Hallado el cuerpo sin vida de Arthur, el niño de seis años desaparecido en la riada de Mallorca
Los servicios de emergencia han encontrado el cadáver del menor tras ocho días rastreando la zona
Miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y de la Guardia Civil han hallado este miércoles el cadáver del pequeño Arthur, el niño de seis años que permanecía desaparecido desde el pasado martes después de que el desbordamiento del torrente que atraviesa la localidad mallorquina de Sant Llorenç des Cardassar arrastrara el coche en el que viajaba con su madre, que también murió y que logró poner a salvo a la hermana del pequeño. La Guardia Civil ha confirmado que el cuerpo sin vida del menor ha sido encontrado por un operario que manipulaba una máquina excavadora en la zona de Son Carrió, en un lugar que no había sido rastreado por los equipos de búsqueda.
El portavoz de la Guardia Civil en Baleares, Paco Molina, ha explicado que el cadáver del niño ha aparecido en una zona cercana a la rotonda de Son Carrió, en un tramo fuera del cauce del torrente considerado zona crítica y a unos metros de donde la madre del menor puso a salvo a su otra hija, que fue rescatada luego por un ciclista. El cuerpo ha sido reconocido por el padre, que ha contado con el apoyo de psicólogos especializados, y ha sido trasladado al Instituto Anatómico Forense. El menor estaba cubierto por barro y restos vegetales fuera del cauce del torrente, ha señalado Molina, en un lugar por el que no se había pasado y que estaba pendiente de ser revisado por la maquinaria. La Guardia Civil seguirá trabajando en la zona para limpiar la bocana del torrente y sacar los coches que puedan quedar allí.
Los trabajos de búsqueda de los últimos días se habían centrado en la zona del torrente que discurre entre las localidades cercanas de Son Carrió y S’Illot, donde el agua desemboca en el mar, después de que se rastreara palmo a palmo el cauce del torrente a su paso por Sant Llorenç. Miembros del grupo de actividades subacuáticas de la Guardia Civil acompañados por tres helicópteros y varias embarcaciones también habían ampliado la búsqueda del menor entre ocho y doce millas mar adentro.
El pequeño Arthur fue sorprendido por la riada mientras viajaba con su madre, la farmacéutica Joana Lliteras y su hermana, en coche. La Guardia Civil baraja la hipótesis de que la madre trató de atajar por los caminos secundarios que bordean el municipio al encontrar atasco en la carretera de acceso. En un momento determinado les sorprendió la crecida del torrente y la mujer logró sacar a su hija del coche y ponerla en un lugar seguro, de donde fue rescatada después por un ciclista alemán. Mientras intentaba sacar al niño de seis años del automóvil, este fue arrastrado por la corriente. El cuerpo sin vida de Joana Lliteras fue encontrado en el cauce del torrente un día después.
El menor se suma a la lista de fallecidos por la tormenta que desbordó el torrente en la localidad del levante mallorquín y que arroja un balance definitivo de 13 muertos. Unas 300 familias han tenido que solicitar ayuda de emergencia y alrededor de 150 de ellas lo han perdido todo. Los arquitectos del Gobierno balear trabajan estos días para evaluar los daños estructurales graves que han sufrido una decena de casas de la zona. Los servicios de limpieza se centran ahora en trabajar retirando los escombros que las lluvias dejaron en el cauce de los dos torrentes que pasan por la localidad para minimizar los riesgos ante los episodios de lluvias intensas previstos para los próximos días.
Este miércoles a partir de las siete de la tarde los reyes Felipe y Letizia presidirán la misa funeral que el obispo de Mallorca, Sebastiá Taltavull, oficiara en la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores de Manacor en recuerdo de los fallecidos. El oficio está abierto a toda la ciudadanía y contará, además de con las familias afectadas, con representantes de los distintos cuerpos que han ayudado en los trabajos de búsqueda y reconstrucción y de las autoridades políticas de Baleares.
Más información
