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El Gobierno busca usar la crisis generada por Vox sobre la violencia de género para movilizar a la izquierda

Pedro Sánchez había eludido cargar contra el partido de extrema derecha en las últimas semanas

Carlos E. Cué
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, comparece este jueves en el Ministerio de Hacienda.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, comparece este jueves en el Ministerio de Hacienda.Mariscal (EFE)

El Gobierno quedó en shock después del fiasco andaluz y la ola de derecha que, según varias encuestas, podría arrebatarle el poder en unas elecciones generales. La consigna es no hablar mucho de Vox para no engrandecerlos. Pero el Ejecutivo ha usado este jueves la crisis generada por el órdago de Vox sobre la violencia de género para intentar frenar esa ola de derecha y recordar al electorado de izquierda, que en Andalucía se desmovilizó, qué podría suceder si llegara al poder en toda España un acuerdo en la derecha como el andaluz.

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Esta vez ha sido un regalo del rival, no una estrategia propia. El Gobierno no ha movido un dedo en estas semanas para dificultar el acuerdo en el espacio que va del centro a la extrema derecha en Andalucía. Ya lo daba por amortizado, e incluso había difundido la consigna interna de evitar en lo posible hablar de Vox. El propio presidente, Pedro Sánchez, había eludido cargar contra ellos en las últimas semanas.

Pero la tensión generada por Vox precisamente sobre un asunto muy sensible para el Ejecutivo con más mujeres de Europa y que se declara abiertamente feminista, el de la ley de violencia de género, era una oportunidad demasiado atractiva como para dejarla pasar. Así que este jueves la ministra de Hacienda, la andaluza María Jesús Montero, se lanzó contra PP y Ciudadanos por pactar con Vox. “Resulta preocupante que algunas formaciones políticas pacten con partidos que ponen en cuestión la legislación que tenemos en España en materia de género, o las ayudas públicas que se hacen para que las administraciones y asociaciones puedan asesorar en términos psicológicos y de seguridad a las mujeres”, sentenció. Montero recordó que el Gobierno tiene previsto aumentar un 10%, hasta los 220 millones de euros, la partida destinada a la lucha contra la violencia de género.

Fuentes del Gobierno creen que es pronto para tratar de movilizar el voto de izquierda con la idea del miedo a la derecha, un asunto que ha funcionado en otras ocasiones, pero sí consideran que esta crisis de PP y Ciudadanos con Vox puede ser muy útil para colocar claramente al Ejecutivo y al PSOE en su espacio natural, de centroizquierda y con claro dominio del voto de las mujeres, mientras Ciudadanos, el que más incómodo está con Vox, se mueve hacia el eje de la derecha, por lo que tendrá más dificultades ahora para vender la imagen de centro y arañar votos en el espacio del PSOE.

Los socialistas quieren ofrecerse como el partido de la moderación y, según creen en el Gobierno, este protagonismo de Vox, que tira a la derecha de PP y Ciudadanos puede ayudarles, aunque aún ven muy prematuro cualquier análisis del efecto electoral en toda España de este acuerdo en Andalucía.

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