El calor excepcional de comienzos de febrero bate 21 récords

El episodio de calor en invierno ha sido tan excepcional que es “muy posible que estemos ante el comienzo de febrero más cálido desde que hay registros”, apunta Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Se han batido seis récords mensuales de temperaturas máximas —aeropuerto de Pamplona, Ávila, Segovia, puerto de Palma de Mallorca, base de Rota (Cádiz) y aeropuerto de Valencia— y 15 de mínimas, en algunos observatorios varias veces —León, Salamanca, Valladolid, Zamora, A Coruña, Soria y los aeropuertos de Lugo, Santiago de Compostela, Burgos, Salamanca, A Coruña y Asturias—.

Estos 21 récords son solo en estaciones de la red principal de Aemet, las de mayor fiabilidad y con series históricas más largas. En Baleares, 12 estaciones automáticas de la red secundaria también han batido sus marcas y en 58 observatorios se han medido valores nunca vistos en la primera quincena de febrero, por ejemplo los 28,2 ºC de Murcia.

“Ha sido un episodio excepcionalmente intenso”, subraya Del Campo. Las mínimas más llamativas se han producido en Castilla y León y puntos del norte, mientras las máximas han apretado más en Andalucía, Baleares, Comunidad Valenciana y Castilla y León. El experto subraya tres aspectos que lo hacen del todo inusual. Paras empezar, su precodidad: “Episodios de temperaturas altas ha habido históricamente a finales de enero y principios de febrero, pero no son tan sumamente intensos como para batir récords de finales de mes, ya con la primavera próxima”.

Para seguir, su extensión: “Prácticamente el 90% del país ha estado por encima del percentil 95, es decir, que se han sufrido días que están entre el 5% de los más cálidos registrados para un mes de enero o febrero”. El 3 de febrero, pico del calor diurno, casi toda España estuvo entre 7 y 14ºC por encima de los valores normales, mientras que la noche del día 1, pico de calor nocturno, en tres cuartas partes del país había entre 7 y 12ºC de más. Por último, está su duración: “cinco días batiendo récords”.

El portavoz pone el acento en los 29,6ºC del aeropuerto de Valencia el 4 de febrero, “casi a las puertas de 30ºC en invierno en una estación con 54 años de datos y sin fuerte viento de poniente, que dispara los termómetros en Valencia”. Otro dato sorprendente son los 20,8ºC de Ávila del día 3, “una estación con 34 años en la que es la primera vez que se sube de 20º en todo el invierno”.

Pero se lleva la palma Lugo, donde el día 31 se batió el récord de temperaturas mínimas más altas de enero con 12,6ºC, el día 1 el de febrero con 12,9ºC y el día 2, se re-batió con 13,5ºC, “tres récords seguidos”.

Este miércoles se da por terminado el “veranillo en invierno” por un reforzamiento del anticiclón del Atlántico, que ha adoptado forma de norte a sur y se ha situado en las islas británicas, desde donde, ayudado por la borrasca Hervé, envía a la Península vientos intensos y más fríos del norte, que desplazan la masa de aire cálido causante del calor.

Se espera una caída generalizada de las temperaturas, sobre todo donde el martes eran más altas: el Levante y el Mediterráneo andaluz. En Murcia, Almería y Comunidad Valenciana puede ser de más de 10º. En el resto, donde los valores ya habían descendido el martes, la bajada será de 2 a 5ºC. Las temperaturas se quedarán en general en valores cercanos a los normales, ligeramente superiores en el suroeste y en las Canarias, afectadas además por una intensa calima. Pero el jueves se producirá otro ascenso térmico, no demasiado acusado pero si continuo hasta el lunes, con ligeros altibajos. El fin de semana, las temperaturas estarán entre 3 y 5ºC por encima de lo que deberían.

¿Hay que dar ya por muerto el invierno? “Es pronto para saberlo, aunque la predicción mensual apunta a que todo el mes será más caluroso de lo normal y menos lluvioso en toda España. Conforme avanza el mes aumenta la incertidumbre, pero al menos hasta el 23 de febrero es bastante probable”, precisa el experto, que pronostica que marzo y abril seguirán la misma tónica a tenor de la predicción estacional. “Pero al invierno no se lo come el lobo, puede haber retrocesos invernales”, concluye Del Campo.