Malestar entre los veteranos del PP por los fichajes de Casado

Veteranos cargos del PP muestran su desconcierto y malestar con las listas electorales que ha elaborado el nuevo líder, ya que no recuerdan una presencia tan alta de independientes. Pablo Casado ha recurrido a caras conocidas de la televisión, periodistas (Cayetana Álvarez de Toledo, Pablo Montesinos...) y toreros (Miguel Abellán, Salvador Vega) y ha prescindido de casi todos los ministros del Gobierno de Mariano Rajoy.

Tradicionalmente, el partido ha sido cauteloso con esos fichajes —“el problema de los independientes es que lo son”, dice un dirigente de Madrid— porque pueden interpretarse como un gesto de debilidad. Una de las armas que Pablo Casado y antes que él Mariano Rajoy, ha utilizado para atacar a su competencia (Ciudadanos y Vox) ha sido precisamente su falta de experiencia frente a los 15 años de Gobierno del PP. El líder popular ha defendido en sus discursos que, al contrario que el partido de Albert Rivera o el de Santiago Abascal ellos tienen “equipo” y no necesitan “pescar en caladeros ajenos”, pero a la hora de elaborar sus listas, Casado ha acudido a pescar al ámbito del periodismo, el toreo o la economía y ha prescindido de gran parte de los populares con experiencia en el Ejecutivo. Solo exministros que apoyaron a María Dolores de Cospedal y después —al caer esta en la primera vuelta de las primarias— a Casado, continúan en los primeros puestos de las listas.

Adolfo Suárez Illana, que obtuvo los peores resultados del PP cuando se presentó a presidente de Castilla-La Mancha frente a José Bono en 2003, ocupa el puesto de Soraya Sáenz de Santamaría, número dos por Madrid. La columnista y politóloga Edurne Uriarte releva a la exministra de Agricultura Isabel García Tejerina, que será cabeza de lista por Valladolid; El economista Daniel Lacalle sustituye al exministro de Hacienda Cristóbal Montoro —que quería seguir— como número cuatro por Madrid; la líder del PP navarro, Ana Beltrán, reemplaza a Álvaro Nadal, exministro de Energía; Juan José Cortés ocupa el puesto de la exministra de Empleo Fátima Báñez por Huelva.

La elección de candidaturas ha provocado una tormenta interna en el partido. La mayoría de presidentes provinciales no conocía hasta el día del anuncio a los cabezas de lista al Congreso y la “renovación tranquila” de la que habla Casado ha sido interpretada en el sector más moderado como una “depuración”. Otros dicen “escabechina”. La dirección del partido asegura que se trata de la "incorporación de la sociedad civil al proyecto renovado del PP" y que todos los fichajes ven en Casado "un valor seguro". 

Casado ha incluido en sus listas a varios críticos con Mariano Rajoy, como Cayetana Álvarez de Toledo, número uno por Barcelona, o Francisco Javier Fernandez-Lasquetty, número diez por Madrid, al que fichó como jefe de gabinete unos meses después de calificar al expresidente como "un mal recuerdo". También ha incorporado a su equipo a Isabel Benjumea, de la fundación Floridablanca, que llegó a pedir la dimisión de Rajoy.   

Dirigentes de distintas épocas y territorios coinciden en que su líder ha hecho una jugada muy arriesgada, porque sin haber logrado unir al partido tras las primarias, se enfrenta a las elecciones más complicadas para el PP, que ahora sufre dos vías de fuga: Vox por la derecha, y Ciudadanos por su izquierda.