Los 12 parlamentarios andaluces de Vox: ocho hombres y cuatro mujeres
El discurso de los nuevos diputados de Vox, cinco de ellos vinculados al derecho, rezuma aversión a la inmigración y la ley de violencia machista
"¡Uno! ¡dos! ¡tres!", gritaban los congregados en el hotel elegido por Vox para seguir la noche electoral del domingo. "¡Cuatro! ¡Cinco! ¡Seis!", seguían, mientras una pantalla gigante proyectaba los resultados del 2 de diciembre. "¡Siete! ¡ocho! ¡nueve!", continuaban, entre decenas de banderas de España agitadas al cielo. "¡Diez! ¡once!... ¡Y doce!", estallaban de júbilo en una sala repleta, que vivía eufórica cómo 12 de sus candidatos irrumpían en la Cámara autonómica. Por primera vez. Ocho hombres y cuatro mujeres, cinco de ellos vinculados al mundo del derecho, que compondrán un nuevo grupo parlamentario en la 11º Legislatura del Parlamento andaluz.
El papel de líder le corresponderá a Francisco Serrano, un juez en excedencia elegido por Santiago Abascal para encabezar la lista en la provincia de Sevilla. Este magistrado, que ejerce actualmente como abogado, ya se presentó a las elecciones de 2015, cuando la formación de extrema derecha apenas sacó 18.000 votos. Nacido en Madrid, llegó a la ciudad hispalense con 11 años, tras pasar los siete anteriores en Algeciras (Cádiz). Vox lo presenta como el azote de una de sus grandes obsesiones: la ley contra la violencia machista, a la que Serrano se refiere como un producto del "yihadismo de género".
Apartado de su puesto en 2011 tras ser condenado por el Tribunal Supremo a dos años de inhabilitación por un delito de prevaricación —modificó el régimen de visitas de un menor para que saliera de nazareno con su padre—, en su primera intervención tras conocerse los resultados, Serrano exclamó entregado a sus seguidores: "¡Vamos a propiciar la reconquista!". Una referencia a otro de los ejes clave de esta formación: el nacionalismo español.
De hecho, la número dos por Sevilla y también diputada electa, María José Piñero, apuesta por una "España unida, próspera y sin complejos". Así se presenta en su perfil de Twitter esta licenciada en Medicina y Cirugía, Natural de Beasain (Gipuzkoa), que ejerce en una consulta privada. Su perfil aglutina otras características que se repiten en los seguidores de Vox. Se ha movilizado contra el aborto y contra el impuesto de sucesiones, dos puntos incluidos entre las prioridades de su partido. Y se opuso a la huelga feminista del pasado 8 de marzo: "España, por sus raíces cristianas, es fermento de los derechos humanos que hemos podido exportar a otros países. Hombres y mujeres tenemos las mismas posibilidades. Solo desde una perspectiva de enfrentamiento contra el hombre por serlo, nace el motivo de esta huelga", argumenta.
El discurso antinmigración también lo representa Luz Belinda, que ha encabezado la candidatura de Vox en Almería, donde la formación ha obtenido su mejor resultado. "Los almerienses no vamos a permitir que sigan convirtiendo nuestra tierra en un gigantesco campo de acogida de inmigrantes que vienen por la fuerza, asaltando nuestras fronteras y exigiendo derechos", exclamaba en un mitin esta mujer de 38 años, que cursa segundo año de Derecho en la UNED. Cuenta, además, según Vox, con diplomas en las especialidades de vigilante de seguridad y escolta privada. Está casada con un miembro de las fuerzas de seguridad del Estado y, por ello, ha vivido en Melilla y Algeciras, dos importantes puntos de llegada de inmigrantes a España.
El resto de la lista de 12 lo componen: por Almería, Rodrigo Alonso, empresario de telecomunicaciones; por Cádiz, Manuel Gavira y Ángela Mulas, ambos abogados y asesores empresariales; por Córdoba, Alejandro Hernández, también letrado; por Granada, Francisco Ocaña, que regenta una empresa de drones; por Huelva, Rafel Segovia, médico; por Jaén, Benito Morillo, guardia civil jubilado; y por Málaga, Eugenio Moltó y Ana Gil, un veterinario funcionario de la Junta de Andalucía y una secretaria prejubilada.
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