunta.
En cuanto a su financiación, Línia vive de publicidad privada e institucional de ayuntamientos y diputaciones, así como de subvenciones por editar prensa en catalán. •
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.