BQ, el software más democrático
Su apuesta por el sistema operativo Android le ha otorgado reconocimiento y mejora continua en la fabricación de sus dispositivos
Muchos lingüistas defienden que cuanto más accesibles son las reglas de un idioma, más facilidad tendrá para expandirse por el mundo. Esto se puede aplicar también al campo de la tecnología ya que cuantas más facilidades ofrece una plataforma para que los usuarios puedan contribuir y enriquecerla con su sabiduría y conocimiento, más útil es para todos aquellos que posteriormente la van a utilizar, sean internautas o empresas.
Un ejemplo de crecimiento de compañía basado en una plataforma de código abierto es, sin duda, BQ. Gracias a su capacidad de adaptación, ha conseguido hacerse un hueco más allá de las fronteras españolas, con dispositivos sustancialmente más económicos que los de las otras grandes marcas y con un alto nivel de rendimiento.
Después de un largo recorrido, los miembros fundadores de BQ han encontrado varios puntos que no sacrificarían y que definen a su producto como diferente y clave en el competitivo mercado de la tecnología. La característica que mejor define su proyecto es el control y diseño del proceso de creación, desde el primer al último paso en la fabricación y montaje del producto.
Tecnologías y software como el que Google ofrece a través de su sistema operativo de código abierto Android, les han ayudado, sin duda, a su crecimiento exponencial, sin obviar la importancia que supone confiar gran parte del núcleo de sus dispositivos a una empresa externa. Esto, sin embargo, les permite centrarse en los otros tres aspectos que destacan como imprescindibles para el desarrollo de sus productos como son: el hardware, el diseño y la asistencia técnica. La compañía española ya ha anunciado que muchos de sus terminales van a actualizarse con la versión de Android 8.0 Oreo.
Desde BQ destacan la importancia que el sistema operativo ha tenido en el desarrollo de sus productos: “Android posibilitó que los fabricantes de hardware como nosotros no tuviéramos que invertir recursos económicos y humanos en el desarrollo de un sistema operativo propio, por lo que democratizó el acceso al mercado de la telefonía móvil. Hoy en día sabemos que nuestros usuarios valoran significativamente todo lo que Android les ofrece. Por eso apostamos por incluirlo sin capas de personalización, creemos que modificarlo altera el propio ecosistema y no aporta un valor real al consumidor”, afirma Rodrigo del Prado, Director General adjunto de BQ.
La utilización del Sistema Operativo no se ha quedado tan solo en sus smartphones, también lo han implementado en las impresoras 3D -última apuesta de BQ-. “AOSP (Android Open Source Project) va más a allá de los smartphones y nos ha abierto nuevas posibilidades de negocio, como la inclusión del software en nuestra nueva Witbox Go!, la primera impresora 3D con esta especificación”.
Después de un largo recorrido, los miembros fundadores de BQ han encontrado varios puntos que no sacrificarían y que definen a su producto como diferente y clave en el competitivo mercado de la tecnología
La empresa española, muy concienciada con la importancia de que el sistema operativo que utilizan sesa seguro, ha trabajado y ayudado a mejorar aspectos del mismo, lo que les valió convertirse en la única empresa española en ganar el Google Android Award, un premio que reconoce a aquellas compañías con un fuerte compromiso con la mejora del Sistema Operativo.
BQ y el futuro
Desde la empresa española, muy enfocada en seguir abriéndose camino entre las múltiples áreas de desarrollo tecnológico, trabajan concienzudamente por ampliar los horizontes de la implementación de la tecnología en múltiples niveles. En todo este tiempo han conseguido ser la tercera marca más vendida de smartphones en España y en una de las principales compañías de impresión 3D en el mundo. Un ritmo imparable que quieren seguir en el resto de áreas. “Ahora mismo queremos acercarnos cada vez más a los distintos tipos de usuarios a través de aumentar nuestra presencia en entornos físicos. Para ello, en los próximos meses abriremos nuevos Espacios BQ en los que organizaremos actividades de divulgación tecnológica, daremos a conocer y venderemos nuestros productos y ofreceremos soporte técnico”.
