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Podemos Aragón pide a Iglesias que aparte a Echenique para llegar a un acuerdo con la Chunta

Nacho Escartín, secretario general en la región, negocia contra reloj un pacto para las generales en esa comunidad

Ana Marcos
El responsable de Acción Política de Unidas Podemos, Pablo Echenique.
El responsable de Acción Política de Unidas Podemos, Pablo Echenique.FERNANDO VILLAR (EFE)

Nacho Escartín, secretario general de Podemos en Aragón, ha pedido a Pablo Iglesias que aparte a Pablo Echenique, secretario de Acción de Gobierno y exnegociador con el PSOE, de las listas de esta comunidad para facilitar un pacto con la Chunta Aragonesista, partido de corte nacionalista de esta región. El dirigente asegura a EL PAÍS que no busca "una sublevación", sino que la formación regionalista se una a la coalición de Podemos, IU y Equo en esta comunidad para "mejorar los resultados electorales" en las próximas elecciones generales del 10-N. La Chunta considera que Echenique es el principal escollo para llegar a esta alianza. La dirección de Podemos no va a renunciar a que el dirigente repita como cabeza de lista por Aragón.

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El líder regional de Podemos mantiene un pulso con la dirección desde las pasadas elecciones generales, que se agravó en las municipales y autonómicas. En Aragón, la formación se quedó en cinco diputados frente a los 14 que cosechó en 2015 Echenique. Aún así, consiguieron entrar en el Gobierno del socialista Javier Lambán. Escartín achacó entonces sus malos resultados al "efecto arrastre de la marca". Es decir, el dirigente vinculó su caída con la que sufrió Iglesias el 28-A. En ese momento Escartín quiso marcar tanta distancia con la dirección que llegó a negar a Echenique, el que fuera su antecesor. "¿Echenique? ¿Quién es Echenique?", se preguntaba con ironía.

Cuatro meses después el dirigente asegura que no quiere más confrontación con la ejecutiva de Podemos y asume, en sus propias palabras, que “la competencia para establecer una alianza estatal” le compete a Iglesias. Aún así, Escartín no descarta una alianza con la Chunta, aunque este pacto signifique la salida de Echenique. “Yo no veto a Echenique, que quede claro, no pretendo una sublevación con este acuerdo con la Chunta”, aclara el líder de Podemos en Aragón.

“Necesitamos a la Chunta para tener un buen resultado en Aragón”, explica a este diario en conversación telefónica. “Podríamos perder la representación parlamentaria si no nos unimos”. El dirigente augura que su apuesta les daría dos diputados por Zaragoza y uno por Huesca el 10-N. Pero la Chunta pone como condición que Echenique no lidere la candidatura aragonesa como hizo en abril. De manera paralela, el partido aragonesista conversa con la plataforma de Errejón para alcanzar un acuerdo en esta comunidad.

Escartín dice que quiere evitar esta alianza. “No he hablado con Errejón porque su partido no tiene delegación en Aragón”, asegura. “Y no hay presiones de ningún tipo, ni siquiera Maru Díaz, consejera de Universidades en el Gobierno, y afín a Errejón, le ha dado su apoyo públicamente. No va a abandonar su puesto”. Escartín ha pactado un plazo de 24 horas para llegar a un acuerdo con la Chunta. Pero necesita el apoyo de Iglesias. Este miércoles por la mañana, cuando EL PAÍS se ha puesto en contacto con el dirigente, había intentado, sin éxito, hablar con el secretario general de su partido, el responsable último de dar su aprobación a las candidaturas al Congreso y el Senado. Ya en abril Iglesias participó en la elaboración de las listas para evitar cualquier tipo de crisis tras la salida de Errejón. El partido argumenta que cada territorio fue autónomo en esta composición y que la transparencia estaba garantizada gracias a las primarias del partido. La realidad que reflejan las candidaturas es que los afines a Iglesias lideraron la mayor parte de las listas. “La lista de Aragón la hizo con aspirantes poco conocidos, con poco arraigo. Una lista desde Madrid nunca es igual de querida por los territorios que si las pudiéramos hacer desde aquí”, defiende Escartín.

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En términos similares, aunque mucho más duros, se expresó tras el 26-M: "No puede ser, nunca más, una organización centralista que desprecie así a los territorios. No nos vamos a callar a partir de ahora, más democracia interna es lo que hace falta. Se trata de reconocer errores y hacer autocrítica", zanjó entonces.

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Sobre la firma

Ana Marcos
Redactora de Cultura, encargada de los temas de Arte. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Fue parte del equipo que fundó Verne. Ha sido corresponsal en Colombia y ha seguido los pasos de Unidas Podemos en la sección de Nacional. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster de periodismo de EL PAÍS.

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