¿Qué hace un diseñador de experiencias de usuario?
Vanessa Ruiz, de U-Tad, describe las habilidades que buscan las empresas en los candidatos a este cargo y da algunas pistas sobre las materias en las que formarse
El trabajo del diseñador de experiencias de usuario consiste en saber combinar correctamente lo que quieren los clientes de la empresa para la que trabaja con los objetivos de la propia compañía. Busca que el usuario experimente sensaciones positivas y que satisfaga sus necesidades a lo largo de la interacción con la plataforma web o aplicación móvil, sin olvidarse del propósito de la misma.Y cada vez se necesitan más.
Vanessa Ruiz es coordinadora académica y profesora en el ‘Grado en Diseño Visual de Contenidos Digitales’ en U-tad. Tiene 42 años. Le preguntamos por el presente y futuro de este perfil laboral.
¿Qué debería estudiar un joven que quiera dedicarse a diseñar experiencias de usuario?
El estudiante de esta modalidad debería unificar una faceta artística y creativa con otra técnica, es decir, debería tener amplios conocimientos artísticos y de diseño, conocimientos de programación y dominio en el uso de los distintos softwares y herramientas digitales. Debe tener conocimientos de interacción entre personas y ordenadores, conocimientos de psicología del diseño, de diseño de interfaces, y conocimientos conceptuales de diseño gráfico, aunque si nos centramos en el apartado técnico, es muy recomendable que tengan ciertos conocimientos de lenguajes de marcado como por ejemplo HTML5 o CSS. También es conveniente tener nociones de SEO, ya que el posicionamiento de las páginas en buscadores dependerá de los elementos que aparezcan. Por todo ello, el estudiante debería realizar un grado que aúne esa faceta creativa y artística con la técnica.
¿Por qué este perfil es de los más demandados por las empresas actualmente?
Porque, hoy en día, la mayoría de las empresas buscan fidelizar al cliente y para ello necesitan un buen posicionamiento de su marca y sus productos a través de internet. Este posicionamiento depende tanto del diseño de las interfaces de usuario, que abarca el aspecto visual de una plataforma (que sea atractiva), como de su usabilidad y utilidad. Una aplicación o página web debe velar por la satisfacción del usuario y debe permitirle que consiga lo que se proponga de una forma sencilla y rápida. Factores como la velocidad de carga, el fácil acceso a la información, el retorno a un punto concreto… son claves para que el consumidor continúe en la página y confíe en la marca. Además, las empresas tienen la dificultad añadida de pretender acercar las expectativas de los usuarios a los objetivos de su marca, buscando siempre una relación fructífera entre ambos.
¿Qué tipo de empresas están buscando contratar?
Ahora mismo es un perfil muy demandado por casi cualquier empresa del sector TIC y del entretenimiento, como el cine, la televisión, los videojuegos o la realidad virtual. También lo es para empresas con fuerte presencia digital, en sectores como el bancario, el sanitario, el juego online, las redes sociales, el transporte y el turismo.
Generalmente necesitan a este tipo de perfil profesional todas aquellas empresas que ofrecen un producto o servicio a través de Internet. Aunque cada vez se está observando que incluso empresas offline demandan este perfil, como parte esencial de su estrategia de marca, donde el cliente es lo más importante.
¿Qué habilidades buscan las empresas en los candidatos a estos puestos?
En ocasiones es complicado encontrar el perfil perfecto. Como se nutren de diferentes áreas es difícil establecer una lista cerrada de habilidades y competencias. Sin embargo, las principales habilidades serían las siguientes:
- Sentido común. En ocasiones es complicado combinar lo que buscan los usuarios y lo que ofrecen los responsables de proyecto. Por eso, si consigues alinear estos dos mundos, tu trabajo será fundamental para su éxito.
- Empatía. En este trabajo hay que lidiar entre muchas partes y diferentes equipos a nivel de estrategia, tecnología, legal, con proveedores… Es por eso que esta habilidad debe de formar parte de su ADN y cultivarla a diario.
- Pensamiento creativo. Ver un mismo problema desde diferentes ángulos es esencial para poder aportar una buena solución. Muchas veces presuponemos ciertos aspectos por nuestra propia experiencia como usuario. Es por eso que debemos tener la mente abierta y cuestionarnos hasta el más mínimo detalle sin dejarnos influir por nuestras percepciones personales.
- Adaptabilidad. Un diseñador de experiencias de usuario debe estar preparado para estar preparado ante cualquier cambio y aceptarlos con una visión crítica y flexible.
- Mejora continua. El mundo digital está en constante cambio y a diario surgen tendencias y modas. Es por ello que un profesional con este perfil tiene que estar al tanto de todo su entorno para aprender, adaptarse y ofrecer todo ese bagaje y conocimiento en cada proyecto.
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