Pedro Sánchez: “Sin Presupuestos, mi vocación de llegar al final de la legislatura se ve acortada”
"Las elecciones las convocaré cuando considere que son beneficiosas para el interés general del país", ha dicho el presidente en un acto organizado por 'The Economist' en Madrid
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dejado entrever este martes que el Gobierno baraja la posibilidad de celebrar elecciones generales la próxima primavera si no logra aprobar los Presupuestos Generales del Estado para 2019: "Si no llegamos a acordar esos Presupuestos, mi vocación de llegar al final de la legislatura se ve acortada", ha declarado Sánchez en la jornada The Spain Summit, que ha organizado en Madrid el diario The Economist.
ÚLTIMA HORA https://t.co/0ijAC5AYhB Sánchez admite que si no hay pacto sobre los Presupuestos, no agotará la legislatura: "Si no llegamos a acordarlos, mi vocación de llegar al final de la legislatura se ve acortada" pic.twitter.com/s4vWdRJkU8
— EL PAÍS (@el_pais) November 20, 2018
Las palabras del presidente llegan un día después de que su entorno más cercano no descartase la posibilidad de celebrar elecciones generales el próximo mayo. Las opciones que maneja el núcleo duro del Gobierno son tres: o bien en marzo; o bien el 26 de mayo, celebrando de forma conjunta las municipales, autonómicas y europeas; o ya en otoño. La segunda opción, la del superdomingo electoral, está encima de la mesa y "no es descartable", según reconoció este lunes el ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos.
En el foro de The Economist, el presidente ha recordado que la competencia de llamar a las urnas es solo suya: "Insisto, insisto: moción de censura, estabilidad y elecciones. Y las elecciones las convocaré cuando considere que son beneficiosas para el interés general del país. No lo voy a hacer ni en aras del interés de mi partido ni, por supuesto, porque me lo indique este partido o aquel otro partido, lo haré en función del interés general", ha apostillado Sánchez.
El presidente del Gobierno también se ha referido a un contexto político que, en su opinión, dificulta la aprobación de los Presupuestos de 2019: la negación sin matices del PP y Ciudadanos a negociar las cuentas públicas, y las peticiones de los partidos independentistas para que el Ejecutivo intervenga en el juicio al procés a cambio de su apoyo en el Congreso. Sobre PP y Ciudadanos, Sánchez ha señalado que están "en campaña permanente" y ha destacado a modo de ejemplo de su talante negociador que el ya había aceptado para funcionar este año los Presupuestos elaborados por el anterior Ejecutivo de Mariano Rajoy. De los nacionalistas ha dicho que están reclamando cosas que son inaceptables para cualquier presidente "de España o de cualquier otro país". "Pretenden judicializar la política", ha comentado en referencia a ERC y al PDeCAT.
Este lunes fue la primera vez que alguien de la absoluta confianza de Sánchez habló tan abiertamente de la posibilidad de adelantar las elecciones a la próxima primavera. Ábalos, el número dos de los socialistas, es visto dentro del PSOE y el Gobierno como el más partidario de un adelanto electoral para aprovechar la ola positiva que impulsa al Gobierno en las encuestas. Este grupo prefiere adelantarlas para evitar el fuerte desgaste que creen que se puede producir por estar varios meses sin Presupuestos. En La Moncloa, sin embargo, hay muchas más dudas. Creen que Sánchez necesita más tiempo para desarrollar sus iniciativas progresistas, las cuales sí tendrían apoyo en el Congreso si van una a una, al contrario que los Presupuestos.
Respecto a la renuncia de este martes del juez Manuel Marchena a presidir el Supremo y el Consejo General del Poder Judicial, el presidente ha querido destacar tres hechos. Uno, que él desconocía que Marchena iba a renunciar y que se ha enterado de ello esta mañana. En segundo lugar, que "al haberse puesto en cuestión la imparcialidad de un juez por una persona importante del PP", le parece "que su renuncia demuestra lo acertado del nombramiento". Sánchez ha sostenido que comprende la decisión de Marchena y que esta prueba "su profesionalidad y prestigio".
Por último, ha dejado caer con cierta ironía que si el senador del PP no quería que se conociera su comentario la forma no era precisamente enviando un mensaje por WhatsApp a 146 senadores. Sánchez ha aludido a una frase del expresidente republicano Manuel Azaña para decir que la política es tejer y destejer. "Y lo de la renuncia de hoy es un buen ejemplo", ha apuntado. A continuación, ha pedido al PP que recupere el sentido institucional y no rompa el pacto para designar al poder judicial.
En cuanto al acuerdo del Brexit, Sánchez ha dejado claro que "en los términos en los que está, España dirá que no". El presidente ha explicado que hasta ahora el Gobierno español ha tenido una actitud muy constructiva con las negociaciones, pero que hay que separar los términos de la ruptura entre Reino Unido y la UE de la relación entre Gibraltar, España y Reino Unido. "Si no se aclara eso no se está reconociendo a España la capacidad para negociar", ha zanjado.
Calviño alerta del mayor déficit
En el mismo evento un poco después, la ministra de Economía, Nadia Calviño, ha advertido de que si no se votan los Presupuestos y se prorrogan los de este año, entonces el déficit público será superior al que se prevé con las cuentas aprobadas. "Desde la perspectiva de la disciplina fiscal las alternativas no son deseables", ha dicho. La titular de Economía ha defendido que en ese supuesto no se podrían adoptar los ajustes que se anunciaron en el plan presupuestario, donde se incluían subidas de impuestos por valor de unos 5.800 millones.
La ministra ha insistido en que España necesita reducir el déficit y la deuda. "En los últimos años la reducción de déficit se ha hecho exclusivamente debido al ciclo económico. De hecho, incluso se habían tomado medidas que lo deterioraban. No se puede fiar a la buena marcha de la economía la reducción del déficit. Por eso hay que tomar medidas estructurales", ha indicado.
The Spain Summit reúne a responsables políticos, líderes empresariales, inversores, innovadores, académicos y analistas para abordar "las tendencias transformadoras de la digitalización, la innovación distribuida y el trabajo temporal", indican los organizadores, pero también el nuevo panorama político y su potencial para mejorar o retardar el progreso económico.
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