Prisiones dejará a Urdangarin abandonar la cárcel en coche “por seguridad”
Instituciones Penitenciarias, que adopta una medida similar en las visitas de la infanta Cristina, evitará que el cuñado del Rey abandone el centro a pie
La primera salida del Centro Penitenciario de Brieva (Ávila) de Iñaki Urdangarin, esposo de la infanta Cristina y cuñado del rey Felipe VI, se producirá este jueves en circunstancias excepcionales: un vehículo lo recogerá en el interior de la cárcel —lo que evitará la imagen de su salida a pie de la prisión— para trasladarlo a Pozuelo de Alarcón (Madrid) donde hará labores de voluntariado con discapacitados en el Hogar Don Orione, gestionado por una congregación religiosa. Así lo ha autorizado Instituciones Penitenciarias, según confirman varias fuentes del Ministerio del Interior, que justifican la medida en “motivos de seguridad”.
Para facilitar la salida en vehículo de Urdangarín desde el interior del centro penitenciario, Prisiones aprovechará la peculiaridad de la cárcel de Brieva de contar con un aparcamiento para funcionarios dentro del recinto —habitualmente están situados en el exterior—. Es el mismo aparcamiento que se ha utilizado para facilitar la entrada de la infanta Cristina a la cárcel para visitar a su marido sin tener que acceder por la zona por la que lo hacen las familias de las reclusas.
Urdangarin, que desde junio de 2018 cumple los cinco años y 10 meses de condena que le impuso el Tribunal Supremo, repetirá estas salidas de ocho horas diarias dos veces a la semana después de que el juez de Vigilancia Penitenciaria 1 de Castilla y León, Florencio de Marcos, las autorizase este martes. Lo hizo en contra del criterio de Prisiones y la Fiscalía, que consideran que el riesgo de reincidencia del marido de la infanta es aún “medio-alto”. En su auto, el magistrado sustentó su decisión en la situación de aislamiento que, también por seguridad, cumple su pena Urdangarin: en un módulo sin otros reclusos.
“Posibles altercados”
Cuando el pasado octubre, Interior justificó en una respuesta parlamentaria que permitiera el acceso de la hermana del Rey en vehículo privado al interior de la cárcel, también esgrimió el argumento de la seguridad. Entonces, el departamento de Fernando Grande-Marlaska explicó que con la medida pretendía “evitar manifestaciones ofensivas o posibles altercados con otros comunicantes” y recordaba que Prisiones está obligada a garantizar “la seguridad y la intimidad durante las visitas a internos y visitantes”. Aquel texto también insistía en que en esta medida no había ningún trato de favor.
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