Golpe policial a los traficantes que organizaban una mudanza de ‘narcolanchas’ en cada alijo
Caen 10 miembros de una banda de narcos gaditanos, relacionados con el clan de los Castaña, que operaban de Huelva hasta Almería
No están siendo unos días fáciles para los narcos del estrecho de Gibraltar. El miércoles caía Kiko El Fuerte, uno de los hombres de los poderosos capos Castaña que acabó creando su propio negocio. El jueves, le tocó el turno a 10 miembros de una banda, también del círculo de los reyes del hachís, que se habían especializado en organizar mudanzas de sus narcolanchas por toda Andalucía para poder llevar a término sus alijos. Unos y otros pasaron a disposición judicial el viernes. Ni los años de aprendizaje junto a los máximos líderes del hachís, ni sus nuevos ingenios para seguir delinquiendo parecen librar a los traficantes gaditanos de acabar detenidos.
Más de 100 agentes se desplegaron este pasado jueves en la barriada rural de El Zabal de La Línea —epicentro del narco de la zona— para capturar a los 10 supuestos implicados en la denominada Operación Piloto de la Policía Nacional. El dispositivo se desplegó a escasos metros de la finca de Kiko El Fuerte, en la que entró la Guardia Civil solo 24 horas antes, y a unos 200 metros de la casa cuya propiedad se atribuye a Francisco Tejón, uno de los hermanos Castaña que, desde octubre, está en libertad bajo fianza en una polémica decisión judicial.
Los investigadores conseguían dar con buena parte de una organización de experimentados pilotos de La Línea que, tras alijar droga en su zona de influencia, habían empezado a operar más allá del Campo de Gibraltar, para librarse así del cerco policial que estrangula al narco local desde el verano de 2018. Los dirigentes de la banda —A.C.M., de 38 años; A.H.C, de 36; M.V.N, de 35 y O.C.R., de 42— habían establecido un modus operandi que les proporcionaba una “alta movilidad” para poder desarrollar sus alijos por toda la costa andaluza.
Los detenidos ocultaban sus potentes narcolanchas —embarcaciones semirrígidas con varios motores fueraborda, ahora prohibidas— en semirremolques cubiertos que movían con camiones hasta el Guadalquivir en Sanlúcar de Barrameda, Huelva e incluso Almería. Los supuestos traficantes linenses ocultaban las gomas en naves de Antequera (Málaga) y las ponían en circulación hasta Jerez. Una vez allí, “se reunían con narcos de Sanlúcar y decidían para dónde tirar”, explica una fuente cercana a la investigación. Lo decidían en función de las operaciones policiales que estuvieran en curso o las informaciones que tuvieran sobre zonas más seguras para sus transportes de droga desde Marruecos.
El amplio operativo dirigido por la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Comisaría de La Línea consiguió dar con 10 de los implicados en los seis registros realizados en domicilios de esa ciudad y de San Roque. A todos ellos se les investiga como presuntos autores de los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales. Era la fase final de una investigación que ha empleado “noches y noches” a la policía, según asegura un agente, y que ya había conseguido dar golpes a la logística de la banda con intervenciones en Antequera y en Huelva, meses atrás.
Además de los detenidos, la policía ha conseguido recuperar 2,9 toneladas de hachís y cuatro de las narcolanchas que empleaban en sus alijos, valoradas en 800.000 euros. En los registros quedó patente el elevado nivel de vida que llevaban los detenidos en sus lujosas casas, de las que también se han decomisado hasta 10 vehículos de alta gama. La investigación no descarta nuevas detenciones ni la localización de más bienes susceptibles de ser intervenidos.
Algunos de los detenidos eran conocidos de la policía por ser primos de los Castaña, aunque otras fuentes conocedoras del caso y cercanas a los detenidos descartan tal filiación. “Lo que está seguro es que trabajaron con ellos. Están cayendo muchos de los que en el pasado trabajaron con ellos [por los hermanos Tejón] y que quisieron aprovechar su ausencia por estar en prisión para hacerse un hueco”, asegura un agente de la zona.
Los 10 detenidos pasaron la mañana de este viernes a disposición del Juzgado Número 3 de Antequera. Tres de ellos han ingresado en prisión provisional, mientras que el resto ha quedado en libertad provisional. Mientras que el juez malagueño decidía el destino de estos nuevos apresados, a su homólogo de La Línea también le ha tocado decidir el destino de los 18 integrantes de la banda de Kiko El Fuerte, de los que 11 han acabado en prisión —ocho sin fianza y tres con ella—. Declaraban justo en el mismo juzgado en el que, tres veces por semana, Isco Tejón suele comparecer veloz y cubierto “con un chaquetón y gorro para que no se le reconozca”, según explica un agente. No corren buenos tiempos para los narcos campogibraltareños.
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