Madrid y Barcelona demandan una respuesta al Gobierno para poder legislar sobre vivienda

Manuela Carmena y Ada Colau, alcaldesas de Madrid y Barcelona respectivamente, han llegado este sábado a la Uni de Otoño del Instituto 25M, fundación de Podemos, en el parque de las Vistillas de Madrid, con el optimismo del acuerdo de los Presupuestos entre Unidos Podemos y el Ejecutivo que les permitirá regular los precios del alquiler de viviendas en sus ciudades, pero con una exigencia. “Queremos una moratoria inmediata”, ha demandado la regidora de la capital, “que desde el Gobierno se diga ya que no se permiten las revisiones de los contratos al alza”.

La vivienda ha sido uno de los temas fundamentales de la conversación que ha presentado el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ante un público de más de 500 personas. “En 2019 Ada y Carmena repetirán como alcaldesas y habrá gobiernos de coalición progresista en más comunidades autónomas”, ha augurado Iglesias durante el acto que, de manera simbólica, ha dado inicio a la precampaña de las elecciones municipales y autonómicas del próximo mayo.

La alcaldesa de Barcelona, heredera del movimiento contra los desahucios, ha recordado que en su ciudad cada nueva promoción privada tiene que destinar el 30% a vivienda pública. En Madrid, el reclamo ha sido recuperar un parque municipal que se ha reducido de 22.000 alojamientos sociales, a 5.000, según cifras de Carmena. “Por eso Madrid necesita 10.000 viviendas dependientes del Ayuntamiento para dar una respuesta inmediata a la gente que lo necesite”, ha demandado. “Ya no necesitamos mandarle una carta a los Reyes Magos, tenemos una negociación con el Gobierno”, ha afirmado Colau, confiada en que el pacto entre Unidos Podemos y el equipo de Pedro Sánchez se materialice en 2019 y la duración de los contratos de alquiler se amplíe de los tres años a los cinco,  como se ha concretado en el documento.

Una reforma del sistema

“El turismo es una fuente de riqueza incuestionable”, ha dicho Manuela Carmena, consciente de que Madrid y Barcelona sufren un grave problema por el aumento de los pisos turísticos en el centro de las ciudades que ha contribuido a la burbuja del alquiler. “El descenso del paro se debe en una parte importante al trabajo que pone en marcha el Ayuntamiento con programas de rehabilitación, más de 20.000 puestos en la construcción”, ha ejemplificado en busca de la parte positiva de un sector cada vez más denostado.

La apuesta de Madrid es descentralizar la actividad cultural y artística para que los visitantes salgan del centro de la ciudad y lleguen al resto de los distritos. Además de regular los pisos turísticos con una moratoria para evitar que sigan proliferando en los barrios más saturados. Barcelona mantiene su plan de regulación de este tipo de alojamientos. “Ahora empezamos a entendernos con el sector privado”, ha reconocido Colau.

Ambas alcaldesas coinciden en que el Estado sigue considerando los ayuntamientos como el último eslabón en la gestión, dotándolos de menores competencias. “Hay que hacer una reforma, estamos en un sistema desfasado”, ha dicho Colau. “Los ayuntamientos nos ocupamos cada vez de más cosas porque la mayoría de la gente vive en las ciudades. Asumimos con fondos propios cosas que le toca a la Generalitat como la seguridad o la educación, pilares básicos del Estado de derecho”. La regidora de Barcelona cuantifica en más de un 80% la inversión en políticas de vivienda por parte de su Administración.