El detective debía hacer de sicario... pero se convirtió en el delator
Arrestada una mujer en Lugo por pedir a un investigador privado que asesinase a su exmarido y a la pareja de este
No asumió la separación de su marido y después de montarle varias trifulcas por haber iniciado otra relación, la mujer encargó su asesinato y el de su pareja a un detective privado de Ourense. Por ello, T. P. L., de 50 años, fue detenida el pasado domingo por agentes de la comisaria de Viveiro (Lugo) y puesta a disposición judicial, después de que el investigador privado pusiera los hechos en conocimiento de la policía.
Según la denuncia del detective, la detenida le llamó por teléfono el viernes 12 de octubre para pedirle que localizase el paradero de su exmarido y de la pareja de este, que ya no vivían en Viveiro. También dijo que tenía una pistola y que quería que los encontrase para matarlos. Aunque el investigador privado le advirtió de que estaba cometiendo un delito, la mujer seguía empeñada en llevar a cabo su plan criminal y acabar con la vida de su ex.
Nada más presentar la denuncia el detective, la Policía Nacional de Viveiro se puso en marcha para tratar de localizar al exmarido y citarlo en comisaría para ponerlo al corriente de lo que estaba pasando, a efectos de que este pudiese interponer la consiguiente denuncia contra ella. También le informaron de que podía solicitar protección policial por amenazas de muerte de su exmujer.
Al día siguiente, la policía detuvo a su exesposa y registró su domicilio, pero no halló la pistola que ella dijo tener y con la que supuestamente quería inducir al detective a cometer el doble crimen. La mujer pasó la noche en el calabozo de la comisaría y el lunes compareció en el Juzgado de Viveiro, según informaron fuentes policiales.
En su declaración judicial, la mujer negó que tuviese un arma y dijo que había encargado al detective asesinar a su exmarido en un momento de arrebato, porque estaba bajo los efectos del consumo de bebidas alcohólicas. Aunque quedó en libertad provisional a la espera de un juicio por un supuesto delito de amenazas, el juez decretó medidas cautelares contra ella, como la prohibición de acercarse a menos de cien metros de su exmarido.
El matrimonio se había roto hacía meses y la mujer ya había estado implicada en al menos otro altercado con su exmarido, según informa La Voz de Galicia. A finales de abril, fue detenida por agredirle con una llave de cruceta de las que se usan para cambiar ruedas de vehículos, alcanzando también a otro hombre que estaba con él.
Herramienta en mano, la mujer atacó a su ex en la terraza de un bar de Viveiro y después lesionó a un policía cuando este intentó retenerla tras ser testigo de la trifulca. Alertada una patrulla de la Policía Nacional, los agentes lograron reducirla, pero no acabó ahí el incidente. Rápidamente la mujer subió a su coche para marcharse, pero un policía intentó evitarlo, tratando de sacar las llaves del contacto por la ventanilla, cuando recibió un mordisco en el brazo. Por aquello pasó la noche en el calabozo, y al día siguiente compareció en el juzgado de Viveiro, donde la dejaron en libertad y pendiente de un juicio rápido.
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