Errejón apurará hasta el final para decidir si se presenta o no en Barcelona

Íñigo Errejón ya ha dado el siguiente paso para poder presentarse en Barcelona a las elecciones generales. Un equipo de voluntarios de su partido Más País ha empezado a recoger avales en la ciudad como exige la ley a las nuevas formaciones. El partido de Errejón sigue sin candidato en la capital catalana, pero no quiere renunciar a una circunscripción que reparte 32 escaños y cuyos votos pueden ser esenciales para llegar al 5% de electores exigido para formar grupo parlamentario. Por eso, está dispuesto a apurar hasta el último minuto del plazo —termina el lunes 7 de octubre— para registrar candidaturas. El dirigente está decidido a intentarlo, aunque su apuesta implique enfrentarse a Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, con la que siempre ha tenido una buena relación y a la que considera uno de sus referentes.

Más País concurre en alianza con Equo en la mayoría de circunscripciones en las que se presenta, excepto en Barcelona y Baleares donde pretende presentarse en solitario. Al ir con su propia marca en estos territorios y ser un partido nuevo, sin representación en ninguna de las Cámaras en la anterior convocatoria electoral, Errejón necesita reunir las firmas de, al menos, el 0,1 % de los electores inscritos en el censo de Barcelona y Baleares, según establece la ley. En el caso catalán, su equipo ha calculado que tiene que conseguir 3.900 avales.

Mientras un grupo de voluntarios de Más País se concentra en recoger las firmas antes del lunes, Errejón y su círculo más cercano busca un candidato en Barcelona. Aunque por el momento, el dirigente no ha pisado la capital catalana y realiza esta tarea a distancia. Barcelona es una plaza de gran simbolismo para Errejón, no solo por el número de escaños y votos en juego, sino porque sostiene que la capital catalana es un ejemplo del buen funcionamiento de los Ayuntamientos del cambio surgidos en las elecciones de 2015.

Por eso, la decisión de presentarse en Barcelona no es solo una cuestión de números, el candidato que acepte este reto es consciente de que se enfrentará a Colau que marca el ritmo en las alianzas por la izquierda. La alcaldesa ha revalidado el pacto con Iglesias para el 10-N con la marca En Comú Podem, una de las denominadas confluencias.

Fuentes próximas a los comunes sostienen que el equipo de Errejón está buscando con ahínco a un cabeza de lista y que ha intentado fichar a un político con perfil federalista o soberanista. En los últimos días, ha circulado la posibilidad de la lista fuera encabezada desde Joan Coscubiela, exportavoz de Catalunya sí que es Pot; por Raimundo Viejo, exdiputado de Podem; por Marc Bertomeu, ex secretario general de Podem en la ciudad de Barcelona o Joan Herrera, exlíder de Iniciativa. Todos ellos niegan que Errejón llegara tan siquiera a contactar con ellos. Una vez Errejón tenga un candidato, el Comité Electoral de su partido —órgano de reciente creación— dará su aval.

Por el momento, el nombre del elegido sigue siendo un interrogante. Y entre las filas errejonistas no tienen la certeza de conseguirlo. Por eso, la recogida de firmas se concibe en Más País como “una medida preventiva”. Es decir, un seguro ante la posibilidad o no de que logren un cabeza de lista.