Localizado el cadáver de una mujer subsahariana en una playa de Cádiz

Cuando aún no se ha terminado de cuantificar el alcance final de la tragedia de la patera naufragada el pasado 5 de noviembre que ya suma 23 fallecidos, el Estrecho de Gibraltar ha registrado otra muerte más. Unos jóvenes han localizado este martes en la playa de El Palmar, en Vejer de la Frontera (Cádiz), el cuerpo de una mujer de origen subsahariano. La Guardia Civil ha confirmado que lleva fallecida poco tiempo y sospecha que viajase en una embarcación que llegó el lunes a la zona con un único superviviente y en la que podrían viajar, al menos, otras siete personas que están desaparecidas.

Olas de más de dos metros de altura y rachas de viento de hasta 24 kilómetros por hora. Esas eran las condiciones en las que, en la tarde de este martes, un grupo de jóvenes ha encontrado en el mar el cadáver de la mujer. Pasadas las 17.40 horas, un particular ha alertado al servicio de Emergencias de que ese mismo grupo había conseguido rescatar del mar el cuerpo y traerlo hasta la orilla, según han confirmado fuentes del 112 en Andalucía. El hallazgo se ha producido en Casa Juan, una de las zonas de la playa de El Palmar.

La Guardia Civil ha confirmado horas después que la mujer es de procedencia subsahariana. “Presenta signos de llevar poco tiempo fallecida y es joven, entre 20 y 30 años”, han puntualizado fuentes cercanas a la investigación. Su procedencia y el estado del cadáver desvinculan su fallecimiento de la patera naufragada en la madrugada del pasado 5 de noviembre en Los Caños de Meca, en Barbate, y en la que viajaban al menos 45 migrantes marroquíes.

La benemérita sospecha que la mujer podría ser una de las personas que viajaba en una neumática que, pese al temporal, fue localizada en la zona de El Palmar. En ella, resistía un solo hombre a bordo. “Fue un milagro”, reconoce un agente de la zona. La suerte que ha corrido este superviviente dista de la del resto de sus compañeros. El migrante tocó tierra por sus propios medios y fue interceptado por los agentes de la Guardia Civil en torno al mediodía. Nervioso, no supo explicar si, además de él, pudieron llegar a tierra tres personas más de las ocho o diez que podían viajar en la embarcación. De momento, desde el lunes, los agentes no han localizado en tierra a ningún superviviente más. El hallazgo del cadáver de esta mujer les hace ahora sospechar que ella pueda tratarse de una de las viajeras de esta patera y que aún queden, al menos, siete personas más desaparecidas. Los agentes mantendrán mañana el dispositivo de búsqueda por tierra y mar para intentar localizar a más migrantes de esta nueva embarcación siniestrada, cuando aún ni siquiera ha culminado la localización definitiva de nuevos finados de la barca hundida el pasado 5 de noviembre.

Desde ese día, el mar ha ido devolviendo cadáveres en un macabro conteo que ya suma 23 fallecidos, con el hallazgo de los últimos cuerpos, en avanzado estado de descomposición. Precisamente, la localización del superviviente de la ‘toy’ ayer se produjo en el mismo día en el que los agentes localizaron los dos últimos cuerpos. Los investigadores aún albergan dudas de si pueden quedar más cuerpos por localizar. De aquel siniestro fueron localizados 22 supervivientes -entre ellos, los dos organizadores del viaje ahora detenidos- que no supieron precisar si en la barca de madera viajaban 43 o 46 personas.

El hallazgo de los 23 cadáveres ha obligado incluso a que parte de los cuerpos hayan tenido que ser trasladados al Cementerio Mancomunado de la Bahía de Cádiz, en Chiclana de la Frontera, ante el colapso de la morgue del Instituto de Medicina Legal de la capital. Ante la falta de espacio de la que aún adolecen las instalaciones, presumiblemente esta nueva mujer fallecida tendrá que ser trasladada también a las mismas cámaras del cementerio. La localización de los cadáveres en los últimos días, que han ido jalonando la costa de Barbate hasta Chiclana, ha ido elevando la magnitud de la tragedia como una de las más graves que se ha vivido en las costas de Cádiz en los últimos años. Para encontrar cifras tan elevadas de migrantes fallecidos hay que remontarse al año 2003, cuando en Rota se encontraron hasta 37 fallecidos de otra patera siniestrada.