El ladrón que se aficionó a robar ropa interior de una vecina de Conil
El caco le sustrajo 20 prendas íntimas con entradas tan reiteradas en el patio de la mujer que obligaron a la Guardia Civil a hacer una vigilancia
Cada poco tiempo que una vecina de Conil tendía su ropa interior en el patio trasero de su casa, notaba cómo le faltaba alguna prenda interior. Tan raro era lo que pasaba en su tendedero, que la mujer denunció los hechos a la Guardia Civil. No fue suficiente, tuvo que instalar una cámara de seguridad. Ni por esas descubrió el enigma. Hasta que los agentes montaron una vigilancia no dieron con el culpable, un hombre de 52 años que ahora ha acabado detenido.
Fue la noche del lunes cuando la Guardia Civil del cuartel de Conil de la Frontera, en Cádiz, descubrió in fraganti a P.G. R., un hombre que acabó arrestado acusado de su supuesto delito continuado de robo con escalo. El sospechoso, un vecino de la localidad sin antecedentes, estaba ya justo en el interior del patio inspeccionando el tendedero de la víctima, según ha explicado este martes el instituto armado en Cádiz en un comunicado. El hombre está acusado de haberle sustraído a la mujer hasta 20 prendas de ropa interior.
La vigilancia discreta de los agentes en plena noche fue el recurso final al que la Guardia Civil tuvo que recurrir para esclarecer lo que comenzó como un misterio para la vecina de Conil. Cuando la víctima acudió al cuartel a denunciar ya llevaba tiempo sospechando que “alguien se estaba colando en el patio trasero de su vivienda para robar prendas de ropa interior, ya que echaba en falta algunas de ellas después de tender la colada”, tal y como ha explicado la Comandancia en Cádiz.
La mujer se vio obligada a ampliar la denuncia por varios hechos similares. Hasta 20 prendas íntimas notó la vecina que habían desaparecido de su tendedero. Los dispositivos de la cámara de seguridad que instaló llegaron a grabar a un hombre que saltaba el muro perimetral de la casa para llevarse la ropa del tendedero.
Sin embargo, en las grabaciones no sirvieron para identificar al autor de los hechos. Por eso, la Guardia Civil optó por dar un paso más allá y tuvo que organizar todo un dispositivo de vigilancia. Fue solo entonces cuando pudieron dar con P. G. R., justo cuando estaba cometiendo una nueva sustracción. Acusado de ese delito reiterado de robo con escalo, el hombre ha sido puesto a disposición del juzgado mixto en funciones de guardia de Chiclana de la Frontera, aunque no ha trascendido la situación procesal decretada para el sospechoso.
La aparente obsesión de este vecino por la ropa íntima de esta conileña ha llamado la atención de la propia Guardia Civil. Sin embargo, no es la primera vez que una mujer tiene que sufrir tal situación de acoso. Ya en 2016, un agente de este cuerpo acabó detenido en Alicante por colarse en la vivienda de su compañera aprovechando sus ausencias para robarle ropa interior y rociarle la comida con líquidos.
La víctima en aquella ocasión también se vio obligada a instalar una cámara de vigilancia camuflada para descubrir lo que estaba ocurriendo en el interior de su vivienda. En su caso, las grabaciones de este dispositivo sí permitieron descubrir que, tras los hechos, se encontraba un compañero suyo obsesionado con ella.
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