Como en el mantenimiento y la expansión de las lenguas, el apoyo de las instituciones es esencial para que puedan surgir empresas tecnológicas como BQ. El continente Europeo, cuna de muchas de las lenguas más extendidas de la historia, tiene el reto ahora de repetir el relato con las empresas de desarrollo tecnológico. La lengua y la tecnología no son simples instrumentos, son la prueba palpable del desarrollo cultural y económico de una sociedad.
Rodrigo del Prado, director general adjunto de BQ cuenta a EL PAÍS RETINA como ha sido llegar hasta aquí y qué se podría hacer en Europa para apoyar a los emprendedores del continente.
- P. - ¿Qué balance hacéis de estos años? Y, ¿cuáles son los próximos retos a los que tendréis que enfrentaros como compañía?
- R. Estamos muy contentos con la evolución de BQ, en sólo siete años hemos pasado a convertirnos en la tercera marca más vendida de smartphones en España y en una de las principales compañías de impresión 3D en el mundo. También estamos muy orgullosos de poder decir que somos una de las pocas empresas europeas que diseñan y desarrollan electrónica de consumo aquí desde cero .
En esta línea de facilitar el acceso a la tecnología, hemos lanzado a la venta hace poco nuestra nueva impresora 3D Witbox Go! que, además de ser la primera en salir con Android, se ha diseñado para que sea muy fácil de usar.
- P. - ¿Y como industria?
- R. La industria de la telefonía móvil es exigente y cambiante y requiere innovación constante porque, si no, es imposible mantenerse en este sector. Como empresa, nuestro reto consiste en incorporar a nuestros dispositivos las últimas novedades (las que, además, el público demanda) manteniendo o mejorando la experiencia de uso pero sin renunciar a una gran relación calidad-precio, coherente con nuestra filosofía de democratizar la tecnología.
- P. - ¿Cómo definirías la clave de vuestro éxito?
- R. Dentro de los smartphones, nuestra principal ventaja competitiva es que ofrecemos dispositivos de calidad con precios accesibles y un servicio de soporte postventa rápido, cercano y local. Pero no somos sólo una empresa de smartphones, también diseñamos, desarrollamos y fabricamos otros productos como impresoras 3D, robótica o incluso software.
- P. - ¿Cómo conseguís que vuestros teléfonos mantengan unos precios tan competitivos? ¿Hay alguna clave?
- R. En el equilibrio entre el diseño y las especificaciones está la clave, y eso es algo que sólo puedes conseguir si eres tú mismo el que diseña y desarrolla tus propios dispositivos. Durante todo el proceso hacemos un estudio exhaustivo para conocer las verdaderas necesidades de nuestros clientes. Esto nos permite conseguir terminales con las especificaciones que los usuarios demandan con una muy buena relación calidad-precio y también competir de tú a tú con otras compañías.
- P. - ¿Es Europa un espacio óptimo para el desarrollo de empresas tecnológicas? ¿qué se podría mejorar?
- R. Es cierto que cuando hablamos de innovación tecnológica lo que se nos viene a la cabeza es Silicon Valley, pero en Europa siempre se ha innovado: ejemplo de ello es el sector automovilístico, uno de los más importantes a nivel mundial. Aquí existen profesionales muy bien preparados y muy buenas universidades, por lo que indudablemente es un espacio óptimo para el desarrollo de este tipo de empresas y, sin embargo, BQ es una de las pocas compañías que diseña y desarrolla electrónica de consumo en el continente. Revertir esta situación depende de la inversión en educación y en I+D.
Creemos que es cuestión de tiempo que esto llegue y pensamos que es algo que traerá consigo una sociedad más avanzada, menos dependiente y más rica. Nosotros precisamente tratamos de poner nuestro granito de arena con BQ Educación, nuestra división pedagógica, que busca potenciar las habilidades técnicas, creativas y emocionales de los niños y niñas para que adquieran las competencias necesarias para su futuro.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.