“Tu negocio será la ruina del pueblo”: los mensajes de odio contra un hotel de Ciudad Real que iba a acoger a 116 migrantes
Movimiento por la Paz da marcha atrás en el traslado de un grupo de subsaharianos desde un hotel de la costa catalana ante la falta de consenso

Movimiento por la Paz (MPDL) ha descartado la acogida temporal de 116 migrantes subsaharianos en un hotel de Manzanares (17.745 habitantes, Ciudad Real) que desde hace varios días sufre una campaña de acoso en redes. Los migrantes, procedentes de Mali y Senegal, y con edades de 20 a 40 años, iban a ser trasladados desde un hotel de Malgrat de Mar (Barcelona) coincidiendo con el inicio de la temporada turística. El Hotel Manzanares, un dos estrellas situado junto a la Autovía de Andalucía, había firmado un acuerdo con el MPDL para hospedar al grupo de migrantes, y a los técnicos que les acompañarían, entre el 17 de abril y el 31 de diciembre. El programa de acogida humanitaria incluía clases de español, talleres de formación y asesoramiento jurídico y laboral.
La mecha prendió hace unos días, tras el comunicado que el propietario del establecimiento, José Vicente Herrerías, decidió publicar en sus redes sociales para explicar su decisión y aportar todo tipo de detalles en un intento por calmar los ánimos y desmentir los bulos que habían empezado a circular en el municipio. El hostelero negó que se tratara de menores no acompañados (un perfil que la ultraderecha vincula al incremento de la delincuencia), relató el calvario de quienes se ven obligados a huir de sus países “por las guerras, la hambruna y miseria”, y quiso despejar cualquier temor injustificado y carente de toda base: “No son personas violentas, ni conflictivas, ni delincuentes”. Y pedía empatía a sus vecinos: “Dejemos que esa sensibilidad entre también en nuestros corazones y hagamos honor a ese espíritu”.
El comunicado ha desencadenado una avalancha de comentarios xenófobos criminalizando a estos migrantes y vinculando su llegada a un hipotético incremento de la delincuencia. “Solo espero que no violen a una de tus hijas o a tu mujer si la tienes”, “Ojalá no tengamos nada que lamentar” o “Tu negocio será la ruina del pueblo” son algunas de las frases vertidas en redes hacia el hostelero, que apeló a los motivos humanitarios, y también económicos, de su decisión. La publicación también cuenta con numerosos mensajes de apoyo aplaudiendo el gesto del empresario. Este martes, la entidad ha decidido dar marcha atrás en la acogida tras constatar que el contexto, sin el apoyo necesario de las administraciones, “no es el más propicio”.
“Siempre que abrimos un dispositivo tenemos que ir de la mano del ayuntamiento de la localidad y del resto de actores y administraciones que tengan alguna responsabilidad o competencias en el territorio”, explica a EL PAÍS Manuel Lorenzo, responsable del MPDL en la provincia de Ciudad Real, para justificar la rescisión del contrato suscrito con el hotel. Pese a que el escenario no era el más favorable, Lorenzo asegura que el acoso sufrido en redes por el propietario del establecimiento “no ha sido determinante”. “Si [las administraciones] no ven la viabilidad y no hay consenso, no seguimos adelante. En este caso, lo hemos intentado trasladando la información en tiempo y forma, pero no ha sido posible”, cuenta. La organización ya busca otros lugares en los que realojar a estos migrantes.
Vox y PP celebran la decisión
La polémica eclipsó buena parte del pleno municipal celebrado el lunes. El alcalde de Manzanares, el socialista Julián Nieva, ya descartaba que la localidad fuera a albergar al grupo de migrantes. Antes del pleno, el regidor había afirmado en un vídeo difundido en las redes sociales del consistorio que el proyecto no era viable al no reunir las condiciones adecuadas y mostraba su rechazo a cualquier proceso de acogida que no esté “debidamente armonizado, articulado o regulado”. Los grupos de la oposición celebraron la decisión. La edil popular, Rebeca Sánchez, felicitó a los vecinos por “realizar la presión suficiente” para paralizar un proyecto que calificó de “auténtico disparate”. “Hemos ganado el combate sin mancharnos las manos”, apuntó el concejal de Vox, José María Molina.
El subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, David Broceño, ha explicado que la decisión de la entidad, según la información trasladada por el propio Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, se debe a razones técnicas y logísticas, tras evaluar la idoneidad del establecimiento. “La ONG ha considerado que el proyecto no era viable en este momento”, ha dicho. El subdelegado lamenta los mensajes de odio que estigmatizan a las personas migrantes y recuerda que la mayoría de los delitos en la provincia de Ciudad Real son cometidos por ciudadanos españoles. “No podemos permitir que se difundan mensajes alarmistas que vinculan la migración con la delincuencia, porque son absolutamente falsos”, ha subrayado.
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