Un valor seguro para el PSOE llamado Sevilla

Pocos lugares son tan simbólicos para el PSOE como Sevilla. Cuna de Felipe González y Alfonso Guerra, origen del socialismo andaluz inmortalizado en la Foto de la Tortilla que encabezó los primeros gobiernos de izquierdas tras el final de la dictadura, es la única provincia de toda España en la que el mismo partido, el de Pedro Sánchez, ha sido el más votado en las 13 elecciones generales que se han celebrado desde la muerte de Franco.

“Y no hay 13 sin 14”, confía Quico Toscano con la autoridad que otorga ser, desde 1983, el alcalde de Dos Hermanas. El presidente del Gobierno arranca este viernes en la mayor ciudad sevillana (132.000 habitantes) tras la capital (690.000) una campaña electoral que le llevará por 13 comunidades autónomas en un periplo de más de 15.000 kilómetros. Lo hará en el mismo lugar que Sánchez definió como “el corazón del socialismo”, en concreto en el Lago de la Vida, el icónico espacio al aire libre donde Sánchez anunció el 28 de enero de 2017 su candidatura a la secretaría general del PSOE frente a Susana Díaz.

El voltaje emocional del mitin será máximo. El mismo nombre del lugar escogido traslada la idea del líder que resurge de sus cenizas y se impone a las adversidades tras su dimisión en el tormentoso comité federal del 1 de octubre. Sánchez afronta las elecciones alentado por el espíritu de las primarias.

“No es fácil ganar en Sevilla, desde que el PSOE lo hizo en 1977 en las primeras elecciones no ha dejado de ser el más votado”, reconoce Ricardo Tarno, diputado del PP por esta circunscripción en las últimas cuatro legislaturas. “La importante estructura provincial” del PSOE, con alcaldes en 70 de los 106 municipios de la provincia y el control de la Diputación, “ha hecho que no sea posible que ninguna otra fuerza política les gane”, añade Tarno. “Sus resultados no tienen nada que ver con los de hace 20 años y nosotros hemos subido muchísimo sobre todo desde 2011 y tenemos presencia en el 85% de municipios, pero el PSOE sigue siendo hegemónico”, asiente el dirigente popular. “Seguimos teniendo un voto recuerdo, muy fidelizado”, explica Juan Manuel Rodríguez, alcalde de Morón de la Frontera (28.000 habitantes), que subraya cómo en los ocho años de gobierno municipal del PP anteriores a su etapa el PSOE fue la fuerza más votada del municipio en las generales.

Parafraseando a Díaz, y aunque no arrase como durante las presidencias de González y José Luis Rodríguez Zapatero, cuando doblaba al PP con ocho diputados, el PSOE sigue siendo mucho PSOE en Sevilla. “El desgaste por la crisis económica de 2008 provocó un declive constante y paulatino. Pero ahora la coyuntura es otra y el PSOE tiene, en este momento, más margen de mejora”, afirma Manuel Pérez Yruela, profesor de investigación de Sociología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. El último barómetro del CIS otorga entre cinco y seis diputados al PSOE y dos al PP. En las elecciones de 2016 hubo tablas en el bipartidismo, con cuatro escaños para cada uno.

Luis Navarrete, que entre los años ochenta y principios de siglo lo ha sido todo en el PSOE de Sevilla, desde secretario provincial a secretario de Organización y presidente de la Diputación, justifica la primacía de su partido en la “atención” que los sucesivos gobiernos socialistas, sobre todo de González, pusieron para remediar los “desequilibrios con el resto de España”. El colofón se produjo con la llegada del AVE y la celebración de la Expo en 1992. “Se produce un gran cambio en Andalucía gracias a una enorme inversión pública. El progreso que se experimentó caló y ha sostenido al partido en las últimas décadas, cuando más duro golpeaba la crisis”, explica Navarrete.

“Lo que ha hecho el PSOE por Andalucía no lo ha hecho nadie. Los avances sociales, por las infraestructuras y políticas dirigidas a las clases más humildes se asocian con el socialismo”, reflexiona Lola García, parada de 51 años, tras la presentación de la candidatura a la alcaldía de Brenes, una localidad de 12.500 habitantes. “En el imaginario colectivo el progreso de las últimas décadas se identifica con el PSOE”, comparte María José Martínez, informática de 45 años.

Ambas forman parte de las casi 200 personas, entre ellas muchas familias, que durante dos horas asistieron la semana pasada al acto de Brenes. Tiempo de sobra en el que los organizadores proyectaron tres vídeos y hubo una docena de intervenciones mientras se repartían banderas del PSOE. “Tenemos por delante un reto, que lo que pasó el 2 de diciembre no pase ni el 28 de abril ni el 26 de mayo”, dijo Francisco Fernández, exconsejero de Turismo y Deporte, en alusión al final abrupto a los 36 años al frente de la Junta tras la pérdida de 400.000 votos respecto a 2015. “En Sevilla hemos ganado siempre porque en los momentos trascendentales dejamos aparte cualquier división. Lo fundamental son los ciudadanos”, intervino Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, número dos de la lista al Congreso y de la confianza de Sánchez. Impulsado por la Historia, el PSOE ha elegido Sevilla para tratar de espantar el fantasma de la abstención.