La Marina Real de Marruecos dispara contra una patera tripulada por un español

Una unidad de la Marina Real de Marruecos disparó este martes contra una lancha conducida por un español que se encontraba en aguas marroquíes del Estrecho, según informó el Ministerio del Interior en Rabat a través de un comunicado. En la nota se precisa que la embarcación transportaba "candidatos a la emigración clandestina" y que resultaron heridas cuatro personas después de que el patrón de la embarcación no atendiera los tiros de advertencia.

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Los heridos fueron trasladados al hospital provincial de Mdiq-Fnideq. Varios medios locales, entre ellos el canal público 2M, que citó una "fuente de las fuerzas de seguridad", informó de que una mujer marroquí —que se encontraba entre los cuatro heridos— murió en el hospital de Mdiq.

El activista Mohamed Benaisa, director del Observatorio del Norte por los Derechos del Hombre, declaró a la agencia France Presse, que la persona muerta era una mujer de 22 años originaria de Tetuán. Benaisa también señaló que otros tres heridos viven en la misma ciudad norteña, aunque un tercero nació en Alhucemas. Este último, según Benaisa, se encuentra en "estado crítico, con el brazo amputado" y fue trasladado a Rabat. En total viajaban 19 personas en la embarcación, según fuentes citadas por los medios marroquíes. Entre ellas se encontraba el piloto español, que no fue alcanzado por los tiros y su acompañante, un español de origen marroquí. Fuentes diplomáticas indicaron a este diario que ambos se encuentran detenidos en Marruecos.

Esta situación se produce en medio de un éxodo de jóvenes marroquíes que está alarmando a la sociedad. En lo que va de año han llegado 33.215 inmigrantes irregulares a las costas de España. De ellos, 6.433 son marroquíes, según fuentes del Ministerio del Interior.

Los disparos se han producido en una zona próxima a Tánger donde la Marina Real abortó en la madrugada del domingo una operación masiva de embarque de jóvenes emigrantes marroquíes que había acudido a la playa de Martil, atraídos por el rumor de que iban a zarpar pateras que no cobraban dinero. Bastó un simple comentario en las redes de que habría pateras gratis el sábado en una playa cercana a Tánger y el domingo en otra próxima a Alhucemas para que cientos de jóvenes acudieran al reclamo en ambos lugares.

El piloto de la embarcación y su acompañante son de nacionalidad española. Este último, de origen marroquí. Ambos se encuentran detenidos

Las redes sociales y medios locales como HuffspostMagreb recogían el testimonio de varios jóvenes que este fin de semana vieron frustrado en Tánger su deseo de partir. Uno de ellos decía: “¡Viva España! Queremos irnos, no queremos quedarnos en un país que nos oprime y nos desprecia. Nadie quiere quedarse aquí. Esperaremos la Zodiac hasta que venga”.

Muchos de los jóvenes coreaban: “Inmigración clandestina gratuita”. Y uno de ellos, a cara descubierta, declaraba ante los micrófonos de un sitio digital: “Todo el mundo quiere irse. Abridnos el camino y dejadnos pasar. Aquí no hay trabajo para nosotros. Queremos irnos”.

En las playas próximas a Alhucemas, según describía la agencia Efe, cada vez que se acercaba la luz de un barco de pesca o de una patrullera de la guardia costera muchas de las personas concentradas, adultos y menores, corrían hacia las embarcaciones pensando que se trataba de una patera.

Los primeros rumores sobre esas pateras que transportan de forma gratuita a jóvenes marroquíes comenzaron a difundirse hace dos semanas, cuando se difundió un vídeo donde se veía cómo varios jóvenes que se bañaban en la playa tangerina de Sidi Kankuch eran invitados a subirse a una lancha motora para viajar a España. Muchos de ellos no se lo pensaron dos veces y subieron con lo puesto, en bañador, rumbo a Tarifa, entonando cánticos de fútbol.

Estas escenas masivas de menores y adultos intentando emigrar a Europa no se veían en Marruecos desde 2001 y 2002, cuando muchos de esos sin papeles fallecieron en el intento.