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Ikea se alía con ‘startups’ para adaptarse a los nuevos hábitos de consumo

Forma parte de un conjunto de iniciativas que buscan incluir al cliente en el proceso de creación de nuevos productos

Getty Images

Las cabezas pensantes de Ikea parecen estar siempre a la altura de las necesidades de sus clientes. Desde un amplio catálogo de productos para casa hasta el diseño de muebles hackeables que pueden tunearse al gusto del consumidor y cambiar de tamaño o de utilidad. Pero los hábitos de consumo cambian incluso más rápido de lo que un mastodonte como Ikea puede asumir, por eso el gigante sueco ha decidido apostar por la tecnología y la colaboración con startups con las que retroalimentarse para conseguir mantenerse líder en innovación en su sector.

Los muebles desmontables —la seña de identidad de la compañía— fueron también una forma de innovación y tienen su razón de ser: al transportar piezas en paquetes planos se puede optimizar el espacio y esto hace que los muebles puedan ser más baratos y que se contamine menos. Con la colaboración de las startups la compañía quiere mantenerse en esta misma línea: el objetivo es que les ayuden a encontrar soluciones para lo que ellos llaman sus grandes problemas. Es decir, construir productos a un precio asequible, que sean accesibles para la mayoría de la población y que además respeten el medio ambiente. Parece el proceso de producción ideal, pero no es fácil de conseguir.

Para alcanzar y mantener este objetivo tienen que continuar a la cabeza de la innovación y ahora uno de los vehículos para conseguirlo es trabajar junto a las startups, el nuevo jugador del mercado en el que ya muchas multinacionales han visto una vía de aire fresco para sus negocios. En mayo de este año Ikea lanzó Bootcamp, un proyecto de trabajo en colaboración con emprendedores de campos como la sostenibilidad, la experiencia de usuario, la logística, el análisis de sistemas e incluso la cocina innovadora. "Queremos conocer a jóvenes emprendedores con quienes coincidamos en cómo nos gustaría trabajar con los desafíos que percibimos", explican desde Ikea.

Las diez startups que están trabajando desde septiembre mano a mano con los expertos proponen soluciones como aplicaciones para decorar la casa, adaptadores para hogares inteligentes, una bolsa de la compra también inteligente y una aplicación que adapta vídeos para personas con discapacidad. Entre ellas se encuentra la española Niwa, que ha encontrado la forma de hacer que podamos cultivar dentro de casa utilizando software inteligente y análisis de datos. Este software viene con una biblioteca de programas de crecimiento que crean el entorno óptimo para lo que sea que estés cultivando. Ikea busca una colaboración entre iguales con estas empresas que están empezando, pero también ayuda a acelerarlas.

¿Qué necesita una multinacional de una empresa que está empezando? Principalmente consiguen ideas nuevas, lo que se conoce habitualmente como innovación abierta. Estas colaboraciones también amplían la network de ambas partes: las compañías grandes tienen acceso a nuevos talentos y mercados y las pequeñas consiguen que su marca se asocie a la de una multinacional reconocida. Parece un buen empuje para las startups, que así tienen más fácil conseguir contratos como proveedores, acceso a canales de venta masivos, captación de inversión y reconocimiento en el mercado. 

En algunos casos también empujan el proceso de transformación digital. La capacidad de reacción y la cultura de una empresa que acaba de empezar ayudan a acelerar procesos, entender el comportamiento de los seres digitales y pensar sobre la realidad como lo harían ellos. Esta retroalimentación continua permite retener el nuevo talento, renovar el pensamiento estratégico de la compañía e instaurar un flujo de innovación continuo.

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