Los drones de la DGT empiezan a multar el 1 de agosto

Ya está a punto la última novedad para detectar infracciones de tráfico en las carreteras españolas: los drones. La Dirección General de Tráfico (DGT) comenzará el 1 de agosto a denunciar las infracciones captadas por estos vehículos aéreos no tripulados, que se dedicarán principalmente a vigilar las distracciones de los conductores y los comportamientos que pongan en riesgo a usuarios vulnerables como peatones o ciclistas. Aunque por el momento solo están desplegados tres, hay otros ocho que se utilizarán para controlar el tráfico y está en proceso la adquisición de 20 más.

La idea de la DGT es realizar una implantación progresiva de esta nueva herramienta de vigilancia. Los tres drones que comenzarán a multar en agosto llevan operativos desde Semana Santa, como parte de una primera fase de despliegue. Pero solo podrán ser utilizados como prueba para sanciones a partir de ahora porque necesitaban ser certificados por el Centro Español de Metrología (CEM), un trámite para comprobar que son precisos. Según apunta Rubén López Segovia, responsable de medios aéreos de la DGT, "los drones no están aun preparados para medir velocidad, pero son muy útiles para detectar conducciones temerarias".

La infracción captada por drones podrá ser notificada en el acto por un agente de la Guardia Civil o ser tramitada posteriormente por las autoridades competentes, una vez se revisen las imágenes del aparato. Todas ellas dispondrán del fotograma correspondiente con la evidencia de la infracción cometida por el conductor. Además, la posibilidad de grabar en vídeo permitirá identificar mejor ciertas infracciones, como las distracciones con el móvil al volante, ya que los drones tienen un amplio rango visual y vienen equipados con potentes teleobjetivos que pueden tomar imágenes desde una gran distancia.

Los drones se utilizan hasta ahora para la monitorización del tráfico en operaciones y eventos especiales en los que se concentra un elevado número de movimientos en carretera, como esta Operación Salida. También para ayude a los helicópteros en tareas de vigilancia y como apoyo en situaciones de emergencia de gravedad que afecten a la circulación y la seguridad. 

López Segovia asegura que "estos aparatos suponen un menor coste que los helicópteros que habitualmente se usan para detectar a los conductores infractores desde el aire, además de permitir vigilancias mas concretas en tramos especialmente problemáticos o seguimiento de grupos concretos de usuarios vulnerables como ciclistas". Además, en zonas complicadas por sus condiciones geográficas o meteorológicas, los drones supondrán según la DGT una alternativa viable para evitar riesgos innecesarios a pilotos y equipos de rescate.

Sin embargo, el director de medios aéreos apunta que los drones tienen como principal desventaja su reducido rango de acción, porque tienen que volar en línea de vista (el piloto no puede perder de vista al dron). Aunque gracias a la potencia óptica de estos aparatos se pueden supervisar hasta cuatro kilómetros de carretera, el rango de acción de un helicoptero es mucho mayor: hasta 350 millas náuticas de alcance. Actualmente, la DGT trabaja con dos modelos: unos profesionales y otros de menores prestaciones (comerciales), que son los que están dedicados a vigilancia y gestión de trafico.

Campaña de velocidad

Este mismo miércoles se pone en marcha la segunda operación especial de este verano: se esperan más de 2,9 millones de desplazamientos de largo recorrido en tan solo dos días, el doble de los que se producen habitualmente cualquier otro miércoles o jueves de verano. En total, en agosto habrá en torno a 47 millones de movimientos.

Además, también durante el mes de agosto, la DGT llevará a cabo una campaña de vigilancia y control de la velocidad. Los esfuerzos se concentrarán en la semana que va del 12 al 18 de agosto y se prestará especial atención a las carreteras convencionales, que son las vías donde se produce el mayor número de accidentes y de fallecidos.

La campaña coincide precisamente con uno de los puentes que mayor número de desplazamientos se producen por las carreteras. A los desplazamientos del inicio y final del puente se suman multitud de recorridos cortos, a localidades cercanas al lugar de residencia y la mayoría de ellos realizadas por vías convencionales, carreteras que por su propio trazado (curvas, cambios de rasantes, cruces al mismo nivel, adelantamientos….) implican una conducción diferente a la realizada en autovías y autopistas.