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Willy Toledo, ante la juez: “No tenía interés en ofender a los católicos”

Un juzgado de Madrid acoge la vista contra el actor por cagarse en Dios y la Virgen en dos mensajes de Facebook

Willy Toledo, en el juzgado este lunes. En vídeo, declaraciones de Toledo antes de entrar en el juzgado.Foto: atlas | Vídeo: KIKE PARA / ATLAS
J. J. Gálvez

17 de febrero de 2020. Más de tres décadas después de que se eliminara el delito de blasfemia del Código Penal, Willy Toledo se ha sentado este lunes en el banquillo de los acusados por escribir dos mensajes de Facebook en los que decía: "Me cago en Dios y la Virgen". "Solo voy a responder a las preguntas de mi abogado", le ha explicado a la responsable del Juzgado de lo Penal número 26 de Madrid, donde se ha celebrado la vista oral. La Asociación de Abogados Cristianos pide 22 meses de multa para el actor por ofensas a los sentimientos religiosos. Su defensa y la Fiscalía, que en un primer momento también acusó, solicitan la absolución.

—¿Esas frases las escribió usted? —le ha preguntado a Toledo su letrado.

—Sí.

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—¿Las escribió con intención de ofender?

—Obviamente, no. Las escribí para expresar mi pensamiento político.

"Mi intención era ejercer mi derecho a la libertad de expresión. No ofender a nadie. Ni a los católicos, ni a los musulmanes, ni a los seguidores de la secta del monstruo del espagueti volador", ha añadido el actor, que ha estado acompañado en el juicio de personajes públicos como César Strawberry, el cantante de Def Con Dos condenado a un año de cárcel por enaltecimiento del terrorismo por varios mensajes de Twitter; el artista Abel Azcona, al que también denunció Abogados Cristianos por una performance en la que escribió la palabra pederastia con hostias consagradas; Willy Meyer, exeurodiputado de IU; y Diego Cañamero, exparlamentario de Unidos Podemos.

Toledo se ha sentado en el banquillo tras un periplo judicial de casi tres años. La Asociación de Abogados Cristianos presentó en 2017 una denuncia contra él después de que el actor escribiera en Facebook un mensaje de apoyo a las tres mujeres a las que abrieron juicio oral por salir en Sevilla con una reproducción de plástico de una vagina de casi dos metros, como si fuese un paso de Semana Santa —una iniciativa bautizada con el nombre de “la procesión del coño insumiso” y cuyas protagonistas resultaron finalmente absueltas—. El post incluía expresiones como: “Yo me cago en dios, y me sobra mierda para cagarme en el dogma de la santidad y virginidad de la Virgen María”.

En un segundo mensaje también incluido en la causa, el intérprete vertía comentarios similares por la celebración de la fiesta nacional del 12 de octubre. "Me cago en el descubrimiento. Me cago en los conquistadores codiciosos y asesinos. Me cago en la Virgen del Pilar y me cago en todo lo que se menea. Nada que celebrar. Mucho que defecar. Boas noites", escribió.

Contra el delito de apología del franquismo

"Los dos textos por los que me acusan tienen un contexto político", ha dicho este lunes Toledo. Ha detallado ante la juez que el primero "fue un alegato en defensa de la libertad de expresión de mis compañeras del coño insumiso". El segundo, por su parte, era una crítica "al expolio y el genocidio de América". Y según ha apostillado, se refirió entonces a la Virgen porque el 12 de octubre es también el día de la Virgen del Pilar, que es la "patrona de la Guardia Civil", que participa en los actos de celebración.

"Mis palabras pueden ofender, igual que a mí me ofenden expresiones homófobas y machistas. Pero jamás se me ha ocurrido perseguir a nadie por sus pensamientos políticos", ha expuesto también el actor, que ha alegado como defensa, incluso, que él se opone a introducir en el Código Penal el delito de apología de franquismo, como ha planteado el PSOE. "Eso me parece una barbaridad. Una cosa es decir '¡Viva Franco!' y otra es decir 'Vamos a la calle a matar rojos". "Si yo me estoy sometiendo a este proceso es porque una cantidad de gente estamos siendo perseguidos. Espero que este sea el último juicio que se celebre en el Estado español para perseguir la opinión".

El papel de la Fiscalía

"Entendemos que en este caso debe primar la libertad de expresión", ha manifestado la Fiscalía este lunes, que se sumó a la acusación cuando comenzó la causa contra Toledo. De hecho, fue entonces cuando el Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid abrió diligencias y finalmente llamó a declarar como imputado al intérprete. Aunque este se negó a acudir a la cita como acto de "desobediencia civil" y el magistrado ordenó su detención. "Estoy haciendo lo que tengo que hacer, que es llamar la atención. Porque es vergonzoso que haya todavía cinco artículos en el Código Penal relativos a los sentimientos religiosos", dijo Toledo entonces, que fue finalmente procesado en septiembre de ese mismo año. Tres meses después dictaron la apertura del juicio oral.

Precisamente, desde que comenzara la causa, la defensa ha querido poner también el foco de atención en el papel que ha jugado la Fiscalía de Madrid en el procedimiento. El ministerio público mantuvo la ofensiva contra Willy Toledo hasta el último momento. Es más, después del procesamiento del actor, envió un escrito al juez instructor para ampliar los mensajes objeto de la investigación. En el documento, pidió que se analizara la repercusión de otros dos posts donde el intérprete criticaba la Semana Santa y el dogma de la Inmaculada Concepción.

La Fiscalía madrileña solo dio un paso atrás después de que se supiera que la Fiscalía General del Estado preparaba una circular para limitar las acusaciones por delitos de estas características. Entonces, el ministerio reculó, pidió el archivo de la causa y manifestó: "El contenido [de los mensajes de Toledo] puede ser considerado de dudoso gusto, desabrido y, sin duda, irrespetuoso con los sentimientos de los que profesan la religión católica, pero no puede mantenerse que constituyan un delito".

"Yo fui bautizado por un cura obrero"

A la hora de argumentar que no quería ofender a los católicos, Willy Toledo ha llegado a alegar que ha colaborado con causas sociales impulsadas por organizaciones religiosas y que "gran parte" de su familia profesa esa religión. "Además, yo fui bautizado por un cura obrero", ha dicho a preguntas de su abogado, Endika Zulueta, que pidió en la vista que la Asociación de Abogados Cristianos sea condenada a pagar las costas del proceso por "evidente temeridad y mala fe".

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Sobre la firma

J. J. Gálvez
Redactor de Tribunales de la sección de Nacional de EL PAÍS, donde trabaja desde 2014 y donde también ha cubierto información sobre Inmigración y Política. Antes ha escrito en medios como Diario de Sevilla, Europa Sur, Diario de Cádiz o ADN.es.

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