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Las gallinas de los huevos de oro piden clemencia al Gobierno

Los participantes del South Summit han llegado a la cumbre 'estartapera' con mucho que decir. Cabify, Roomate y MasMóvil abogan por una regulación que no mate la innovación

Un instante de la primera jornada del evento que se celebra hasta el viernes en Madrid
Un instante de la primera jornada del evento que se celebra hasta el viernes en Madrid

La cuenta atrás ha terminado. Ya avanza a buen ritmo la cuarta edición del South Summit y a los asistentes a la mayor cita de la innovación empresarial en España les ha faltado tiempo para cantar las cuarenta al gobierno. Los encargados de abrir fuego han sido los asistentes de la mesa redonda bautizada como Spain's got great talent -España tiene un gran talento-: Juan de Antonio (Cabify), Meini Spenger (MasMóvil) y Kike Sarasola (Room Mate).

Lo difícil llega cuando tienes éxito Juan de Antonio (Cabify)

Los tres emprendedores, fundadores de tres éxitos indiscutibles y made in Spain, han tenido sus más y sus menos con la regulación de los sectores que hace algunos años se propusieron conquistar. "Lo difícil llega cuando tienes éxito. Empiezas a causar un efecto en la sociedad y de pronto eres un jugador incómodo", lamenta De Antonio.

Las amarguras que Cabify está atravesando en las guerras del taxi las encuentra también Sarasola en el sector hotelero. "No podemos tener un Gobierno que confunde regulación con prohibición. Somos un mercado libre y este es el futuro al que vamos. No pueden pararnos con regulaciones estúpidas", sentencia.

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No se dan cuenta de que han matado a la gallina de los huevos de oro Kike Sarasola (Room Mate)

Los tres fundadores coinciden en que el principio de sus éxitos está en ignorar las costumbres de los clásicos de cada sector y centrarse en las necesidades de unos clientes que a la larga les devolverán el favor. De Antonio dejó de ver el mercado del automóvil como un medio para la venta de activos y propuso ver la movilidad como un servicio. Sarasola no encontraba hoteles en los que quisiera quedarse, céntricos, asequibles y bien decorados, así que los hizo. Spenger vio que en el mercado de las telecomunicaciones había hueco para empresas más centradas en los consumidores. "Empezamos sin dinero y competíamos con empresas que invertían 200 millones de euros al año en publicidad. Lo que hicimos es intentar ofrecer buen servicio al cliente desde el principio, para que nos recomendaran", recuerda.

En resumen, se volcaron en dar al cliente lo que quiere. Hasta aquí llega su receta maestra para abrirse camino en industrias con jugadores bien establecidos y de dimensiones masivas... Siempre que la ley no se interponga, claro. "El gobierno está aprobando un decreto antiinnovación y antiempleo. Si esto pasa en una industria donde se está creando valor, me asusta lo que pasará a muchas startups que hay aquí, una vez que se hagan mayores", advierte el fundador de Cabify. "No se dan cuenta de que han matado a la gallina de los huevos de oro. Estas regulaciones son terribles para la economía", añade Sarasola.

¿Será que la clave para emprender es levantar menos ampollas en el status quo? El fundador de MasMovil no lo tiene claro. "Los entornos regulados son una gran oportunidad para el emprendedor porque los actores establecidos de esas industrias suelen moverse muy lento", asegura.

Olvidad los unicornios. No existen Juan de Antonio (Cabify)

Dificultades aparte, los tres empresarios dejaron un mensaje de esperanza para los asistentes al South Summit, un público cuajado de startups y ambición. "Sí se puede. Perseguid vuestros sueños, rodeaos de un buen equipo e id a por ellos", animó Sarasola.

De Antonio, por su parte, se desmarcó de los estereotipos llegados de tierras gringas. "Olvidad los unicornios. No existen. Intentad convertiros en cabras montesas. Como tienen dos cuernos, supongo que hablamos de 2.000 millones, así que a por ellos". Palabra de unicornio.

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