El PSOE advierte del peligro de involución, mientras Vox está conforme con el discurso de Moreno

Juan Manuel Moreno ha apelado al diálogo con todas las fuerzas políticas en su discurso como candidato a la investidura de la Junta de Andalucía. Sus propuestas, sin embargo, no han convencido a PSOE y Adelante Andalucía, las dos formaciones que van a ejercer la oposición esta legislatura, que han alertado del peligro de involución, pero sí han convencido a sus socios, Ciudadanos y Vox, que han destacado el talante conciliador de su alocución. La intervención del dirigente popular ha estado marcada por la manifestación de los movimientos feministas y LGTBI, que han alentado los dos partidos de izquierdas. Una decisión criticada también desde PP y la extrema derecha, que ha calificado la concentración de “kale borroka”.

El PSOE, que se ha estrenado como grupo opositor en el Parlamento andaluz, ha sido muy crítico con el discurso de Moreno. Los socialistas han acusado la dureza de Moreno cuando se ha referido a sus casi 40 años en el poder. “La alternancia previene que los líderes se crean eternos e intocables”, ha dicho el futuro presidente de la Junta, quien también ha denunciado que el PSOE ha querido “desestabilizar al nuevo Gobierno antes incluso de que se formara”, acusándolo de “fomentar la crispación”, en alusión al respaldo de la formación a la concentración feminista a las puertas del Parlamento. El portavoz del grupo socialista en el Parlamento andaluz, Mario Jiménez, ha evidenciado ese malestar al término de la primera sesión del pleno de investidura. “Moreno sigue en la oposición y ha confundido los papeles. Su discurso debería haber estado orientado al futuro, pero la mitad del mismo ha estado referida al pasado, demostrando una actitud rencorosa”.

Los socialistas han minimizado la exposición del programa que ha hecho el dirigente popular, acusando a Moreno de “ausencia de ideas y de propuestas que realmente puedan suponer una regeneración”. Para Jiménez las medidas presentadas “son un batiburrillo para contentar a sus socios más radicales con los que ha pactado su Gobierno”, en referencia a Vox. El PSOE ha restado trascendencia a la oferta expresa de diálogo que el líder del PP ha hecho a la todavía presidenta de la Junta, Susana Díaz. “Se debe presentar de manera concreta y sobre propuestas concretas”, ha señalado Jiménez, quien ha reiterado que su partido “estará vigilante para que no haya involución”.

Las mismas palabras que ha utilizado la dirigente de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, para definir cómo será la oposición que plantee su coalición al nuevo Gobierno a lo largo de esta legislatura. Una oposición que, ha reivindicado, no debe limitarse al Parlamento. “La movilización es igual de legítima”, ha advertido, poniendo como ejemplo la concentración del movimiento feminista que se estaba produciendo a las puertas de la sede de la Cámara andaluza, en el Hospital de las Cinco Llagas. “Este presidente es muy débil y se ha prestado a ser franquicia de Pablo Casado, Albert Rivera y Santiago Abascal”, ha advertido.

A la manifestación a favor de la igualdad y la defensa de la ley de la violencia de género también se ha referido el líder de Vox en Andalucía, el juez en excedencia Francisco Serrano, quien se ha reafirmado en que esa concentración era una muestra de “kale borroka”. “El escrache no se hace al nuevo Gobierno, sino a quien representa la voluntad de las urnas, es un ataque por parte de la izquierda liberticida a la democracia”, ha señalado. Serrano ha valorado el discurso de Moreno. “Nos gusta la letra y la música porque coincide con nuestros planteamientos de nuestro acuerdo”.

El candidato ha hecho una mención expresa en el arranque de su discurso al afirmar que los andaluces habían votado “un diálogo sin complejos, sin prejuicios y sin cordones sanitarios”, una referencia explícita a una de las primeras exigencias que la extrema derecha impuso al PP para apoyar la investidura de Moreno, quien ha eludido referirse a la violencia sobre las mujeres de manera concreta cuando ha hecho alusión a la violencia de género. “Quienes sufran violencia física, psicológica o social, de cualquier tipo y en cualquier ámbito, encontrarán en mi gobierno un refugio seguro”, ha señalado. Vox reclama que se proteja todo tipo de agresiones en el ámbito familiar, sin distinguir sobre sexo. El presidente de la Junta también ha dedicado una parte de su intervención a defender la familia como uno de los “ejes vertebradores de las políticas” de su futuro Gobierno.

Al respecto, Serrano ha reconocido que está conforme con el protagonismo que Moreno ha otorgado a la familia y que, aunque exigirán que esa competencia sea asumida en única consejería, él entiende que debe ampliarse a la atención de todo tipo de estructuras familiares. “Nosotros apostamos por la familia tradicional como el mejor modelo, pero hay otros tipos, lo esencial es que todos estén basados en el amor y que los hijos sean felices”, ha asegurado.

Ciudadanos, el futuro socio de Gobierno de Moreno, se ha mostrado satisfecho con su discurso, aunque no ha sido especialmente efusivo en las alabanzas. Tampoco han aplaudido durante su intervención, en la que no se ha referido en ningún momento a la formación con quien dirigirá la Junta. Su líder territorial y futuro vicepresidente de la Junta, Juan Marín, se ha limitado a reconocer que la línea de su alocución era la que esperaban y que las propuestas coincidían con las medidas acordadas en su pacto programático. “Ha sido realista. No todas las cosas se podrán hacer de la noche a la mañana, pero habrá una legislatura para hacerlas”, ha señalado Marín.