Ingresa en prisión el detenido por la muerte de sus padres en Las Palmas de Gran Canaria

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El magistrado titular del Juzgado de Instrucción Número 3 de Las Palmas de Gran Canaria, Tomás Martín, ha decretado prisión comunicada y sin fianza para un hombre acusado de matar a su padre con un hacha en la zona de Las Alcaravaneras de la capital grancanaria.

Todo ocurrió en la noche del pasado 15 de octubre cuando el acusado se encontraba en su domicilio con su madre quien sufría una enfermedad degenerativa y se encontraba encamada desde hacía cinco años.

En un momento dado, el acusado se percató de que la mujer no respiraba por lo que procedió a realizar maniobras de reanimación. Desde entonces, transcurrieron varias horas y, según se refiere en el Auto judicial al que El PAÍS ha tenido acceso, el hijo de la víctima no llamó a emergencias. Lo que ocurrió a continuación aún está por dilucidar pero la investigación apunta a que cuando llegó el padre del acusado a su domicilio se produjo una fuerte discusión entre ellos. En ningún momento el presunto autor de los hechos informó a su padre de que había fallecido la madre ni tampoco su progenitor se acercó a la habitación de la mujer sino que se dirigió a otra dependencia de la casa y se acostó.

Fue en ese momento, cuando el acusado se armó con un hacha y asestó 12 golpes, 10 de los cuales impactaron en el cuerpo de su padre seccionándole un brazo y fracturándole el cráneo. Tras acabar con la vida de su progenitor, el presunto autor del crimen permaneció por espacio de varias horas en el domicilio. Limpió la habitación de la madre y la casa e incluso, según se apunta en el Auto judicial, tomó la temperatura al cadáver de su padre para comprobar que estaba muerto. Antes del amanecer, el presunto asesino llamó al 112 informando que había matado a su padre y que su madre había fallecido. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a su detención y puesta a disposición judicial tras la que se ha decretado su ingreso en prisión acusado de los delitos de asesinato, homicidio imprudente y abandono de persona discapacitada. 

El juez le imputa esto dos últimos delitos debido a las malas condiciones en las que se encontraba la madre y la no petición de auxilio a los servicios de emergencia tras comprobar que su madre estaba fallecida. En la declaración a la policía, el hombre, de 43 años de edad, manifestó que quería mucho a su madre y que era él quien había asumido su cuidado, pero que hacia seis meses que se le había retirado el servicio de cuidados domiciliarios y se sentía "totalmente desbordado por la situación". Por el momento se desconocen los motivos del crimen pero todo apunta a las posibles desavenencias con su progenitor en relación al cuidado de su madre. El crimen ha suscitado una profunda conmoción en la sociedad grancanaria ya que el fallecido era el abogado y poeta isleño, José Rafael Hernández. La autoridad judicial ha levantado el secreto de sumario que había dictado el pasado lunes, ya que la investigación "se considera prácticamente concluida".