“La posición del cuerpo determina que fue una caída libre, rápida”
El delegado del Gobierno en Andalucía detalla la última fase del rescate de Julen, cuya autopsia se realiza desde esta mañana
"La posición del cuerpo determina que fue una caída libre, rápida, hasta los 71 metros, cota en la que se encontró". El delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, ha explicado este sábado la última fase del rescate del pequeño Julen, cuyo cadáver fue localizado a las 1.25 de esta madrugada en el pozo de Totalán (Málaga) en el que cayó el pasado 13 de enero. Gómez de Celis ha señalado que la autopsia se realiza desde las ocho de la mañana. “Se han hecho unas pruebas médicas previas y esperamos que a lo largo del día se pueda tener los primeros resultados, que serán trasladados a su señoría”, ha detallado. La investigación la lleva la titular del Juzgado de Instrucción 9 de Málaga, que abrió diligencias el pasado martes. “Conviene recordar que todos los sumarios deben ser secretos. Por nuestra parte no podemos comunicar ningún tipo de adelanto o circunstancias. Cuando esté finalizada la autopsia, se trasladará el resultado a la juez", ha precisado.
Gómez de Celis, quien ha puntualizado que la Junta tapó anoche el pozo con una lámina de acero de 600 kilos y que la intención es rellenar los dos pozos y sellarlos cuando se tenga la autorización judicial, ha explicado que “todo el diseño de la operación, que se realizó de manera urgente, y todos los trabajos que se han acometido estaban basados en una tesis: que Julen estaba en el pozo. Que estaba en la cota donde ha sido encontrado. Se ha trabajado con urgencia, pero con mucha delicadeza. Porque se trataba de llegar sin causarle daño”, ha señalado en una rueda de prensa celebrada en un hotel de La Cala del Moral, perteneciente al municipio malagueño de Rincón de la Victoria y a 8,5 kilómetros de Totalán. El delegado ha agradecido la labor de todas las fuerzas de seguridad, especialmente, la de los mineros.
El delegado ha precisado que Julen fue localizado a las 1.25 por dos mineros y un guardia civil de montaña, ya que desde las 15.00 del viernes los trabajadores bajaban con un agente. El cuerpo fue levantado a las 4.00. Sobre el hecho de que el cuerpo estuviera cubierto de arena, el responsable ha explicado que una de las tesis más probables es que, en la propia caída, la tierra se fuera desprendiendo procedente de las paredes del pozo, "muy imperfectas, muy arenosas". También ha indicado que existen "diversas teorías" sobre al "tapón" encontrado en el pozo, pero que todavía no hay ninguna certeza. En cuanto a la bolsa de aire que pudiera existir en esa zona, el delegado ha precisado que era la que hubiera entre los pies y la cabeza del niño.
Ha señalado que la investigación sobre las posibles responsabilidades de la muerte del pequeño queda en manos de la magistrada. Julen cayó el día 13 en un pozo, que carece de los permisos autonómicos y municipales pertinentes, cuando la familia estaba en la finca de un familiar en Totalán donde iban a preparar una paella. El niño se precipitó por la perforación, de aproximadamente 110 metros de profundidad y 25 centímetros de diámetro, sin que nadie pudiera hacer nada para evitarlo. Desde esa tarde, los equipos de rescate han trabajado sin descanso para encontrar a Julen.
Las labores de rescate se han dilatado casi dos semanas debido a la orografía del terreno, los materiales que lo componen y las dificultades de la maquinaria para llegar hasta donde se ubica el agujero. El responsable ha calificado el rescate como una "misión colosal" y "sin precedentes" en la que se han movilizado 85.000 toneladas de tierra. "Ha sido una carrera de obstáculos, los que la montaña nos ponía. Parece que la montaña se defendía", ha dicho. Los miembros de la Brigada de Salvamento Minero abrieron una galería para acceder a la perforación en la que había caído el pequeño desde un pozo auxiliar que costó enormes esfuerzos horadar por las dificultades del terreno. Para que pudieran cavar el túnel horizontal que les ha llevado hasta donde estaba Julen, los participantes en el rescate tuvieron que superar numerosos obstáculos y tomar grandes medidas de seguridad. Estos trabajos comenzaron el pasado jueves a las 17.33 y han durado unas 32 horas. Durante el proceso, tuvieron que realizar hasta cuatro veces pequeñas detonaciones de explosivos para derrotar a la roca. También lidiaron con problemas con el entubado de la cavidad vertical por la que descendieron los ocho mineros.
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