Rivera arriesga a dirigentes de peso por el encaje de los fichajes

La ejecutiva de Ciudadanos contendrá el aliento en el escrutinio la noche del 28 de abril si los resultados del partido son similares a los de las últimas elecciones generales. De momento, el partido sigue por encima en las encuestas del 13% de voto que obtuvo en 2016 (32 escaños), y la dirección ha optado por una estrategia arriesgada en la confección de las listas que confía en que esa tendencia continuará y crecerá holgadamente en las urnas. De lo contrario, varios de los miembros de la ejecutiva podrían perder su escaño en el Congreso. Los desplazados asumen con resignación la decisión de la cúpula, pero hay malestar en algunos cuadros por el riesgo personal que se ven obligados a asumir.

“Los milagros, en Lourdes”, expresa un diputado afectado por los cambios. Aunque comprende que “quien no arriesga no gana” y reconoce que, al menos, el riesgo se ha repartido en gran parte de la cúpula. Los que van en la lista de Madrid en los siete primeros puestos deberían salir o el partido tendrá un problema serio, apunta. “Tienes que tener un resultado sustancialmente peor... En la práctica sería pasar de 32 a 25 escaños, el problema sería tremendo, mucho más que algunos nos quedemos fuera”. “Lo hemos hecho todos por el bien del proyecto. Salimos a dar un mensaje valiente”, apunta otro parlamentario que ha caído varios puestos. Los fichajes de Rivera gustan y se entiende que había que hacerles hueco. “Mientras otros incorporan a periodistas, con todos los respetos [en referencia al PP], nosotros traemos a fueras de serie”.

A diferencia del PSOE y el PP, en las listas de Ciudadanos para las generales no hay una purga de disidentes, pero sí una decisión de apostar fuerte por la incorporación de independientes, aunque eso sea a coste de sacrificar a algunos de los pesos pesados del partido. La ejecutiva ha aprobado este martes por votación telemática las listas al Congreso y el Senado, y confirmó que en la de Madrid al Parlamento irán como números dos, tres y cuatro los tres fichajes estrella de Rivera para el 28-A (De Quinto, Giménez y Bal, por este orden).

Eso significa que en la lista de Madrid, que encabeza Rivera, el que fue su número dos en 2016, el fiscalista Paco de la Torre, cae hasta el seis —en el puesto cinco irá la responsable de Igualdad, Patricia Reyes— y el secretario general del grupo parlamentario, Miguel Gutiérrez (que fue el cuatro en 2016), baja hasta el siete. Ciudadanos obtuvo seis escaños por Madrid en las últimas generales, y entonces no había irrumpido Vox, por lo que los puestos de De la Torre y Gutiérrez entran ahora en territorio de peligro.

Más arriesgado es el caso de Marta Rivera de la Cruz, miembro de la ejecutiva permanente, que sale de la lista de Madrid y encabezará por A Coruña. Galicia es una asignatura pendiente para Ciudadanos: en A Coruña, el partido no obtuvo escaño y pinchó en las elecciones gallegas sin representación.

Como la gallega, el portavoz parlamentario va por un puesto que ofrece dudas. Juan Carlos Girauta encabezará por Toledo, donde Ciudadanos no logró representación en 2016. De la inquietud no se librará ni el secretario general. José Manuel Villegas va en un puesto no tan seguro, Almería, donde Cs sí tuvo escaño en el 2016 pero en las pasadas elecciones andaluzas fue superado en votos por Vox.