Condenado un detective por asesorar a una mujer y a su amante para matar al marido

Para poder ejecutar el crimen que habían urdido, Julián López y Miriam Caballero necesitaban ayuda. Esta pareja de amantes sabía que solos no podrían asesinar al marido de ella —el exboxeador amateur Roberto Larralde— y salir indemnes. Así que, como concluye la Audiencia Provincial de León, decidieron recurrir a dos cómplices: a Froilán Álvarez, un detective privado que los asesoró para tratar de construir las coartadas que les permitieran burlar a la policía; y a José Ramón Vega, antiguo compañero de la víctima en prisión, que se encargó de apretar el gatillo en la noche del 13 de septiembre de 2014. Ese día, Larralde cayó muerto en el margen izquierdo del río Bernesga. Y, por ello, estos cuatro protagonistas acaban de resultar condenados a penas de hasta 21 años de cárcel.

"Los conocimientos técnicos [de Álvarez] ayudaron a la preparación logística, de posicionamiento y testimonial de todos los implicados [en el crimen]", destaca la sentencia de la Audiencia Provincial, que considera "decisivo" el papel jugado por este investigador privado, al que ha sentenciado a 15 años de prisión. Según la Policía, el detective indicó a los amantes, entre otras recomendaciones, cómo debían quedarse el móvil de Vega y cómo hacer varias llamadas a la hora prevista del asesinato, para que los agentes no pudieran después ubicarlo en el lugar del crimen.

Aunque la pena más larga no ha recaído sobre Álvarez. Este martes, después de que un jurado popular ya declarara culpables a los cuatro implicados a principios de marzo, el juez ha condenado a 21 años al autor material del asesinato; a 18 años a Julián López; y a 17 años y seis meses a Miriam Caballero. Además, también ha impuesto un año de cárcel a Adrián Martínez y Antonio Gabarri, que facilitaron el arma a los asesinos.

Pero, ¿por qué decidieron matar a Larralde? Según la sentencia, Caballero hacía tiempo que se había separado del exboxeador, con el que seguía casada y tenía dos hijos pequeños. La víctima quería continuar con la relación, pero su mujer había empezado a salir con López, un empresario maderero de León. "Por eso, debido a la relación un tanto forzada que Miriam mantenía con su marido, por el deseo de Roberto de seguir viendo a Miriam, López decide planear su muerte", remacha el dictamen de la Audiencia Provincial de León. De hecho, según concluyeron los investigadores: "La existencia de Roberto podía convertirse en un obstáculo insalvable".