Interior admite que policías de la lucha antiterrorista participaron en el espionaje a Bárcenas
Un informe remitido al juez De la Mata afirma que en la Operación Kitchen participaron agentes de la Dirección Adjunta Operativa y de la Comisaría General de Información
El director general de la Policía, Francisco Pardo, remitió el 3 de diciembre al juez de la Audiencia Nacional José de la Mata —que investiga la caja b del PP— un breve informe en el que admite oficialmente la existencia de la denominada Operación Kitchen para espiar fuera de control judicial al que fuera tesorero del PP Luis Bárcenas. En el documento, al que tuvo acceso EL PAÍS, se detalla que en este dispositivo —cuyo objetivo era sustraer la documentación comprometedora para los populares que pudiera esconder Bárcenas— no solo participaron agentes adscritos a la Dirección Adjunta Operativa (DAO) que dirigía el comisario Eugenio Pino, señalado como jefe de la brigada patriótica, sino también policías destinados en la Comisaría General de Información, responsable de la lucha antiterrorista. Uno de sus mandos, el comisario Enrique García Castaño, imputado por sus vínculos con el también comisario José Manuel Villarejo, pidió recientemente declarar sobre los detalles de este dispositivo que conocía.
En el informe, de poco más de un folio de extensión, la Unidad de Asuntos Internos también destaca que hay “constancia de la utilización de colaboradores o informadores, alguno de los cuales recibía una remuneración periódica a cambio de la información facilitada”, en clara referencia a Sergio Ríos, chófer de Bárcenas, que durante dos años recibió con cargo a los fondos reservados 2.000 euros mensuales como pago a la información que facillitaba sobre los movimientos del extesorero y su entorno.
La Policía recuerda que las pesquisas están aún lejos de concluirse y que “se continúan efectuando gestiones para determinar todos aquellos extremos relativos” a este operativo que el juez De la Mata reclamó recientemente de manera urgente a Interior. Entre ellos, el magistrado quería que se le facilitasen todos los informes que se conservaran de la Operación Kitchen, así como la identidad de los responsables que la pusieron en marcha.
La Operación Kitchen está siendo investigada también por el juez Diego de Egea —que renunciará en breve a su puesto de magistrado de apoyo en la Audiencia Nacional— en una de las siete piezas separadas del caso Villarejo, en el que se investigan las actividades irregulares del comisario jubilado. De Egea inició las pesquisas a finales de octubre tras recibir un informe de la unidad de Asuntos Internos de la Policía que destacaba el papel activo que había tenido el comisario Villarejo en aquellos seguimientos a Bárcenas sin autorización judicial y el uso irregular de fondos reservados.
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