Sánchez defiende en Barcelona la Cataluña plural en vísperas de la sentencia del juicio del ‘procés’
El líder del PSOE lamenta "el dolor" causado por el independentismo
A las puertas de la sentencia del Tribunal Supremo contra los líderes del procés y de la respuesta que dé el independentismo, Pedro Sánchez ha orillado este miércoles en Barcelona cualquier advertencia sobre la aplicación del artículo 155 de la Constitución y ha apostado por defender en Cataluña “un proyecto político plural y una España que se reconozca en su diversidad”. El líder del PSOE ha prometido que si logra gobernar después del 10 de noviembre se ocupará de las “urgencias, demandas y necesidades de los catalanes de a pie”.
En su segundo acto de precampaña en Barcelona desde que se disolvieron las Cortes, el líder del socialismo español ha empleado un registro muy distinto del que usó el 29 de septiembre en la tradicional Fiesta de la Rosa que organiza cada año el PSC en Gavà (Barcelona). Ante más de un millar de personas en el Fórum de Barcelona, Sánchez no ha aludido a la “firmeza” del Estado contra las ilegalidades que podrían cometerse desde la Generalitat tras la sentencia, como sí hizo diez días antes. Su discurso ha sido muy conciliador, horas después de que el presidente de la Generalitat volviera a apostar por la desobediencia desde el Parlament como respuesta a la sentencia y de que los mandos del departamento de Interior catalán abandonasen la celebración de la festividad de la Guardia Civil en el acuartelamiento de Sant Andreu de la Barca (Barcelona).
De la boca del presidente del Gobierno en funciones no ha salido ninguna mención directa a Torra, ni ha criticado al mandatario catalán porque no condenó en su día la violencia que la Audiencia Nacional atribuye a los siete miembros de los CDR encarcelados. El “fracaso” del independentismo, ha dicho Sánchez, justifica el proyecto socialista y ha prometido después del 10 de noviembre olvidar el debate de la independencia para abordar el de la convivencia y los problemas cotidianos de la ciudadanía. Y ha citado, como ejemplo, la seguridad en Barcelona, que ya es el primer problema para los habitantes de la capital catalana, o la mejora del transporte público, una reivindicación compartida desde hace años por todos los partidos.
“Ahora se ve el dolor que han causado en sus filas, ahora se ven desnudos ante esa falacia y se ve lo que cuesta recoser la convivencia”, ha dicho Sánchez, pero no ha ido más allá, en contra de lo que sí ha hecho el líder del PSC, Miquel Iceta. “Les pido que respeten las leyes, las instituciones y que acaten las sentencias. Su obligación es garantizar los derechos de todos, de los que se quieran manifestar y de los que quieran pasear”, ha añadido Iceta, para quien Torra es un presidente que está “por la confrontación” y la vía unilateral que solo secundan el 9,1 % de los catalanes, según el último sondeo del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat.
Sánchez sí ha vuelto a ironizar sobre el aumento de las listas independentistas que se presentan a las elecciones generales después del anuncio de la CUP, pero el tema catalán ha ocupado poca extensión de su discurso, al contrario de lo ocurrido hace diez días. El líder socialista sí ha recuperado el tono social y ha prometido revalorizar las pensiones con el IPC, la ley de eutanasia o el precio de la vivienda. Todo ello trufado con críticas continuas al PP y Ciudadanos por sus pactos con la ultraderecha y con ironías porque ambos partidos prometen ahora que no vetarán la formación de un Gobierno si el PSOE gana las elecciones.
Por eso ha advertido de la “amenaza de la derecha y la ultraderecha, porque si pueden sumar, suman y bloquearán el Gobierno socialista”. En ese contexto ha querido evaporar cualquier posibilidad de pacto con el PP y Ciudadanos porque, ha añadido, “manchan las libertades” y aplauden “las sucias palabras de la ultraderecha”, en referencia a la reinterpretación que hizo Vox de las Trece Rosas asesinadas.
No vamos a mirar ni a izquierda ni a derecha, vamos a olvidar lo ocurrido en el pasado”, ha dicho el presidente en funciones para pasar página del frustrado intento de formar Gobierno. En esa misma línea, Sánchez ha esgrimido de nuevo la exhumación de Franco del Valle de los Caídos y ha dicho que “no divide a los españoles, sino que engrandece a la democracia”.
En el mismo acto también ha intervenido la presidenta del Congreso y cabeza de lista por Barcelona, Meritxell Batet, quién ha alertado contra el riesgo de la dispersión del voto. “No basta con ganar elecciones, lo que queremos es gobernar, por eso hemos de ganar con más claridad”, ha dicho Batet. En otro momento ha cargado contra la “desfachatez” de Ciudadanos, un partido que “no es de fiar, porque marca su posición política según lo que dicen las encuestas”, ha apostillado.
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