Vacaciones grafiteras para celebrar un cumpleaños

El malagueño barrio de El Palo ofrece muchos atractivos que lo están convirtiendo en un destino turístico creciente. Hay un paseo marítimo con chiringuitos, playas familiares y parques infantiles. Un altar a la Virgen del Carmen denota su tradición marinera. Y nuevos restaurantes se mezclan con viejas tabernas. La humilde barriada también ha sido vista como un enorme lienzo en el que hacer pintadas vandálicas por unos jóvenes granadinos que estaban pasando unas vacaciones de fin de semana en la zona para celebrar un cumpleaños. En la madrugada del sábado al domingo se dedicaron a pintar con espray todo lo que tenían a su paso: tres coches, tres furgonetas, tres motocicletas, 20 fachadas y cristaleras de viviendas, varios cierres metálicos de locales comerciales y numeroso mobiliario urbano.

Uno de ellos ya ha sido detenido por la Policía Local. Un tatuaje en la espalda le delató, pero fuentes policiales aseguran que el trabajo no lo hizo solo. Varios testigos han explicado que vieron a “varios individuos” realizando las pintadas. También relatan que hacían mucho ruido, que iban muy excitados y, sobre todo, destacan su actitud agresiva. De hecho, cuando una de las vecinas les recriminó su actitud, las respuesta de los individuos fue clara: “Vete para tu casa que te vamos a matar”. La investigación, ya en manos de la Policía Nacional, continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.

La peña madridista de la avenida Salvador Allende ha sido solo uno de los negocios afectados por los vándalos. Pasear por las calles aledañas, como la calle Pedraza Páez, a un paso del mar, sirve para seguir la pista de los daños realizados en apenas unas horas. Pintaron todo. Semáforos, contenedores de basura, puertas, ventanas, macetas, alojamientos turísticos… “No había otro motivo que hacer daño”, explican fuentes policiales. En algunos lugares dejaban simples manchas o rallones. En otras, dos grupos de iniciales: FSH y JJR. El exceso de garabatos y esas letras fueron su perdición. “Ellos mismos se delataron”, cuentas fuentes policiales.

Las primeras denuncias no tardaron en llegar. El domingo por la mañana, varias personas se acercaron hasta la comisaría de Policía Local de El Palo, ubicada a apenas 300 metros de la zona pintada. El cuerpo de seguridad local movilizó entonces al Grupo de Investigación y Protección y al Grupo Operativo de Apoyo, una suerte de fuerzas especiales de la policía municipal. Los agentes siguieron la pista a todas y cada una de las pintadas. Las documentaron. Estaban realizadas en color verde y azul. Los autores las dejaron como un rastro que, junto a las declaraciones de testigos, permitieron a los agentes llegar hasta un apartamento turístico de las inmediaciones.

Una vez allí, franquearon la entrada e identificaron a siete jóvenes –cuatro hombres y tres mujeres- de entre 19 y 31 años y originarios de un municipio de la provincia de Granada, que celebraban el cumpleaños de uno de ellos. Durante su

identificación, comprobaron que el tatuaje de uno de los chavales, de 25 años, coincidía con el que habían descrito quienes los vieron actuar. El mismo individuo, además, llevaba tatuadas en su cuerpo las mismas iniciales que había plasmado en media barriada. Tras la rápida y exhaustiva investigación, los policías finalizaron procedieron a la detención del joven y los trasladaron a dependencias policiales para, finalmente, ser puesto a disposición judicial.

La Policía Local de Málaga cuenta con un equipo especial dedicado a la investigación de pintadas vandálicas y grafitis, en el que también colabora la Policía Nacional. El trabajo comenzó en el año 2018 y, desde entonces, han detenido ya a más de una veintena de personas.