“He perdido el segundo examen de las oposiciones por la calima de Canarias”
Muchos de los pasajeros que se quedaron atrapados en Canarias por el temporal pasaron la noche en los aeropuertos
El archipiélago canario se recupera de los efectos de la devastadora tormenta de viento y calima que lo ha dejado prácticamente aislado por vía aérea y marítima. Las rachas, que superaron los 160 kilómetros por hora en algunas zonas, y el polvo en suspensión, que reducía la visibilidad a menos de mil metros, obligaron a una decisión sin precedentes: cerrar todos los aeropuertos canarios. Algo que provocó numerosas colas y aglomeraciones de miles de viajeros y turistas, que se quedaron en tierra. “Yo tenía un vuelo a Madrid para presentarme al segundo examen de oposiciones para funcionario de prisiones, pero no he podido volar y he perdido la convocatoria por la calima”, se lamenta un pasajero.
El cierre convirtió las terminales de los aeropuertos en auténticos albergues. La mayoría no pudo conseguir una plaza de hotel o alojamiento al coincidir el temporal con las fiestas de carnaval, por lo que muchos pasajeros no han tenido otra opción que permanecer en la terminal con sus maletas y sin posibilidad de salir al exterior. Las máquinas expendedoras del aeropuerto de Gando se han quedado sin existencias y desde los Ayuntamientos y cabildos de las islas se ha proporcionado comida y agua a los afectados.
Algunos pasajeros han dormido donde han podido, incluso en las cintas de equipajes. “Tenía un vuelo a Madrid que debería haber salido el domingo a las 15.00. Llevo desde entonces en la terminal. Nos han dado una especie de cama, pero no he podido dormir porque estoy dolorida y por el frío”, explica este lunes una de las pasajeras afectadas. Una pareja canaria que debía viajar a Barcelona para un crucero también asegura que lo ha perdido.
En las primeras 24 horas, cuando aún se mantenía operativo el aeropuerto de Tenerife Sur, se desviaron docenas de vuelos y finalmente, la arena existente en el aire obligó a la cancelación de 230 vuelos. Los viajeros permanecieron acampados en los aeropuertos de Gran Canaria y Lanzarote mientras que en otros aeródromos como el de Tenerife, las compañías aéreas y turoperadores intentaban derivar a sus clientes a hoteles.
El cierre provocó un auténtico caos a lo que se sumaba la falta de información a los afectados. Este es el caso de Concha, jubilada residente en Canarias que este lunes tiene previsto volar desde Tenerife a Madrid. “Nuestro vuelo estaba programado para las seis de la tarde del domingo y recibimos un whatsapp de Air Europa comunicándonos que el vuelo se retrasaba hasta la una de la mañana. Cuando llegamos al aeropuerto no nos ofrecieron ninguna información y nos dijeron desde Aena [el ente público aeroportuario] que nuestro vuelo estaba cancelado y que estaban reubicando a los pasajeros, pero de muy mala manera”, explica la pasajera que ya anuncia su intención de reclamar.
La mejora de las condiciones meteorológicas ha permitido que todos los aeropuertos de las islas hayan comenzado a operar este lunes. El director de Aena en Canarias, Mario Otero, ha informado de que los aeropuertos “están operando de forma secuencial y, poco a poco, van saliendo aviones por lo que, a lo largo de este lunes, quedará todo restablecido”. Otero no recuerda una situación igual desde la erupción del volcán islandés Eyjafjalla, que obligó al cierre de todo el espacio aéreo en 2010.
Por el momento, las salidas de los vuelos se están realizando de forma escalonada. Para este lunes hay previstas 1.066 operaciones, pero con restricciones por medidas de seguridad. En total, la tormenta de calima obligó a la cancelación de 829 vuelos (entre llegadas y salidas) en el conjunto de los aeropuertos del archipiélago.
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