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Firma invitada

¿Steve Jobs nos arruinó la vida? Seis consejos para convivir con el móvil

Establecer rutinas de control, como mirar Whatsapp solo a las horas en punto, puede ayudarnos a desengancharnos del 'smartphone'

Getty Images

Las cifras sobre uso del móvil y la adicción al mismo siguen creciendo sin parar. Los últimos datos pueden resultar aterradores. Hackernoon ha recopilado todos los estudios realizados en el año 2017 [Nielsen, Emarketer, ComSo, etc.] sacando la conclusión de que pasamos una media de 4 horas al día con el teléfono; y con una población adulta que arroja cifras de penetración muy cercanas al 100% en posesión de un móvil. Por otra parte, Oracle Marketing Cloud, en su investigación más reciente concluyó que las personas consultamos una media de 150 veces al día el móvil, o lo que es lo mismo, cada 10 minutos. Los británicos ya le han puesto nombre a lo que consideran un gran problema, muy extendido: NOMOFOBIA [no-mobile-phone-phobia], algo así como un miedo irracional a salir de casa sin el teléfono móvil.

El reputado Simon Sinek, autor del best seller Start with Why, dice que él apuesta por la tecnología que nos ofrecen los móviles, pero con un necesario equilibrio. Un equilibrio que no siempre es fácil de conseguir por la adicción a la dopamina que nos genera su uso. Comparto con él esa reflexión, ya que desde la posición privilegiada de poder observar y conocer cientos de profesionales cada año gracias a mi trabajo como formador y mentor en empresas no veo equilibrio en casi ningún caso, más bien lo contrario. La realidad es que la mayoría de mis clientes hacen un uso abusivo del móvil y además, no son conscientes de ello hasta que les provocas una serie de ejercicios de autoobservación durante 15 días. Es importante aclarar que no nos tememos que convertir en monjes tibetanos y olvidarnos del uso de la tecnología, sino que tenemos que diseñar un modelo con reglas de uso de los teléfonos para salirnos de esa adicción y dependencia tan negativa que existe.

Con el objetivo de lograrlo, vamos a proponer seis consejos que cada uno debe adaptar a su propia realidad:

  1. Elimina las notificaciones y vibraciones, pues de otra manera estarás continuamente interrumpiendo tu trabajo y despertando la curiosidad del sistema límbico –emocional– frente al córtex prefrontal –razón–.
  2. Sistematiza tus horas de consulta del mail, Whatsapp e incluso de navegar por internet. Existen diversas fórmulas que cada uno debe elegir según su trabajo: cada hora en punto, dos veces por la mañana, dos por la tarde.
  3. Decide qué momentos del día vas a aislarte al 100% del móvil con distancia de por medio, evitando tener la tentación a mano. Con ello, logras bloques de tiempo para atención plena.
  4. No consultes el móvil desde la cama e incluso intenta no consultarlo una hora antes para evitar empeorar la calidad de tu sueño. Existen alternativas mucho mejores, como leer un libro.
  5. Evita el acceso de manera directa a muchas aplicaciones que detectes que son robatiempos y malos hábitos a evitar, así como redes sociales.
  6. Ante temas de mayor importancia, activa el mecanismo de excepción que todos los smartphone permiten, como que el teléfono solo suene cuando te llaman determinados móviles.

Estas nuevas formas de uso del teléfono facilitan comunicarte con las personas que tienes relación, por lo que te recomiendo que les hagas partícipes de las mismas para que conozcan cómo tienen que localizarte a partir de ahora, pues la inmediatez a la que estaban acostumbrados debería desaparecer. No tengas miedo porque la gente las respeta y las entiende, además no supone un perjuicio a la visión personal y profesional de tu persona. Y por último, insistir en cambiar una creencia muy extendida: no nos falta tiempo, nos sobran distracciones. Y sin un control sobre el móvil, no seremos capaces de desligarnos de muchas de ellas.

Agustín Peralt es MBA en ESADE, mentor de directivos y autor de Lidérate.

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