El libro de Pedro Sánchez, un ‘best seller’ en ciernes

Irene Lozano, secretaria de Estado de la España Global y exdiputada del PSOE y de UPyD, es la autora material del libro Manual de resistencia, que firma el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y que Ediciones Península, sello del Grupo Planeta, publica el día 19. “Este libro es fruto de largas horas de conversación con Irene Lozano, escritora, pensadora, política y amiga. Ella les dio forma literaria a las grabaciones, prestándome una ayuda decisiva. Sirvan estas líneas de agradecimiento”, escribe Sánchez en el prólogo.

“Es una forma usual para agradecer y decir que a uno le han echado una mano”, admitieron ayer fuentes próximas a la editorial, que declinaron comentar nada más respecto al volumen y a su contenido amparándose en las cláusulas de confidencialidad del contrato con el autor.

Tras el impacto mediático de la noticia de la inminente aparición del libro, sus expectativas de venta se han incrementado. El título figuraba anteayer en las listas de preventa de Amazon en la categoría de libros políticos en el puesto decimotercero para las versiones en edición digital en Kindle. La tradicional en papel estaba colocada en el octavo; en la lista general, era ya el 209º. En todos los casos, posiciones muy altas para una obra que aún tardará dos semanas en salir a la venta.

Fuentes cercanas al presidente insisten en que el original estaba casi concluido cuando llegó a La Moncloa y que solo se ha “actualizado y retocado”. Tanto es así, que Manual de resistencia, que arranca con los inicios políticos de Sánchez, concluye con las primeras decisiones de su Gobierno, como acoger a los migrantes rescatados por el Aquarius apenas 15 días después de su acceso a la presidencia en junio pasado, según fuentes de La Moncloa que cita la agencia Servimedia. En realidad, los contactos para la realización del libro se establecieron hacia 2015, mucho antes de que Sánchez ni imaginara en la posibilidad de llegar a La Moncloa, según las fuentes consultadas por EL PAÍS.

Pocos son los grupos y editoriales que pueden permitirse, por catálogo y por cartera, operaciones de este tipo en España. Entre los consultados en el sector hay coincidencia en mostrar cierta sorpresa por el hecho de que un presidente en ejercicio publique un libro —suele hacerse al final de su mandato o carrera, tanto en España como en el mundo anglosajón—. Pero también hay consenso en que lo más discutible y polémico sería que utilizase el aparato del Estado para promocionar un volumen que no deja de ser de una iniciativa privada. Si eso no se produce, “hay poco que comentar”, admite un editor. Para otros, resulta evidente que, al margen de los resultados en las librerías, la obra también puede verse favorecida por la campaña para las elecciones autonómicas, municipales y europeas de mayo.